El buen rendimiento del Auf Wiedersehen esta vez se vio reflejado en el marcador
Algo estaba por pasar, algo estaba por venir; algo estaba por pasar,
algo estaba por venir… No, no eran los videos inconclusos de Beto Quantró. Era
la victoria la que se percibía en el ánimo aufwiedersehiano. Tras la paupérrima
actuación de la 1ª fecha, se notó una gran mejora en la segunda jornada, aunque
la suerte no estuvo del lado de los cruzados y se volvió a perder. Pero en esta
tercera fecha el buen rendimiento se vio reflejado en el resultado: fue
victoria por 2 a 1 ante el Wiesbaden.
No fue sencillo llegar a ese final feliz. Como sucede desde el
inicio de los tiempos, el AW sufrió la pelota parada y comenzó perdiendo en la
primera situación que tuvo el rival. Hasta allí el partido había sido parejo.
Aunque con la planificación ideada por Cula y Lichi, el que más incómodo se
sentía era el rival. El plan fue atorar al 5, que al parecer era el único que podía
generar juego. Con la colaboración de Diego, el plan resultó. Esa fue la clave
para ganar el mediocampo y, como consecuencia, el partido. El trabajo del doble
cinco fue muy bueno. Mauro confirmó su levantada y la aparición del alto
bajista le dio más presencia al sector central. Además, Alejo se reivindicó de
su error en el último partido y volvió a marcar de cabeza y Edu confirmó su
vigencia en la red. El resto acompañó correctamente y por eso el resultado, más
allá de alguna jugada aislada, no corrió peligro.
El otro aspecto para destacar es que, salvo por Indómito que tiene
alquilada la amarilla, no hubo tarjeta. Casi ni se habló con el árbitro. Como
resultado de esa actitud hasta pareció que el hermano petiso y gordo de Steven
Seagal cobró alguna dividida a favor del AW. Ahora habrá que ver cómo se las
arregla el CC para armar el equipo el próximo sábado, ya que, además de la
buena nueva de la victoria, regresan muchos de los jugadores que cumplieron
sanciones.
Miguel Fernández (6):
Nada que hacer en el gol. Por allí le faltó algo más de potencia en el rechazo
de alguna pelota aérea, pero en general estuvo seguro y no pasó sobresaltos.
También estuvo más tranquilo y no protestó nada.
Ariel Pina (5): El equipo
con nombre de algún tipo de cerveza volcó el juego por su sector y por momentos
lo complicaron. Pero no hubo desbordes alevosos y en general no tuvo problemas.
No fue un partido en el que hubo espacios, por lo que no se destacó con la
pelota en los pies más allá de algún buen bochazo para los delanteros.
Francisco Ingleson (7):
Sigue subiendo el nivel fecha tras fecha. Seguro cuando salió a cortar al medio
o a los costados. Firme de cabeza y sin complicarse cuando hubo que reventar.
Colaboró con Pina cuando atacaron por ese sector y nunca perdió la
concentración.
Alejandro D’Aquila (7):
Otro de buen partido. Salvo por una bocha en la que fueron los dos juntos, se
complementó bien con Piquín. Además cumplió con la promesa que hizo antes del
partido y marcó un gol. Cubrió bien la espalda de Avillaneda y siempre ganó las
divididas.
Ezequiel Avillaneda (5):
Casi no atacaron por su sector, por lo que pudo controlar la zona después de
unos primeros diez minutos en los que no terminó de acomodarse. El equipo
tampoco tuvo tanto la pelota como para animarse a subir, por lo que no aportó
en ataque.
Federico (5): La clave
estuvo en el medio y los de los costados acompañaron. Importante
posicionalmente para no dejar venir al lateral por ese sector. En un partido
más friccionado que luchado, no pudo destacarse mucho en ataque.
Lisandro Seppia (7): Gran
partido del encargado de marcar el ritmo en el mediocampo. Impuso su físico y
ganó todas las divididas. Siempre estuvo muy presionado y no siempre pudo darla
limpia a un compañero, pero fue clave por la entrega. La única mancha fue la
pérdida de la marca en el gol rival.
Mauro Indómito (7): Le dieron un par de cachetazos, un golpe en la nuez y un par de
patadas. Pero se la bancó y junto con Lichi ganó el mediocampo a fuerza de
lucha y, por momentos, juego. Cometió la falta que derivó en la desventaja
parcial, pero después metió la bocha a la cabeza de Alejo y le puso el pase a
Edu para el 2-1. Por allí abusó del pelotazo frontal, pero el partido estaba
complicado para jugar para los costados.
Ignacio D’Aquila (5):
Como siempre, cumplió tácticamente y ayudó a Avillaneda en la marca. Como no se
pudo combinar mucho, no tuvo mucho la pelota en los pies y por momentos no
participó tanto. Tuvo el gol en sus pies y le pegó afuera. Después del remate
se acalambró todo y tuvo que salir.
Diego Castellani (6): Le
faltó poquito para convertir. Buenos tiros libres que pasaron cerca o pegaron
en el travesaño. Importante para atorar al cinco y para pedir la pelota.
Eduardo Blanch (7): Clave
para aguantar la bocha. En una cancha complicada para controlar el balón, se
las ingenió para tenerla y darle descanso al equipo. Volvió a marcar de jugada,
importante para recuperar la confianza.
Martín (6): Entró fresco
e hizo valer su capacidad pulmonar para complicar por la derecha. Agresivo,
encaró y generó un par de situaciones por ese lado. A lo último se ahogó, pero
fue interesante el rato en el que estuvo.
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