El AW, con un buen rendimiento, pudo haber definido la victoria mucho antes
La bastante conocida frase "no dan dos pases seguidos" se dice, en general, cuando los jugadores del equipo propio no tienen la suficiente capacidad para dársela a un compañero o, en otros casos, por la superioridad del rival que no deja la posibilidad de que haya circulación de juego. Ninguna de esas dos premisas se dieron en la victoria de Auf Wiedersehen por 2 a 1 ante el Fenix Vogel. Porque técnica tiene el equipo de mitad de cancha para adelante y porque, en este caso, el rival casi no manejó la pelota. Pero la oración encomillada del principio sirve para explicar por qué la diferencia en el marcador no fue más amplia, por qué se dejó vivir a un rival al cual se lo podía haber liquidado en el primer tiempo. El mediocampo fue un cúmulo de talentos que nunca se asociaron. Mauro volvió de la inactividad y como era de esperarse le faltó lucidez en las decisiones. Diego C., emulando a Alejo cuando juega en el medio, buscó siempre dar el pase riquelmeano hacia adelante y nunca pensó en el toque gageano para los costados. Nacho prefirió tratar de aguantarla entre varios rivales en vez de descargar. Quizá la función de Diego S. tenga que ver más con ese individualismo que se viene mencionando (casi siempre se le pide que encare), pero sus acciones más destacadas fueron habilitaciones. De sus pies comenzaron las dos jugadas que finalizaron en gol. Con una defensa y un arquero que, aunque hicieron pegar algún que otro susto, cumplieron bien sus funciones y con una delantera que cada vez se busca y se entiende más fue suficiente para cortar la racha negativa y para que las caras de los aufwiedersehianos mostrara una sonrisa de satisfacción al finalizar el encuentro.
Gabriel Spina (5): El equipo anduvo bien y casi no tuvo sobresaltos. Tenía qué estar atento en los pelotazos a espaldas de los centrales y siempre respondió. Por querer hacer una caruseada para perder tiempo, casi se la sacan de las manos y le meten un gol. En el penal, adivinó la punta y casi la saca.
Juan Abud (5): No mostró la seguridad de otras veces y en algunas ocasiones lo pasaron. Pero la verdad que lo tienen que pasar dos veces, porque siempre se recompuso y si no la recuperó por lo menos volvió a pasar la línea de la pelota para marcar otra vez. En ataque no tuvo tanta trascendencia como otras veces.
Ariel Pina (5): Con compañero de zaga nuevo tardó 20 minutos en acomodarse. Al principio quedó un poco mal parado en algunos pelotazos, pero después se afirmó y el rival casi que no llegó más. Cuando pasó de cuatro, cumplió.
Alejandro D'Aquila (5): Partido raro para calificarlo, porque tuvo muchos altibajos. Así como comentió un penal infantil, también tuvo un par de cruces salvadores cuando el delantero rival se encaminaba al gol y un par de salidas lujosas, como en la que tiró un caño.
Gabriel Di Giovanni (7): La productividad de la sencillez. Quitó y se la dio a un compañero. Nunca lo desbordaron ni se complicó para pasarla. Cuando fue de 8, el rendimiento decayó un poco, aunque queda justificado por el cansancio y por que lo cambiaron de costado y de funciones. Además tenía una molestia en la rodilla y se la bancó igual.
Mauro Indómito (5): Le dio contención al mediocampo tratando de jugar cerquita de los centrales. Alternó buenas y malas en la marca y no estuvo tan preciso como otras veces en la entrega.
Ignacio D'Aquila (6): También jugó con alguna molestia muscular que no le permitió dar todo. Colaboró posicionalmente con la marca, aunque le faltó buscar más el toque corto. Fue un rato de delantero y la metió. Había probado dos veces anteriormente y las dos fueron al arco.
Gabriel Castellani (5): Relevó bastante y tuvo un gran despliegue. Buscó mucho a los delanteros con pases largos pero no consiguió abastecerlos.
Diego Sproviero (6): Algo intermitente, hay largos momentos del partido en el que no la toca, pero en este caso tuvo dos apariciones clave. Dos buenos pases a Edu, para que el delantero después se encargue de asistir. También se paró bien para marcar.
Luis Lasaga (6): Duro para aguantarla a veces y ligero para desbordar. Encontró un buen compañero de ataque y siempre trata de pasársela. Además hizo un gol de rebotero por estar atento en la jugada. Cuando pueda mantener la concentración por más tiempo le va a poder aportar más al equipo, porque en el segundo tiempo otra vez empezó a hablar, fue del partido y después el Capitán Cula lo sacó para terminar el partido con once.
Eduardo Blanch (8): No se queja, no le habla al árbitro, no se pelea con los del otro equipo, colabora en la presión, se muestra siempre, la pasa y ahora también asiste. No suma como habilitación su remate en el primer tanto porque pegó en el arquero, pero Luis sólo tuvo que empujarla. En el segundo sí buscó a Nacho y lo dejó de frente al arco para que definiera. Gran partido.
Pablo Zapata (5): Entró algo desconcentrado y tuvo algunos despejes desafortunados. Cuando digirió las facturas se afirmó. Más firme en el juego aéreo que cuando lo encaran, fue importante para sacar de cabeza varios centros que cayeron en el área.
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