martes, 18 de noviembre de 2014

El Larrechea FC venció al AW por 3 a 1

El partido tuvo todos los condimentos, pero el mismo final de los anteriores

Se dio un partido extraño en el complejo deportivo de Ministro Rivadavia. Fue derrota por 3 a 1 en un encuentro en el que hubo de todo: expulsiones, penales, goles, discusiones y hasta momentos de buen fútbol. Los tres puntos igualmente fueron para el Larrechea FC, que terminó superando en el marcador al Auf Wiedersehen.
La victoria del conjunto de pecheras azules se basó en aprovechar su buen momento. En los primeros diez minutos, los rivales fueron una tromba. Atacaron con mucha gente, estuvieron precisos en los pases y ganaron los rebotes y las divididas. El conjunto dirigido por Fernández no podía hacer pie. Spina y Carro estaban desorientados y los volantes externos, muy retrasados. Adelante no aguantaban la pelota y la defensa no pudo resistir. Un centro desde la derecha cayó entre los dos centrales y el delantero definió. Un desborde por izquierda terminó en la cabeza del 9, que le ganó a Alejo y la mandó a guardar. Para colmo llegó la polemiquísima expulsión de Gabi. Ahí parecía que el tiempo que quedaba por delante iba a ser un baile del equipo contrario. Pero no. Sucedió lo contrario extrañamente. Los sin camiseta aflojaron el ritmo, perdieron algo de precisión y el mediocampo aufwiedersehiano se asentó. Así hubo un par de llegadas. Tras un desborde, Avillaneda mandó un centro a media altura, pero Tito, que llegó de nueve, no la pudo empujar. Después a Nacho, que activó un poco, le hicieron el penal. Le pegó rasante, al medio, pero el arquero llegó a sacarla con los pies. Allí se selló el destino del partido.
Es cierto que los cambios le dieron aire fresco al ataque de los cruzados. Con el Cóndor, Canessa, Guerro y Luis en cancha se acorraló al Larrechea. Para colmo tuvieron que improvisar un arquero porque Lasaga lastimó al 1 titular en un cruce. Pero la última migaja de esperanza de remontada se voló cuando Alejo intentó salir jugando, la perdió y tras un centro, el pseudojugador que entró en reemplazo del arquero cabeceó al fondo de la red. El acorralamiento continuaba, con Carro cortando todo y distribuyendo. Gustavo entró preciso y fresco y al recorrido le agregó precisión en el pase. Y adelante las situaciones empezaron a sumarse. Un remate desde afuera de Coronel, buenas combinaciones entre Guerrero y Gardeazábal, un tiro en el palo de Guerro y, finalmente, el tanto de Nacho que llegó bastante tarde. Aunque se perdió, quedó la sensación de que una vez más, se dio una actuación de las que sirven y en las que más allá de que no se sumó, se dejó todo y se dominó a un rival con uno menos. Y así es divertido jugar.

Alejandro Encisa (4): En el único que se le puede reprochar algo, es en el 3º, en el cual lo anticipan en el área chica, su territorio. En los otros dos, las definiciones fueron muy buenas y los errores vienen de otro lado.

Gabriel Di Giovanni (3): Le costó asentarse y en el segundo gol lo pasan antes de mandar el centro. No mostró seguridad como otras veces y no pasó tanto al ataque.

Hernán Colombino (4): Error compartido con Alejo en el 1er tanto, en el que la pelota cae al centro del área y delantero tiene tiempo para acomodarse. Con línea de tres y el equipo jugado, cumplió en el mano a mano, pero en la que llegó tarde, vio la roja.

Alejandro D'Aquila (4,5): De los partidos más flojos. Lejos de su posición en la apertura del marcador del rival. El Colo le ganó en el salto en el 2do y en el 3ro, una pérdida suya derivó en el centro y el cabezazo. Lo positivo es que hizo echar al 9 en un forcejeo.

Ezequiel Avillaneda (4,5): Arrancó perdido, como todo el equipo, pero de a poco se fue asentando. Llegó al fondo un par de veces, aunque estuvo flojo en los centros. Quitó mucho y la mayoría las entregó bien.

Ernesto Rodríguez (3): Su peor pecado fue, en ese principio de partido desordenado, pegarse mucho al lateral derecho. A medida que el equipo fue saliendo, se convirtió en el arma más importante de la presión. Recuperó varias pelotas y de una de ellas llegó el penal a favor. Falló abajo del arco un gol.

Fernando Carro (6): Arrancó complicado, pero de a poco se fue haciendo dueño del medio. En el segundo tiempo fue clave para atorar al rival. Ganó muchos de los pelotazos rivales, presionó bien, distribuyó correctamente y hasta se infiltró en el circuito de juego por momentos.

Gabriel Spina (3): Participó del momento más complicado del equipo. Después de su expulsión (injusta, es cierto, pero que se podía haber evitado si no hablaba), el rival cayó un poco y se pudo salir del asedio y jugar un poco más, pero él ya no estaba. Mientras jugó, sufrió el toqueteo rival.

Lisandro Seppia (5): Tardó en ordenarse con el Mono para tomar las marcas y el centro del primero llega por ese sector. Alternó buenas y malas en la entrega y en la gambeta.

Ignacio D'Aquila (4): Le hicieron un penal, pero lo erró y esfumó las chances de remontada. Mal abastecido, estuvo lejos de la jugada y no pudo aguantar mucho la pelota y hacer descansar al equipo como nos tiene acostumbrados. No dio por perdida la bocha y marcó el descuento, aunque ya faltaba poco para el final del partido.

Luis Lasaga (4): Casi sin situaciones frente al arco, tuvo un par de corridas interesantes, pero en ninguna llevó peligro al arco rival. Tampoco estuvo muy eficiente en la presión en la salida del rival.

Alejo Canessa (5): Le dio un poco de profundidad al equipo. Por momentos abusó de la individual, pero fue importante para mantener a raya al lateral por ese sector. Le faltó un poquito para terminar mejor algunas jugadas.

Guillermo Gardeazábal (4,5): Sin estar a full físicamente todavía, no pudo darle velocidad al equipo, pero sí estuvo preciso para combinar con Guerro y armar varias buenas jugadas. La superpoblación de delanteros no lo favoreció y jugó lejos del arco.

Rubén Guerrero (5,5): Entró bien y atoró la salida del rival. Buenos pases en corto y una gran jugada individual que terminó pegando en el palo.


Gustavo Coronel (5,5): Buen aporte en el ST. Despliegue por la banda, recuperación y precisión para el pase. Un par de buenos cambios de frente y potencia en las divididas.

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