Un punto rescatado a pesar de las ausencias en el último partido del Apertura
Muy entretenido último partido. Luchando por llegar a los once por los
infortunios de las lesiones, el trabajo y la vida social, el Auf Wiedersehen
enfrentó el último partido del campeonato.
La sensación es inequívoca: algo se consiguió. El grupo aparece como el mejor conformado en
los muchos años de historia del club. Y
partir de ahí, se intenta jugar siempre a lo mismo, resaltando virtudes y
compensando defectos.
A partir de allí, las inconsistencias tendrán que ser
mejorada. Se tratará de que suceda menos
lo del primer tiempo (poco juego asociado y sensación de fragilidad en la
defensa) y más lo del segundo, con toque y a veces pasando por arriba al rival.
Goles
0-1: En un comienzo algo alterado por jugar con uno menos, llegó
un tiro libre innecesario (el rival estaba rodeado por tres olvidensens) y de
allí una pegada precisa para quebrar al momentáneo arquero Gabi.
1-1: Otra de
las buenas jugadas del Auf, en la que el nueve pivotea, hay varios receptores
de frente, en este caso recibe Diego (llegaban Nacho y más abierto Lichi) y
juega sobre la izquierda con Luis, que finalmente da ese famoso pase al arco,
tirándola suave sobre su derecha a la ratonera.
Migue
(7):
Vino a jugar a pesar de un momento muy complicado en lo personal y cada pelota
que fue al arco la desvió con seguridad.
Sólo en una pasó un susto pero terminó completando Gabi.
Ariel (6): Los
partidos de largo aliento no son su fuerte y así y todo se las arregló para jugar
y marcar casi sin problemas.
Pikín (5,5): Primer
tiempo tumultuoso.
Segundo tiempo en control.
Alejo (6,5): Más
allá de la seguridad abajo, es una de las armas ofensivas en las pelotas
paradas.
Gabi Di Giovanni (6): En el
primer tiempo tuvo que jugar de 3-10 para compensar el hombre de menos, con
resultados dispares. En el segundo, sólo
de defensor, no la tuvo muy complicada.
Gabi (6): Más allá
de los recuerdos imborrables que deja como arquero (patinada incluida), en el
medio rindió como debe.
Nacho (6,5): Una vez que se ciñó a jugar de cinco, cubrió bien los
espacios, raspó (armó dupla con Alejo que salía a sus espalda y rasparon) y
llegó bastante al área rival.
Lichi (6,5): Mucho
despliegue cuando no tenía la pelota. Y
cuando la tiene, prima la inteligencia (que el equipo tendría que usar más).
Diego (7): Cuando
juega en su posición, saca
resultados al máximo (tiro en el palo y asistencia incluidos). Pero a veces se empeña en sacarle la pelota de los pies a
los centrales y ahí enquilomba a todo el equipo y enturbia su propio juego.
Edu (6): Una vez
que termine de corregir el tema de jugar de espaldas, le quedarán pocas cosas
por mejorar.
Luis (5): Casi no
participó del juego, más allá de alguna marca oportuna. A su favor, tuvo la del gol y no la
desperció.
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