Táctica. Técnica y Estrategia
Introducción
Mis amigos, nos encontramos embarcados en una aventura conjunta. A fin de compartir en profundidad esta experiencia, me tomaré el atrevimiento de realizar estas entregas en las cuales se intentará vislumbrar algunas ideas básicas sobre fútbol.
El fútbol, como todo juego, tiene como premisa fundamental la diversión. Nadie juega para sufrir, nadie juega para tener aguante. Ninguno se imagina dos nenes en la playa diciéndose “te juego a ver quién construye más torres con los baldes, el que hace más, la tiene más larga”. El juego sirve como entretenimiento, recreación, y en este como en muchos casos, sirve también para crecer en otros aspectos.
No nos adelantemos. Fútbol. Objetivo del juego: se enfrentan dos equipos de 11 jugadores; en 90 minutos, el que hace más goles, gana. Las reglas en general las conocemos todos. Lo que vamos a tratar de hacer acá es poner por escrito y explicar algunas nociones –ideas elementales que se tiene sobre algo- y conceptos –forma de concebir algo- sobre el juego, sus variantes e instancias. Una vez cubierto esto, nos moveremos a las tácticas del juego –arte que enseña a poner orden a las cosas; método para conseguir algo-, la técnica –recursos- y las estrategias –arte de dirigir un asunto.
Si bien se intentará una coherencia, el orden también lo dispondrán los asuntos que se vayan dando cada fin de semana. El primer capítulo habla de la disposición de los jugadores en la cancha, pero si luego de un fin de semana un tema merece ser tratado, se incluirá sin importar el orden de entregas.
Por otra parte, la idea de este espacio también es la de la interacción. Es decir, se hablará de cosas generales del fútbol y también de cosas particulares del equipo, por lo que si alguno tiene alguna inquietud o sugerencia sobre el modo de juego, es más que bienvenido a charlarlo y, luego de darle forma, lo volcaré en este manual para principiantes e inútiles (todos los somos en un punto).
Por último, este espacio será usado para pensar el fútbol en general, el espacio donde vivimos y jugamos, el fútbol que vemos por televisión o que vemos en una cancha, la forma de entender el juego.
Sin obligación de compra. Lo ideal sería que lo comentado aquí sea trasladado al campo de juego, poder mejorar paulatinamente, aplicar conceptos. Pero nadie tiene la obligación siquiera de leer todo este disparate. Es simplemente un ámbito más en el cual podamos compartir este maravilloso juego llamado fútbol.
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I
Disposición de los Jugadores
Nadie puede decirle que no al fútbol. Es un juego increíble, que siempre invita a ser parte de él. Si uno está de vacaciones y un desconocido se le acerca para ofrecerle ser parte de un picado, difícilmente digamos que no. Y en los torneos de todos los días, más de uno de nosotros hemos tenido que ir directamente a las sedes en épocas de amistosos para ver si podemos pescar un equipo en el que meternos.
Es así que en el medio de un partido, uno puede estar compartiendo el equipo con diez extraños. Y después de escuchar por décima vez el grito de “¡Ocho! ¡Vení a dar una mano acá abajo!” uno se aviva de que “ocho” somos nosotros, que cuando nos dijeron “jugá ahí en el medio, de volante por la derecha”, además de darnos una posición, nos bautizaron con un número. Ni Juan, ni Nacho, ni Luis. Por noventa minutos, el nombre que pensaron nuestros viejos para nosotros no existirá. Por ese ratito, seremos “Ocho”.
Así que, para evitar confusiones, acá va la disposición de números en la cancha.
La que vemos arriba es la disposición más clásica de jugadores/número en la cancha. Dos marcadores de punta o laterales, el 3 por izquierda, el 4 por derecha. Dos centrales, el 6 a la izquierda, el 2 a la derecha. El 5, en el centro del campo. Dos volantes que acompañan, el 8 por derecha, el 10 por izquierda. Dos wines o punteros, 7 por derecha, 11 por izquierda. Y un centroforward, centrodelantero o 9.
Si uno va a un picado y le dan un número, es por el gráfico de arriba que hay que guiarse. Con el tiempo y los cambios de sistemas o disposición, algunas cosas cambiaron. Por ejemplo, si se juega con línea de tres, ya no hay números, sino que hay un líbero y dos stoppers. En estas épocas, al ir desapareciendo los punteros clásicos (tipos rápidos que juegan por una de las bandas, más proclives a desbordar y tirar centros. Luegue en nuestro equipo es un ejemplo; el Delgado de Central que hacía dupla con Figueroa es otro claro ejemplo) también desaparecieron los marcadores de punta. El 10 pasó a denominar al enganche del equipo porque era el que se cerraba y armaba juego, aunque eso también lo hacía el 8. Aparecieron los “carrileros”, esta especie de volante amorfo que tenía que marcar y luego, una vez con la pelota, transportarla sobre la banda de un extremo al otro. El 5 se duplicó, pasó a ocupar la mitad del espacio y a delegar responsabilidades.
No está demás aclarar que estas posiciones son meramente organizativas. La fluidez del juego hace que no se mantengan por mucho tiempo. En la actualidad de nuestro equipo, Lucas (6), siempre sobra un poco, quedando ligeramente retrasado de la línea de fondo, de “último”, a veces a la derecha de Pikín (2). César o Guille, 9, juegan de referencia de área, pero también bajan a asociarse por la vertical con los mediocampistas o a tomar al 5 rival.
Pequeñas Sociedades
Un buen ejercicio de reconocimiento es ver en qué posición juega cada uno, y luego observar quiénes son los compañeros más cercanos. Puede parecer algo elemental, pero es lo que después va a permitir hablar de relevos en el plano defensivo o juego asociado en ataque.
En el gráfico de arriba, el 4 está rodeado por el 2 (que es el que lo va a relevar en caso de que lo desborden), del 5 y del 8, que son sus primeras opciones de pase.
El 11 espera recibir juego del 10 y eventualmente del 5 (más alejado), y tiene como referencia de área y gol al 9.
Habituarse a las posiciones sirve para dejar menos cosas libradas al azar. Uno sabe cómo ordenarse en el campo por referencia con los otros, sabe a quién acudir si necesita ayuda en la marca o a quién tiene como primera opción de pase.
Es bueno conocer todas las posiciones por si eventualmente nos toca jugar en ellas, ya sea en un partido en el que faltó el 3, o en un reacomodamiento rápido luego de un corner.
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Toda posición es momentánea. El juego es ágil y dinámico. Busquen el video del primer minuto de juego de la final del Mundial ’74. Saca Holanda, Cruyff recibe y pasa la pelota. De allí al 3, al 6, al 2, al 4, nuevamente al 2, al 6, cuando aparece otra vez Cruyff en escena. La pelota la tiene el 2, pero Cruyff, enganche y gloria del fútbol, se la saca de los pies. Pasa la mitad de la cancha con ella y se la pasa al 6, quedando él como último hombre. La pelota sigue girando, siempre a los pies de uno de naranja. Finalmente llega a su dueño legítimo, a Cruyff, que, arrancando de último hombre, encara al primero, al segundo, llega al área, y le hacen penal. Gol y 1-0 para Holanda, el mejor equipo del ’74.
http://www.youtube.com/watch?v=ESK93V5pwrw
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CC
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