lunes, 21 de enero de 2013

Estadísticas finales Clausura 2012

Goleadores
1Guillermo Sánchez3
2Luis Lasaga3
3Ignacio D'Aquila2
4Leo2
5Juan Abud1
6César Dib1
7Nicolás Sequín1
Asistencias
1Luis Lasaga2
2Alejandro D'Aquila1
2Ignacio D'Aquila1
Puntajes
1Ignacio D'Aquila5,79
2Alejandro D'Aquila5,73
3Francisco Ingleson5,45
4Damián Forlani5,35
5Pablo Zapata5,29
6Luis Lasaga5,00
7Ariel Pina4,82
8César Dib6,75
9Leo6,50
10Nicolás Sequín6,00
10Enrique Olivieri6,00
12Juan Manuel Abud5,83
13Guillermo Sánchez5,61
14Gabriel Spina5,58
15Diego Sproviero5,40
16Leandro Noriega5,25
17Patricio Monti5,13
18Gabriel Di Giovanni4,93
19Damián Toscano4,92
20Lucas Lacoste4,83
Partidos
1Alejandro D'Aquila13
2Ignacio D'Aquila12
3Pablo Zapata12
4Luis Lasaga12
5Ariel Pina11
6Francisco Ingleson10
7Damián Forlani10
8Guillermo Sánchez9
9Patricio Monti8
10Gabriel Di Giovanni7
10Juan Manuel Abud6
12Gabriel Spina6
13Damián Toscano6
14Lucas Lacoste6
15Diego Sproviero5
16Leandro Noriega4
17Nicolás Sequín3
18César Dib2
19Leo2
20Enrique Olivieri2


Tarjetas
AmaRojas
Luis Lasaga33
Gabriel Spina31
Lucas Lacoste30
Ignacio D'Aquila20
Francisco Ingleson01
Ariel Pina20
Diego Sproviero20
Alejandro D'Aquila20
Leandro Noriega10
Gabriel Di Giovanni10
Juan Abud10
Enrique Olivieri10
Pablo Zapata10

Gori y Abud dejaron el equipo

Dos jugadores históricos del Auf Wiedersehen que se despidieron en 2012

El resumen del 2012 da cuenta de varias bajas por lesiones. Tres piezas claves del equipo se perdieron gran parte de los dos tornero del año. Dib, Rodríguez y Avillaneda resultaban elementos importantes, un poco por rendimiento, pero mucho por compromiso y colaboración por el Auf Wiedersehen. Pero las rodillas y tobillos les jugaron una mala pasada y no les permitieron jugar. Sin embargo hubo un par de muchachos que por cuestiones personales decidieron dejar de vestir la camiseta azul. Se trata de Juan Ignacio Gori y Juan Manuel Abud.
No se podría precisar si estos pibes son dignos de que el cronista oficial se pierda una siesta para dedicarles unas lìneas. Pero hubo un antecedente que inclinó la balanza hacia el sí. Tiempo atrás se le escribió una nota al rústico de Lucas Gómez Lacoste. El rubiecito defensor decidió que los sábados prefería ir a extraerle sangre con jeringas a la gente en lugar de extraerle sangre con los botines a los jugadores rivales. Entonces surgió la duda: ¿nos íbamos a olvidar de estos dos muñecos que arrancaron jugando cuando el plantel todavía usaba pecheras? No, claro que no. Menos que menos cuando uno tiene que publicar en el blog que fue creado por uno de ellos.

 Concentración. Gori calentando antes de un partido. Un ejemplo.

