La lluvia hizo que el mundo tuviera que esperar 21 días para volver a ver el fútbol del Auf Wiedersehen. Al final salió el sol, y para festejar la Primavera, el equipo de CC le dio una flor de lección de órden, paciencia e inteligencia para vencer por 1 a 0 al Kant en la 5ª fecha de la Vascogermana.
El primer tiempo fue como el 0 a 0 entre el Argentinos de Caruso y
el Arsenal de Alfaro. Es decir, no se recuerdan llegadas a los arcos, aunque sí
muchas pelotas que se fueron afuera, unos cuantos que tuvieron que ser atendidos
por lesión y bastante de protestas al juez. El conjunto con nombre de filósofo
prusiano proponía llenar de pelotazos el área de Migue. En cambio el Adiós trataba
de salir jugando, pero un poco por presión del rival y otro por imprecisión de
los de abajo, no podía hacerse del control del balón por mucho tiempo. Con ello
se dificultaba abastecer bien a los de arriba. Mauro trasladaba demasiado para
la posición en la que estaba, Diego estuvo muy impreciso en la entrega y los
volantes externos quedaban muy aislados y casi siempre en inferioridad
numérica.
La defensa se mantuvo firme durante todo el encuentr y los cambios
le dieron un toque de frescura al ataque. No sólo por la capacidad pulmonar
sacaron ventaja. Luis entró bien de punta y obligó a la defensa de los del
Celtic Blue a retroceder unos metros. Eso le dio algo más de espacio para que
en el medio Nacho pudiera combinar con más tranquilidad, Tito consiguiera
llegar al fondo y Gabi, por la derecha, tuviera unos segundo más para decidir
mejor el destino de los pases.
El tanto llegó, como le encanta a los entrenadores antes
mencionados, por la pelota parada. Casi de mitad de cancha, Mauro mandó un
bochazo que Alejo peinó y se le coló de caño al portero. Pero lo cierto es que
el AW tuvo también llegadas de jugada. Así, Tito le puso un pase a Edu que el
arquero rival tapó. El mismo delantero generó sólo otro mano a mano que luego
se encargó de desperdiciar.
Sin brillar, el plantel de medias y pantalones azules pudo llevarse
la victoria. De a poco, los números, que hablan por sí mismos, lo empiezan a
acompañar. Lleva tres partidos sin perder y por segunda vez mantuvo la valla
invicta. Con un encuentro más con el arco en 0, igualaría la mejor marca,
cuando Avillaneda estuvo tres partidos sin recibir tantos entre la 5ª y la 7ª
fecha del Apertura 2012.
Miguel Fernández (6):
Dejó las costillas en un centro y después sacó una tremenda por arriba del
travesaño. Aunque se calentó porque la barrera no le dio pelota, se mantuvo
siempre seguro y no protestó. Algo flojo en los saques de arco, aunque vale decir que el viento complicó.
Ariel Pina (6): Si bien
el árbitro lo tomó un poco de punto, le faltó picardía para que no le cobraran
tantas faltas en el primer tiempo. En el segundo se afirmó completamente. No
cometió ni una infracción, anticipó todas y hasta entregó una que otra pelota
al compañero.
Francisco Ingleson (6):
Quizá revoleó demasiado. Pero sacó todo. Ganó las divididas y aunque no lo tuvo
que hacer mucho (lo que demuestra que el equipo estuvo ordenado) no quedó
pagando. Bien dándole una mano a Pina. Cómo siempre añadió su pizca de
rusticidad y vio la amarilla.
Alejandro D’Aquila (7): Cada vez más goleador y más violento. En un partido trabadísimo, fue
con confianza y marcó por 3ª vez en 5 partidos (hasta ahora, en cinco torneos
había marcado 3 goles). Una marca notable para un defensor. Cada vez más líder
de la defensa, le pegó un topetazo a un delantero, quien todavía sigue mareado
y sumó una nueva amarilla (quedó en capilla).
Juan Abud (6): No fue
salida clara y por momentos arriesgó demasiado. Pero lo cierto es que él mismo
soluciona las cagadas que se manda. Y también releva para solucionar algunas
cagadas de los demás. La dosis de velocidad y resistencia que todo equipo
también necesita.
Gabriel Spina (6):
Después de un primer tiempo en el que se le complicó acomodarse, tuvo más
espacio en el segundo y buscó siempre el espacio libre para dar el pase. Estuvo
más preciso y pudo generar algo de peligro por su sector.
Mauro Indómito (5): La
inactividad lo mata. Después del receso sintió la falta de ritmo y le fató
lucidez para no complicarse en una posición en la que no te podés equivocar.
Metió el pase gol para Alejo y con eso emparejó un poco. Cuando juega dos fines
de semana seguidos, se nota enseguida la mejora en el nivel.
Lisandro Seppia (5): Hace
una gran dupla en el medio con Mauro, donde rinde más que por afuera. No brilló
en el friccionado primer tiempo. En el segundo se soltó más, se adelantó unos
metros y participó más del juego. Importante en el juego aéreo.
Martín Taddei (5):
Correcto partido, aunque por momentos estuvo muy sólo y no tuvo descarga cerca.
Así y todo mantuvo el orden táctico y fue importante para que no complicaran
por ese sector. La dio bien, pero no llegó a generar peligro.
Diego Castellani (4): La
pidió mucho y siempre trató de hacerse de la pelota. Pero sufrió la presión del
rival cuando tenían más aire y perdió muchas pelotas. En el ratito que entró en
el segundo tiempo no pudo hacer mucho.
Eduardo Blanch (4): Más protestón que otras veces, casi
no le llegó una en el PT. En el segundo, tuvo un poco más de asistencia. Se
perdió una tras un pase de Tito y después se mandó una corrida memorable, pero
se nubló al definir.
Ernesto Rodríguez (6):
Entró a mil por hora y aprovechó el desgaste rival para hacer valer su
capacidad aeróbica. Fue y vino, fue y vino, y así y todo cada tanto logró
dársela a un compañero.
Luis Lasaga (5): Le dio
un poco más de peso ofensivo al equipo, pero todavía no llega a su mejor forma.
Importante para presionar la salida, combinó bien con Nacho en una linda doble
pared. En los tiros de esquina alternó buenas y malas.
Ignacio D’Aquila (6):
Otro relevo que le cambió la cara al equipo. Aunque entró por Mauro y el medio
perdió algo de marca, el equipo ganó en juego. Se asoció bien con todos los que
tuvo alrededor y aprovechó para ir ganando ritmo.
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