Otra vez, un error condicionó el partido, pero en este caso, el rival no perdonó
Una vez más, un error condicionó el rendimiento del Auf Wiedersehen,
que terminó recibiendo una goleada. Ante el Kaiserlautern, un rival de similar
nivel, un fallo fue clave para que se terminara con un resultado que exagera la
diferencia entre los dos conjuntos. Fue derrota por 4 a 0 por la 5ta fecha
de la Vascogermana.
Esta nueva derrota caló hondo en el ánimo de los players. Pero el
debate del final del partido fue puramente futbolística. Alejadas por cierto
las dificultades para conseguir once muchachos comprometidos y todas las
dificultades de esa índole, los interrogantes pasan hoy por el estilo de juego. Más allá de las
diferentes formas en las que se puede encarar un encuentro, es muy difícil que
la idea resulte cuando se cometen errores groseros.
En este encuentro le tocó a Avillaneda tirar mal un pase que derivó
en la contra del 0-2 y en la definición del partido. Como en el partido
anterior, aunque con otros intérpretes, pero con la misma resolución: la
pérdida de puntos. Claro que hace siete días, el rival permitió que se
rescatara un punto. En este caso, no. Porque si bien el primer tiempo fue
parejo, las mejores situaciones las tuvo el conjunto amarillo. La más clara fue
un mano a mano que tapó Ale y hubo algún que otro centro envenenado que
complicó. Por el lado de los cruzados, no se generó mucho más que algún remate
desde afuera.
Los pelotazos del primer tiempo, que todavía no se consiguen
contrarrestar, inquietaron a la defensa. Pero no la llegaron a tumbar. Lo que
sí la doblegó fueron las contras. De un córner propio, cayó el primer tanto. Y
después sí llegó el regalo de Avillaneda para el segundo. Ante un equipito bien
armado, con menos energía que al comienzo y con la inmediata expulsión de
Alejo, la remontada se volvió imposible. Con sólo acertar un par de pases, el
Kaiserlautern llegaba al área con 3 jugadores, y así metieron los otros dos
tantos.
Habrá que ver si la solución está en el cambio de idea de juego, o
si se pueden apretar unas clavijas para que el actual método pueda aplicarse
con mayor eficacia y por fin encontrar un poco más de regularidad en el
rendimiento y en el resultado.
Alejandro Encisa (4):
Poco que hace en los goles. Tapó un mano a mano en el primer tiempo y estuvo
firme de arriba. En el segundo, le llegaron todos sin resistencia y mucho no
pudo hacer. Un poco sacado por momentos, pero terminó controlándose, no llegó a
mayores y ni lo advirtieron.
Fernando Carro (5):
Impasable y desde principio de torneo sigue invicto en las divididas. Pasó por
varios puestos, entró y salió pero mantuvo el nivel. Aunque a veces con dificultades,
entregó bien la pelota y no se rindió nunca. Como todo el equipo perdió un poco
de eficacia por el desorden general.
Hernán
Colombino (4): Fue una jornada
complicada para la defensa. Controló todo en el PT, pero en el segundo, ya con
el equipo desarmado, sufrió mucho y perdió las marcas.
Alejandro
D'Aquila (4): Otra expulsión lo
condena después de haber sido uno de los mejores de la defensa. Salida clara,
coraje para pedirla y buen juego aéreo en los saques de ellos. Pero un patadón
al borde del área hizo que el partido se terminara de complicar.
Ezequiel
Avillaneda (3): Otro partido para el
olvido. Tras un correcto PT, regaló la pelota para el segundo gol rival y
sentenció la derrota. En el cuarto tanto, si bien ya estaba sellado el
resultado, perdió el cuerpo a cuerpo con el 9.
Gabriel Di
Giovanni (4): Perdió la marca en el
primer tanto, cuando fue de cuatro y tuvo algunas complicaciones. Pero mientras
estuvo de 8, se mantuvo ordenado y trató de colaborar en ataque. Decayó en el
segundo como todo el equipo.
Gabriel Spina
(5): Otro partido correcto, aunque
con menos marca en la mitad de la cancha, perdió peso de recuperación. Sobre
todo en el segundo tiempo. Porque en el primero controló bien el sector, quitó
y hasta se animó a patear al arco.
Lisandro
Seppia (4): No tuvo mucho contacto
con la pelota. A veces por estar mal abastecido y en otras porque quedaba lejos
de la jugada. Importante en la pelota parada. Como todos, buen primer tiempo, pero
pasó más desapercibido en el segundo.
Martín Coronel
(5): Gran despliegue, aunque a veces
se desordenó y terminó por el otro lado. Pidió la pelota, hizo toda la banda y
recuperó unos cuantos balones. En el segundo, perdió eficacia y potencia, pero
continuó siendo el que más intentó.
Alejo Canessa
(4): Lo mejor fue un desborde por
derecha que terminó en el lateral de la red. Otra vez tuvo un momento de
calentura y se ganó la amarilla. En el segundo, más aislado, no participó
tanto.
Ignacio
D'Aquila (4): Un remate de afuera,
algunas aguantadas y algún que otro buen pase fueron las acciones más
rescatables en el tiempo que estuvo en cancha. Pero, aunque presionó, no le
encontró la vuelta para coordinar con Canessa y evitar que surgieran los
pelotazos que suelen complicar a la defensa.
Guillermo
Gardeazábal (4): Le vienen tocando
días de calor y parece que lo afectan. El Cóndor no pudo desplegar sus alas.
Siempre lejos del arco y sin posibilidades de generación ni de descarga
cercana. Un par de buenos pases y no mucho más.
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