Y ya que fue nombrado, se puede comenzar con Gorishnikov. Con su ida, el equipo no perdió tanta marca en el lateral derecho como sí decayó en la facha. No hay registros de que haya traido una remera que no combinara con el pantalón y las medias. Eso sí: jamás compró botines y su paso por el equipo será recordado por su facilidad para garronear calzado ajeno. Traido por Aleja en un paquete que incluyó a varios juveniles del Stella Maris, el pibe que cree que vive en Adrogué encotró rápidamente su puesto. Se dedicó casi siempre a marcar la punta derecha. Tuvo un par de intervenciones por la otra punta y también fue al arco. Pero mejor no recordar esas actuaciones… El que en realidad vive en la localidad de Malvinas Argentinas marcó dos goles. Uno fue en el Apertura 2011, el primer campeonato del equipo. Aunque todavía se discute si le pegó al arco o tiró el centro. En una encuesta interna, el 99% opinó que fue un despeje y el 1% (o sea él) se inclinó por que fue un centro. Su otro encuentro con la red se dio en la 12ª fecha del torneo siguiente. Pero como este cronista no estuvo en ese partido, no se puede agregar mucho más. Esas fueron sus conquistas (las de adentro de la cancha, las otras no sé, aunque se creó un mito en torno a los movimientos de sus caderas) en los 30 partidos que jugó. Además habría recibido 2 amarilla y 1 roja. Hablando de tarjetas, un dato que casi queda en el olvido. Así como las piedras de sal absorben la humedad, Gori canalizaba la energía de Lasaga mediante insultos mutuos antes de los partidos. Esto hacia reír a sus compañeros, pero también permitió que Luis tuviera un promedio de 1 tarjeta cada 3 partidos (0,32). En el Clausura 2012, en el que Gori no estuvo, el de los ojitos azules recibió casi una tarjeta por partido (0,75). Increíble.

Pose. La prueba de que a Abud no se le mueve un pelo. Atrás, El Cabo, otro ex.


Las características de Abud que llamaron la atención de sus compañeros apenas lo vieron fueron su pecho cuidadosamente depilado y sus complicaciones para pronunciar ciertas palabras. Futbolísticamente hablando se destacaba por su velocidad y guapeza. Lo de la velocidad lo mantuvo a lo largo de toda su trayectoria. Lo de la guapeza flaqueó cuando, pícaramente, hizo expulsar a un rival que medía dos metros y tenía un par de tatuajes que le recordaban su paso por un par de penitenciarías y este se le vino encima. La data que se destaca (con rima y todo) es la de las tarjetas. Recibió 9 amarillas y 2 rojas, y resultó ganador del Premio Mauro Laspada en el Apertura 2012. Para resumir este aspecto (y porque ya no tengo tantas ganas de escribir como al principio), voy citar textualmente el monologo que se le hizo cuando recibió el premio al rústico del semenstre: “No fue una sumatoria muy importante, ya que sólo recibió 3 amarillas y 1 roja. Pero con eso le alcanzó para llevarse la estatuilla calva. En general, los jueces le mostraron las cartulinas más por protestar que por pegar. Juanma se calienta cuando no se la pasan, cuando se la pasan mal, cuando se la dan bien pero se la sacan, cuando gambetea a dos pero da mal el pase, cuando el árbitro le cobra cualquier cosa, cuando viene un pelado musculoso que los quiere cagar a trompadas, cuando llueve, cuando lo cargan con Racing, cuando Nacho le va a cobrar, cuando… Bueno, por todo eso se llevó este premio”.  Y hablando de Racing… Así como Gori discutía con Luegue, al Abut le tocaba discutir con los D’Aquila, hinchas de Independiente. Pero a los pocos argumentos que en general tienen los académicos, el petiso polifuncional le sumaba una patinada a la R de Racing que le quitaba seriedad a cualquier comentario que pudiera emitir. Con 4 goles, al día de la publicación de la nota, es el quinto máximo anotador del equipo. Además sumó 40 partidos.



