Una vez más, una nueva derrota. Dura, por cierto, debido a que se
ejecutó en el último minuto (en realidad se había cumplido el tiempo
reglamentario). Pero más allá del 1-2 ante el Kaiserlautern la congoja no fue
tan espesa ya que por lo menos se vio una versión diferente a la del partido
pasado.
Con el plantel casi completo, se pudo elegir el once inicial con la
tranquilidad de saber que en cualquier momento se podía meter un cambio ya sea
por cansancio del titular o por estrategia táctica. De esa manera se consiguió
tener a raya al puntero del campeonato. Tampoco se podría afirmar que se dominó
el partido, porque no se consiguieron jugadas asociadas para llegar al otro
arco. Sí se apeló a alguna corajeada de Carro o a algún centro buscando a
Alejo. Más allá de que en el manejo de la pelota, el Kaiserlautern pareció
estar un escalón por encima de los cruzados, las jugadas más peligrosas las
tuvieron los dirigidos por Hernán. La desventaja inicial llegó por un reflejo
de Spina, que, al verse superado después de que le movieran la pelota, la tocó
con la mano y generó un tiro libre muy peligroso. El jugador rival no lo
desaprovechó y la clavó al ángulo. Habían pasado 4 minutos del tiempo
reglamentario...
Para el segundo se siguió con la misma tónica. Orden y sacrificio
por el lado del AW para tratar de contrarrestar el mediocampo de buen juego que
poseía el Kaiser, pero que no llegaba a generar peligro cerca de Ale, salvo por
algunos remates desde lejos. En ofensiva, igualmente, era pobre lo de los
blanquiazules. Más allá de los intentos de Nacho por conectar con Lichi y el
Cóndor, no se llegaba con demasiada solvencia. Con los cambios, se consiguió
empujar un poco más. Tampoco es que sobró claridad, pero por lo menos algunos
chispazos de Coco (que mandó un centro que dio en el travesaño) y alguna
corrida de Luis, se anunciaba algo más. El capitalino, precisamente, fue el que
buscó un despeje de Avillaneda tirando una diagonal. La pelota le quedó en la
medialuna del área y el ex Turdera la acomodó y definió suave por abajo.
Parecía que la cosa se encaminaba, pero en la última bola de la mañana, llegó
el córner, el doble cabezazo (en el primero le abrieron la cabeza a Guerro) y
el gol de la derrota que acabó con las ilusiones de conseguir un valioso punto
ante quien viene puntero en el torneo.
Alejandro Encisa (5):
Poco que hacer en los goles. Por allí tuvo alguna responsabilidad en el primer
tanto, ya que la bola va a su palo (aunque la clavan al ángulo). En el segundo hubo
dos cabezazos en el área y, como el dicho lo indica, fue gol (le cabecean de
muy cerca).
Hernán Colombino (5): A
veces parece que queda mal parado, pero termina llegando a todas. Pareció
quedar más expuesto con la línea de tres, pero terminó redondeando un buen
partido. Le quedó más cancha y tuvo que exigirse más, pero igual quitó mucho.
Alejandro D'Aquila (6):
Bien saliendo a cubrir a sus compañeros de zaga en el PT. Se perdió un cabezazo
tremendo muy cerca del arco tras un centro de Guerro. Como cinco, estuvo un
poco desordenado, pero empujó hacia adelante pidiendo la pelota y entregando
bien.
Nicolás Armagno (5):
Algunas dificultades para acomodarse al comienzo. Después le tomó la mano a la
marca y se afirmó un poco. Recién volvió a perder cuando sintió el cansancio,
poco antes de irse reemplazado.
Rubén Guerrero (6): Otra
vez importante por sacrificio. Metió buenos centros de pelota parada.
Comprometido con la marca, también quitó y trató de respetar la banda. Se fue
con un corte en la cabeza cuando trató de defender la última bocha. Sin tanto
peso en ofensiva, obviamente, por el laburo que le tocó hacer.
Fernando Carro (6): Con
empuje y quite, cortó mucho el circuito de juego rival. Relevó bien y
algunas de las pelotas que recuperó, las
transformó en jugadas de riesgo sobre el otro arco. Le faltó un poco de aire
para resolverlas con más lucidez.
Gabriel Spina (5): Uno de
los que más intentó jugar bien la pelota. Esta vez, con Carro al lado, tenía
algo más de libertad para jugar. Por momentos lo logró. El único lunar fue la
mano que hizo muy cerca del arco y derivó en el tanto del rival.
Ezequiel Avillaneda (6):
Algo perdido en el comienzo, tratando de adaptarse a su nueva posición. Cuando
entró en el ST, estuvo acelerado en impreciso, pero de su zapatazo nació el
empate transitorio. Tuvo un partido accidentado en el que le cortaron el cuero
cabelludo y además se ligó un codazo en el ojo.
Ignacio D'Aquila (6): Lo
más claro y participativo en el ataque en el primer tiempo. Estuvo bastante
preciso, aunque no pudo generar mucho peligro. En el segundo, tuvo que
sacrificarse más, corriendo al volante por su lado y no pudo trabajar tanto en
ofensiva.
Lisandro Seppia(4): Algo
desconectado, no le llegaron pelotas claras y cuando la tuvo, quedó muy sólo y
fue absorvido por la marca. Quedó muy distanciado del resto y en pocos momentos
pudo conectar con un compañero.
Guillermo Gardeazábal (4):
Un escalón abajo del nivel que nos tiene acostumbrado. No consigue despegar. Es
cierto que en este partido no tuvo tanto espacio para aprovechar su velocidad,
pero tampoco pudo asociarse con el resto.
Luis Lasaga (6): Sin tanta participación en ofensiva en el PT y con más obligaciones
de marcar que otra cosa, levantó un poco en el segundo y convirtió su segundo
gol en el torneo.
Luis Piralli (5): Entró
bastante protestón y con poca eficacia en los pases. Pero generó bastante, más
allá de que no todas las terminó bien. Tiró un centro al travesaño y en otra
enganchó demasiadas veces y no llegó a patear.
Matías Panozzo (5):
Cumplió en su debut. De buen físico, no dejó pasar a nadie en el mano a mano y
no desentonó con la pelota en los pies.
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