Arrancar el campeonato con 2-7 obviamente es un bajón. Pero más allá
del resultado, el aspecto más frustrante fue que no se pudo cumplir con los
objetivos que se habían planteado. La misión era clara: no protestarle al
árbitro para tratar de terminar con once. No se pudo cumplir. Otra vez las
quejas fueron para “El Cuervo” y hubo dos rojas.
En lo futbolístico, el Bauer presionó lindo. Con las líneas adelantadas,
los delanteros rivales comenzaban molestando a los defensas del AW. Cuando la
pelota llegaba a algún mediocampista olvidenseano, tenía dos contrarios encima.
En un lado o en otro, terminaban ganando. En varios intentos por salir jugando
se cometieron errores en los que se pagaron con un gol en contra. Cuando los
mediocampistas no la largaban rápido, también terminaban perdiendo la pelota y
pagando en la red propia la complicación que tuvieron para desprenderse con criterio
de la bocha.
Arriba, con Luis medicado por la gripe y sin tanto despliegue, Edu
quedaba muy sólo. La rápida reacción ante el primer gol en contra no fue
suficiente. Más allá del cabezazo de Alejo que puso el 1-1, el equipo no se
acomodó. El Bauer marcó un par de goles con fortuna (como el del rebote), otros
con mucha técnica (como el del tiro libre) y la mayoría por errores propios.
Con el 1-6 en el entretiempo, se armó un doble cinco como para que
los otros no nos desbordaran por todos lados. Allí se asentó un poco el equipo
cruzado y no le llegaron tanto. Pero los que se desbordaron fueron los del AW.
A las protestas contra el árbitro que se dieron en el primer tiempo, se le
sumaron los comentarios para los rivales. Así Spina terminó afuera por una
situación un poco confusa y Luis cargó al delantero del otro equipo tras
tirarle un caño y también se fue a las duchas.
Así, si bien es posible que haya algunos regresos, se complica el
armado del equipo para las próximas fechas. Aunque lo más complicado parece ser
la dificultad que se tiene para realizar un autocrítica genuina y no buscar las
causas de la derrota en factores externos.
Miguel Fernández (3): Casi
no tuvo posibilidades de lucirse porque entre rebotes y buenos remates se le
complicó bastante. Por allí, en el tiro libre y en el remate desde afuera del
área reaccionó algo tarde. En la que sí pifió fue en el centro que pegó el
puñetazo que quedó corto. En el segundo tiempo, con el equipo jugado, se plantó
casi de líbero y salió gambeteando bien en un par de ocaciones.
Ariel Pina (4): Un par de
veces entraron por su sector. Le llegaban varios y por eso fue desbordado. Con
la pelota en los pies trató de darla de primera.
Francisco Ingleson (3): Inseguro
en la salida, perdió un par de pelotas importantes que terminaron en goles
rivales. Ante la floja labor del medio, tuvo que salir bastante del área y
perdió mucho.
Alejandro D’Aquila (5): Dentro de un rendimiento general bajo se destacó principalmente con
el gol. Trató de salir jugando de abajo, pero a veces decidió mal y en otras no
lo acompañaron. Tuvo que salir a los costados, donde llegó tarde.
Juan Abud (4): Muy
nervioso en el primer tiempo, se dedicó más a protestar que a proyectarse.
Tampoco estuvo tan firme a nivel defensivo y un par de veces tuvo que salvarlo
Alejo. En el segundo tiempo se tranquilizó y ya no llegaron tanto por su
sector. Y lo más importante, terminó el partido en la cancha.
Gabriel Spina (2): Casi
no pudo generar en ofensiva y sin poder entrar en el circuito de toque. En
defensa trató de colaborar con Ariel, pero fueron mucho por su sector. Habló
con el árbitro, fue amonestado y después se puso a discutir con un rival y el
árbitro lo echó sin mostrarle la roja.
Mauro Indómito (3): Falto
de ritmo, no pudo imponerse en el medio. Cada vez que recibió se le complicó el
control, intentó trasladar y, con ello, ayudó a que el trabajo de presión del rival
fuera más efectivo.
Gabriel Di Giovanni (4):
Algo perdido como todo el mediocampo, no le llegó mucho la pelota. Cuando la
tuvo, no tuvo gente cerca para descargar. Juanma no estuvo inspirado y no pudo
armar el tándem por ese lado.
Diego Castellani (4):
Cuando trató de gambetear, la perdió. Cuando quiso pasarla, pifió. La presión
rival lo complicó mucho y nunca le llegó clara. Otra vez perdió concentración
en el juego para protestarle al árbitro. Aunque también dejó su huella en la
pelota parada con el centro para el gol de Alejo.
Luis Lasaga (3):
Desconectado totalmente. Ante un equipo partido, tenía que bajar para hacerse
con la pelota, pero siempre quedaba lejos de donde estaba el balón. Un
atenuante: estaba engripado y por eso daba algunas ventajas. Le hicieron el
penal en la única que encaró.
Eduardo Blanch (5): Dentro
de lo poco que se llegó al arco rival, se las arregló para generar peligro.
Aunque no definió bien. Fue de penal, pero igual cumplió con su cuota
goleadora.
Ezequiel Avillaneda (5):
En su regreso oficial tras un año sin jugar dejó como reliquia un caño en una
salida y una habilitación a Edu que no aprovechó. Está algo lento, pero trató
de dársela siempre redonda a un compañero.
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