jueves, 17 de enero de 2013

El resumen de cada fin de torneo

PREMIOS CLAUSURA 2012

El estadígrafo oficial descubrió a mitad de año que le faltaba un ligamento y no pudo participar del segundo torneo de 2012. Sólo fue a ver un partido y la composición de las crónicas y los puntajes recayó en el Capitán Cula. Si bien los números del Auf Wiedersehen nunca fueron un canto a la precisión, los de estos últimos seis meses pueden ser de los más incorrectos, si es que existen escalas de incorrección. A la página de la Vascogermana tampoco la edita Alejandro Fabbri, por lo que el chequeo de datos queda sólo a merced de la memoria de los hermanos D’Aquila. Aunque CC tiene la mayor parte del cerebro ocupada en recordar quién no pagó que en quien recibió una amarilla o una roja. Con jugadores nuevos que tienen el mismo nombre, con algunos cuyos apellidos se desconocen y con lesionados que firman para que los expulsados jueguen, los problemas no hicieron más que acentuarse. Por eso se acepta cualquier sugerencia. Si algún jugador más o menos tiene en la cabeza la data cierta de lo que jugó puede comunicársela al redactor si es que le pifió en algo. Es más. Puede que algún premio cambie de dueño si la corrección es analizada y certificada por Natzo y Aleha. Así las cosas van los premios para los integrantes del Olvidensen.
 

PREMIO MARTIN PALERMO (Goleador del equipo): Luis Lasaga y Guillermo Sánchez.

Hubo escasez de goles como en el torneo anterior (sólo se marcaron 13).  Y esta vez el premio estuvo dividido. El ganador de la edición anterior intercaló buenas actuaciones con partidos para el olvido. Así y todo alcanzó los 3 goles. Uno  fue un tiro libre divino (el único que vio este cronista). Por su parte, el goleador histórico del AW siguió aportando para su causa y continúa al tope de esta tabla con 15 tantos.
 
PREMIOS MAURO LASPADA (El que más tarjetas recibió): Luis Lasaga.

Como en el Apertura 2011, el primer torneo que jugamos, el ex arquero se llevó el premio al que más tarjetas recibió. Siempre está en la pelea. En la pelea por este premio y en la pelea con los árbitros. Sólo cuando ocupó el arco estuvo lejos de ganar el premio del ex defensor y símbolo de Olimpo. Terminó el campeonato con 3 amarilla y 3 rojas. Como siempre, la mayoría fueron por protestar y otras por ejercer esa presión ineficaz y excesivamente violenta contra los defensores rivales. Un vicio que no parece que vaya a poder resolver.

PREMIO JAVIER ZANETTI (El que más partidos jugó): Alejandro D’Aquila.

Un abonado a este premio. Por tercer campeonato consecutivo, el  barbudo mediocampista fue el que se lleva la estatuilla del defensor del Inter. Fue el único que tuvo presencia perfecta. Por lesión, su hermano, el de más presencias en la historia del AW, faltó a un encuentro y con ello el próximamente ex poseedor del Clio quedó a un partido de igualarlo. Nacho quedó con 12 presencias como le corresponde al capitán. Milagrosa y antirreglamentariamente, Luis también llegó a la docena de partidos. Algo que nunca podría haber hecho de no ser porque falsificó su identidad, ya que fue expulsado 3 veces. La sorpresa fue Chapa. El dueño de La Carmela terminaba de atender una mesa y se iba a jugar al fútbol. Mención especial por su voluntad, lo que le permitió llegar, como los resaltados anteriormente, a 12 encuentros.

 
PREMIO JUAN ROMAN RIQUELME (El que más asistencias dio): Luis Lasaga.

En un torneo raro y en el que la precisión en las estadísticas brilló por su ausencia, el lungo delantero que convirtió 3 tantos, también se alzó con el premio al asistidor que pide un dólar más alto. En la 3° y en la 10° fecha realizó los pases-gol, los cuales sirvieron para sacar un empate y una victoria.
 
PREMIO DIEGO MARADONA (El que mejor promedio de puntos tuvo): Ignacio D’Aquila.

