viernes, 13 de septiembre de 2013

Empate 0 a 0 ante el Fenix Vogel

El árbitro evitó que el refuerzo de lujo le diera un triunfo épico en el clásico al AW

La de esta fecha fue una historia que ya se escribió varias veces. La que tantas veces se reprodujo en películas. El la de un chico que vuelve a su país después de varios años, que se reencuentra con los pibes que conocía desde chico, que se calza la camiseta que hubiera sido suya si no se hubiera ido y que se puso a jugar un rato al fútbol. Como en los repetidos guiones hollywoodenses, el tipo entra cuando el partido iba 0 a 0. Encima, contra un equipo que es lo más parecido a un clásico, que es el archirrival. Entonces llega un centro al área, la pelota se eleva y le queda al muchacho, que ensaya una chilena espectacular para darle el triunfo a su equipo cuando quedaban segundos para que terminara el encuentro. Allí es cuando tendría que llegar el festejo, el confeti, las porristas bamboleando los pechos con sus saltos, la tribuna delirando y la llevada en andas del protagonista. Pero la música de tono épico no se escucha. ¿Se olvidaron de poner play? El árbitro levanta la mano. ¿Qué le pasa? Está marcando una falta. ¿Pero no fue gol? ¿Qué pasó? Ah, no. El héroe de esta historia gritó “Voy”. Le anularon el gol y el partido terminó 0 a 0.
Y bué. Quizá con este libreto no se llegue a la meca del cine. A lo sumo se podrá hacer una tira a la que cambien de horario varias veces hasta que la levanten. Pero lo importante es que en la divina mañana de Ministro Rivadavia estuvieron casi todos. Salvo por Gabi Di Giovanni, que estaba suspendido, Capitán Cula pudo tener todo su plantel a disposición. Rindieron los titulares, cumplieron los suplentes y de no ser por el forro del árbitro, que podía haberse hecho el boludo, el Auf Wiedersehen se podría haber llevado los tres puntos.
Generó bastante en el PT, con Spina preciso por la derecha y con Diego juntándose con él. Aguantó mucho Edu, para darle descanso al equipo y abajo, con aire, la defensa se mantuvo firme. En el segundo tiempo el conjunto de blanco y celeste no estuvo tan compacto. Se abrieron algunos espacios y se sufrió un poco en la pelota parada. Pero esta vez ligó lo suficiente como para mantener la valla en cero por primera vez en el torneo. Lindo partido, buen funcionamiento dentro de todo y lo más reconfortante: ver el plantel completo cagandose de risa.

Miguel (6): siguiendo el ejemplo de los arqueros de Newell’s y el Barcelona, juega de líbero, involucrándose en el juego del resto del equipo.  Se lució con algunas salidas con los pies, incluso tirando un sombrerito.   Y en el arco cada vez está más afianzado,  mejorando sobretodo en el corte de los centros.

Ariel (6.5): tuvo un primero tiempo de excepción, en la marca y sobretodo en ataque.  Gran despliegue e precisión, cumplió el plan de juego a la perfección, con intensidad en la marca y siempre siendo opción de pase.  Gran dupla con Gabi por la derecha.  Como era lógico y parte del plan, en el segundo tiempo se cayó un poco y fue reemplazado.  Pero fue una alta producción.

Pikín (6.5): el Mariscal Itinerante estuve a la caza de rivales y pelota durante todo el primer tiempo, salía a los costados y al frente, anticipaba y nunca cometía una falta.  Dio muestras de su calidad.

Alejo (8): partidazo.  Era un espectáculo verlo de afuera.  Cuando terminó el partido, se escuchó a los rivales ante el reclamo entre ellos “no nos dejaron una”.  Alejo fue responsable grande de eso.  Por arriba y por abajo, intentó jugar como es su característica primordial,  pero también entendió que al ser último hombre que cuando hay que romper, hay que romper.

Juanma (5.5): tiene controlada su banda.  Pero el equipo eligió constantemente jugar por la izquierda,  por lo que no lo pudo aprovechar.  De todas formas, está todo el tiempo colaborando y no se desespera cuando el juego no le llega.  Será en mejor interés del equipo que lo tenga más en cuenta.

Gabi Spina (6.5): parecido al caso de Ariel, el primer tiempo fue un punto altísimo en su carrera en el Auf.  Presión para recuperar la pelota, intención de juego por abajo para crear y despliegue para cubrir los espacios.  Teniendo en cuenta que no venía jugando, el mérito es doble.

Ezquiel Avillaneda (7): muy buena producción del número cinco titular.  Si bien todavía no tiene incorporado el chip de la paciencia y el juego fino, arrasa con todo.  Y eso le da vitalidad al equipo.

Lisandro Seppia (5.5): similar al caso de Juanma, el equipo no jugó mucho por su sector y no pudo entrar en circuito.  Igual, controla todo lo que pasa cerca.

Diego (4): no está teniendo el nivel que el equipo necesita de enganche.  Quizás tendría que buscar juego por otro sector para involucrarse más. Y además esta vez no pudo hacerse fuerte en la pelota parada.

Edu (7): genera y provoca muchísimo de lo que el equipo gesta en ataque.  La aguante, se apoya, gira y le pega al arco.  Incluso a veces peca de generoso porque tiene los recursos para resolver.  No erró goles fáciles, por eso el puntaje, todo fue ganancia.

Luis (4): Volvió después de una larga inactividad y se noto.  Fuera de ritmo, no pudo conectar mucho.  Para colmo por su posición tuvo en sus pies las dos más claras del partido para abrir el marcador.

Fede Godoy (4): después del buen primer tiempo, se notó el cambio.  Todavía le falta en su recuperación.

Martín (4): a contramano del equipo, no pudo entrar en idea ni intención.

Joel Ansiporovich (7): unas cuantas jugadas le alcanzaron para mostrar su talento.  Hacía rato que el equipo no veía alguien que jugara a esa velocidad y que aún así pudiera para la pelota, levantar la cabeza y jugar a los costados.  Podría haber hecho el gol(azo) del triunfo con una chilena sobre la hora, pero sus ganas lo hicieron pedir la pelota en voz alta.


Nacho (5): jugó casi nada por su lesión, pero entró a compartir la cancha y a pedido del ayudante de campo del día (Mauro) para ordenar un poco el equipo.

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