Ojeras imponentes, alcohol en el ambiente, alientos que se pueden describir como “aniquiladores”, comentarios venenosos, gente fachera por doquier, magia desbordando por los cuerpos que impacientemente esperan el momento de entrar a la cancha… y si, la magia justamente desborda porque los “estupefacientes” ocupan el torrente sanguíneo de la mayoría de los jugadores; todo esto es lo que caracteriza una previa de partido digna de un equipo cuyo nombre hace énfasis en la despedida, “Auf Wiedersehen”. Es el proverbio alemán que significa “adiós”, “hasta luego”.
Si alguien que no fuera del equipo estuviera observando mientras van llegando los integrantes del mismo, nada lo llevaría a sospechar que ante las probabilidades de que hubiera un control de alcoholemia en ese mismo momento, el AufWi (tengo autorización de la liga de fútbol de alcohólicos para poner este sobrenombre) entraría a la cancha con 2 jugadores y un perro muerto en el área chica (dato verdadero corroborado por Ezequiel “mono” “tira magia fuera del arco” Avellaneda).
Las camisetas, reciente adquisición del equipo por la cual tiene mas deudas que Independiente, le dan al equipo ese aspecto semi profesional que enmascara la verdadera naturaleza de los jugadores. Para ponerlos en contexto: el tema principal y, por lejos, mas interesante del que se habla, es la posibilidad de que Fabian “vas a quedar rengo de por vida” Alva pierda sus órganos (y en el peor de los casos su virginidad anal) en un viaje fantasma a Salta, invitado por una reciente acosadora de la cual se sospecha que es dealer de órganos para su distribución en el interior del Amazonas. Para más información hablar con el interesado al cual las amenazas de que le tengan que aplicar algunos puntos en el orificio anal lo tienen sin cuidado.
Juanma, Felipe, Lucas y eventualmente la persona quien les escribe, van alcoholizadas. Mas allá de la vitalidad de Juan Manuel “no paro de correr ni en el entretiempo” Abud, que a pesar de haber marcado un record Guiness de cantidad de alcohol consumido por centímetro cuadrado de cuerpo humano, sigue corriendo, tenemos el caso particular de Felipe “Renault 11 forever” Torres Yamaguchi. Mirada perdida, boca abierta, aspecto que podría describirse como “vago desaliñado”, y unos mini shorts al estilo Bochini en sus mejores épocas. En la cancha pareciera estar, muchas veces, mas perdido que Mi Pobre Angelito en la segunda película y ante la pregunta “Feli ¿estas bien?” se escucha una respuesta monosilábica no aprobada por le Real Academia Española: “eed”. Aun estamos debatiendo para descifrar el significado de la misma.
Las peculiaridades no terminan ahí; Ignacio “cula” “músico medio pelo” D´Aquila tiene la valentía de ponerse la cinta de Capitán en el brazo, regalo de su fiel hermano Alejandro “amo a Fito Paez” D´Aquila como disculpa ante el equipo por su vergonzoso comportamiento anti deportivo en un partido de una fecha anterior.
Estos son solo algunos de los jugadores que le dan al equipo las características que le permiten llevar el nombre de “Auf Wiedersehen”, también llamado “olvidensen”: olvidensen de jugar bonito, olvidensen de dejar el alcohol, olvidensen los documentos para firmar el maldito papel, olvidensen de Fair Play (solamente voy a decir Lucas “el hacha humana” Gomez Lacoste), olvidensen de los órganos de Fabi, olvidensen de que Felipe venda el Renault 11 (esos es reliquia institucional, es inhumano venderlo mala persona), olvidensen de jugar con el mismo equipo dos partidos seguidos, olvidensen de que siga escribiendo “olvidensen” porque es un error gramatical grosero, se dice olvídense sin la N villera del final y con tilde en la i.
En fin, próximamente traeré mas noticias, descripciones y características del equipo fuera de la cancha. Porque adentro… adentro no es “olvidensen”, “AufWi”, “Equipo oficial de la asociación sin fines de lucro AA”… adentro es el Auf Wiedersehen.
Casi me olvido ME CORTE LAS UÑAS DE
Auf Wiedersehen
Juan I. Gori
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