El Capitán esta vez no sólo tuvo que hacer las veces de técnico, de organizador, de cobrador, de despertador y de volante como tuvo que hacerlo en campeonatos anteriores. Ahora también debió ponerse la pilcha de periodista para que se mantuvieran vivos y actualizados los números del AW. No sólo realizó todas las tareas enumeradas anteriormente, sino que también jugó. Y lo hizo bien. El último partido –en el que marcó un tanto y fue figura con 9- resultó clave para llevarse el galardón. Con su actuación eclipsó a Leo, autor de dos goles, y pasó a Alejo, que sólo alcanzó un 7 en esa 13° fecha. Allí radicó el factor fundamental para superar a su hermano menor por 0,06, quien hasta ese momento lideraba la tabla.
Con respecto al equipo, el promedio más bajo se dio en la 4° fecha (4,25), en la que con un jugador menos se cayó por 4 a 1 frente al Deggendorf. El mejor partido del grupo se dio en la 10° jornada. Aquel encuentro fue el de la primera victoria del campeonato: el 3 a 1 al Dalí.

jueves, 3 de enero de 2013

Victoria por 4-2 ante el Von Bismarck

Un clásico del AW: ganó el último partido del torneo y se ilusiona con el próximo

El último partido del campeonato mostró todas las facetas del Auf Wiedersehen.  Empezó con diez, sufrió un desconcierto total, marcó goles, apretó los dientes.  Y finalmente venció. El partido empezó muy complicado.  Una vez más, entró con diez al campo de juego.  No dio un pase bien en los primeros  quince minutos.  Y sufrió dos goles evitables.  Ya con once, luego del segundo tanto, CC miró a los suyos y gritó “¡Ahora empecemos a jugar!”, y él fue el primer ejemplo de eso.  Se puso bien de once y desbordó a más no poder.  Caños, remates y centros dieron vuelta el partido en diez minutos.  Y un segundo tiempo inteligente, marcando con solidaridad y explotando los espacios vacíos, sellaron el resultado que dejó al equipo contento, pero no le permitió olvidar todos los aspectos negativos que hay que cambiar para que el campeonato siguiente sea mejor.

Damián Forlani (6,5): Después del olvidable último partido, entró a la cancha para divertirse.  Sufrió los primeros quince minutos como el resto del equipo, sin poder hacer demasiado para evitar los dos goles.  Pero siguió tranquilo y construyó desde atrás.  Como es costumbre cuando el equipo juega bien, tuvo que salir a cortar fuera del área, y lo hizo con éxito.  Y se llevó a la casa la atajada del semestre, en un mano a mano en el que algunos testigos aseguran que fue una línea paralela perfecta entre el travesaño el césped, sacando a mano cambiada el gol del empate rival.

Ariel Pina (5,5): Se lo extrañó cuando no vino, porque si bien a veces gana y a veces pierde en la marca, siempre propone jugar por abajo y en ataque.  Este partido no fue la excepción.

Pablo Zapata (5): Llegó tarde una vez más, y el equipo lo sintió.  Tardó en acoplarse al juego.  Pero una vez que lo hizo, rindió como siempre.

Pikín (6): Elegancia, rendimiento y prestancia. El dueño del puesto, el jefe de la defensa.

Niquito Sequin (6): El endiablado número tres no participó tanto del juego, pero cuando lo hizo, siempre fue preciso.  Cuando los dos bajen un cambio, con Dieguito pueden hacer una gran batería de ataque por izquierda.  Hizo un cierre fundamental en el primer tiempo.

Gabriel Spina (5,5): Aportó el toque y la entrega de siempre, pero algo golpeado y sin tanto despliegue.

Alejo D’Aquila (7): Volvió a su nivel luego de un partido muy flojo.  Empujó bien en el primer tiempo y en el segundo, cuando todos empezando a cansarse, el pareció multiplicarse.  Dio la asistencia que definió el juego.

Diego Sproviero (5,5): El pibe es todo lo que promete y más.  A veces con alguna laguna, a veces pasado de revoluciones, funciona mucho mejor cuando el equipo le da contención.  Se vaticina figura del campeonato que viene.

