Después de un gran arranque, las lesiones complicaron y el AW volvió a perder
La historia del último sábado ya fue contada varias veces. Más allá
de que el Auf Wiedersehen tuvo momentos de buen juego, cayó ante el Höger por 3
a 1 en la mañana de Ministro Rivadavia.
Arrancó con todo el conjunto conducido por Nacho. No tanto por intensidad,
pero sí por juego y tenencia de la pelota. Se generó bastante por afuera. Lichi
por izquierda entregó casi todo bien y por derecha tanto Luis como Guille
estaban incontenibles. Y cada vez que Alejo daba un pase a los costados se
generaba una situación de gol. Fue así como una apertura hacia Lasaga, quien
habilitó al Cóndor, terminó en la apertura del marcador. Siguió con la misma
premisa el equipo de cruz azul. Hubo otra combinación interesante, esta vez
entre los 3 delanteros, que terminó en los pies de Luegue, que la tiró por
arriba. Con la presión de Alejo y Juanma en el medio, no se sufría abajo. Los 4
del fondo resolvían las pocas que le llegaban lejos del arco de Pocho. Pero un
tiro libre de otro partido selló el empate del Höger. Inmerecido como pocas
veces fue el 1 a 1. Pero habría más antes del final de los primeros 40 minutos.
Otro tiro libre, desde la izquierda esta vez, fue a parar al fondo de la red.
En este caso fue más un intento de centro que otra cosa, pero lo cierto es que
increíblemente el Auf se fue abajo en el marcador al descanso.
Para el segundo tiempo, al golpe anímico que significaron los dos
tantos se fueron sumando las lesiones. Estaban al límite algunos players, como
El Nene, a quien con el correr de los minutos se le fue intensificando la
molestia en el aductor. Cayó mal Matías y también terminó con algún dolor y
Nacho jugó los últimos minutos con la cara posterior del muslo entumecida. Fue
igualmente decoroso lo del equipo más allá de esas circunstancias. Aunque ya no
generó casi nada en ataque en el complemento, el AW aguantó con bastante
eficacia y sólo recibió un gol más. En este caso en la primera jugada elaborada
del rival.
Gastón Martínez (3): Algo
complicado en el primero e imposible sacar el 3ro, pero si tuvo una
floja respuesta en el segundo tanto, en un centro desde muy lejos que no tocó
nadie. A veces se apuró en el saque.
Matías Panozzo (5): Trató
de mostrarse siempre y de ser salida. Un par de buenas combinaciones en el
primer tiempo con Luis. En el segundo se desordenó un poco.
Nicolás Armagno (4): Bien
cruzando al lateral para cubrir a Mati. Sin drama en el primer tiempo, en el
segundo quedó muy expuesto y ahí ganço y perdió. Le robaron la pelota que
terminó en el tercer gol.
Gonzalo Eito (5): Se
bancó jugar todo el partido con una molestia para no dejar al equipo con uno menos.
Sacó mucho de cabeza al principio y cruzó muy bien. En el segundo aumentó el
dolor y bajó el orden y la eficacia en el quite.
Hernán Colombino (4):
Primer tiempo correcto. En el segundo, con Lichi más cansado y sin la cobertura
de los cincos, perdió más de lo que ganó.
Juan Abud (4): Sacrificio
en intensidad, pero sin mucho resultado. Si bien hizo equivocar varias veces al
rival, no pudo quitar mucho por su cuenta y con la pelota no tuvo claridad.
Alejandro D'Aquila (5): Manejó los hilos en el primer tiempo. Correcto en la contención y
mejor en los pases: de cada arranque suyo llegaron las jugadas de peligro. En
el segundo tiempo bajó el rendimiento como todo el equipo.
Lisandro Seppia (5): Un
arranque de lo mejor, metiendo pases precisos, aguantando la pelota y dando una
mano en la marca. En el segundo tiempo bajó bastante el rendimiento y ya no
participó tanto.
Luis Lasaga (5): Buena
asistencia y un par de corridas que generaron peligro. En el segundo colaboró
algo en la presión, pero casi no tocó la pelota en la faz ofensiva.
Ignacio D'Aquila (4):
Buenas intenciones de pases que no fueron eficaces por poco. Uno de los que sí
llegó a destino fue un buen pase a Luis. Con la merma física que tuvo en el
segundo tiempo bajó mucho su participación.
Guillermo Gardeazábal (5):
Un par de buenos arranques por izquierda y buena definición para abrir el
marcador. Pero después se fue quedando y para el final del partido casi que ni
la tocó.
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