Luis Lasaga (6,5): Buen partido del punta veloz, sin tanta participación en ataque en el primer tiempo pero ayudando en la marca, en el segundo le dio aire a sus compañeros con largas corridas, y llegó al gol tras una muy buena definición que sentenció el partido.

Leo (7,5): Gran partido del nueve, juego y presencia.  Convirtió dos goles por estar en el lugar preciso y nunca desconcentrarse.  En el segundo no pudo hacer demasiado, pero su tarea ya estaba cumplida.

Ignacio D’Aquila (9): Partido soñado.  Como todo el equipo, arrancó a los quince del primero, con el tanteador cero dos.  Allí, en su vieja posición de once, desbordó a todo lo que se le presentó adelante.  Tiró un caño enganchado para adentro en velocidad, para tirar un centro-arco que complicó al arquero y dejó servida la pelota a Leo.  El rival sacó del medio, perdió la pelota, la pidió de vuelta y luego de pasar entre dos, remató de afuera del área para clavarla al lado del palo.  Seis minutos después, una nueva corrida hasta el fondo de la cancha, centro de zurda y tres a dos para los de azul.  Quizás lo más destacable fue que luego de mostrarse letal arriba, identificó la única arma que tenían los rivales, un diez habilidoso y encarador, y dedicó el resto del partido a marcarlo, eliminando casi toda posibilidad de empate.   El Capitán, por el equipo.

Se comió 6 pepas y sólo le convirtió 1 al Landau

No se completaron los once jugadores y otra vez se sufrió una goleada dolorosa


En este campeonato plagado de ausencias y altibajos, el Auf Wiedersehen volvió a sufrir una durísima derrota.  Jugó con uno menos todo el partido, se hizo fuerte por momentos, pero cometió los errores de siempre y lo pagó caro.

Luis Damián Forlani (2,5): Tuvo un partido a lo Migliore.  Se dejó calentar por un pendejo que no existía, se preocupó siempre por demostrar superioridad y esto lo hizo fallar mucho más de lo habitual. Se dijo bilardista pero si Bilardo viera cómo demoraba las contras para mostrar la pelota, lo hubiese matado. Desconcentró a sus compañeros, que estaba haciendo un esfuerzo bárbaro para suplir al hombre de menos.  Olvidable.

Gabriel II Di Giovani (6): Se bancó jugar de cuatro y si bien por momentos se vio desbordado, siempre tuvo como objetivo el arco del enfrente y se asoció bien con los de la mitad de la cancha.

Pablo Zapata (5,5): Partido difícil para la zaga central, hizo todo cuanto estuvo a su alcance, patada castigadora de sobrador incluída.

Pikín (6): El espíritu está intacto. Y le duele muchísimo perder de esa manera. Estandarte de todo lo bueno del Olvidensen.

Diego Sproviero (4,5): El primer tiempo, difícil.  El segundo se acomodó un poco mejor, pero no consiguió hacer demasiado.

Gabriel I Spina (6,5): Intentó todo el partido y de él vinieron muchos de los ataques, siempre aportando al juego asociado y por abajo.
Alejandro D’Aquila (5): Cansadísimo, nunca pudo entrar al ritmo del partido.  Aportó equilibrio cuando la pelota le llegó directamente a sus pies.  Y el sacrificio nunca se negocia.

Ignacio D’Aquila (6): Convirtió llegando desde la mitad, y parece ser la carta más peligrosa del equipo de azul.  En el segundo perdió un par de goles obligado a definir de zurda, pero nunca dio el partido por perdido.

César Dib (5,5): Uno de los tantos perjudicados por el clima del partido, dio la asistencia de gol y puso otras habilitaciones que no funcionaron.  Pero se volvió al lesionar.

Luis Lasaga (2): Otro partido olvidable.  No sólo no pudo jugar sino que se hizo amonestar por hablar y expulsar por una mano intencional. Sin palabras.