Y sí. Algún
día se tenía que dar todo redondo. ¿Por qué dato empezar? Por el que más tiempo
llevó quizá: por primera vez en la historia, el Auf Wiedersehen ganó 3 partidos
seguidos. Además, sirvió para continuar en la cima del torneo, que obviamente,
es el de mejor arranque. ¿Qué más? Se le ganó por 1 a 0 al SV Sandhausen, un
rival que a principio de mes había derrotado al AW con baile y con algo de
gastadas. Y para coronar: todo esto se dio en el marco del estreno de la nueva
indumentaria de la institución. Una mañana soñada.
El conjunto
dirigido por Nacho se ha convertido en un hueso duro de roer. Con un plantel
muy corto, pero de mucho compromiso, las formaciones se vienen repitiendo y el
funcionamiento viene creciendo. Si bien no se mostró en este encuentro la
solidez defensiva de otras veces, en gran parte del partido se mantuvo el
orden. El rival llegó bastante, en unos cuantos tiros libres y en alguna que
otra jugada. No tuvo puntería y, en parte, nunca estuvieron cómodos para
definir. El Auf tuvo sus respuestas también. La más clara fue el mano a mano de
Juanma, tras pase de Javi, que definió muy mal. Luego hubo un par de zapatazos
de afuera de Nacho y un gran remate del Cóndor, que el arquero rival sacó al
córner.
Para el
segundo la cosa se fue picanteando. Los del SV fueron perdiendo la paciencia
porque la pelota no entraba y porque el Auf no se dejaba llevar por delante. Para
colmo llegó el gol del capitán del team. Una definición con suspenso, pero que
desató un grito de bronca en todo el equipo. Con templanza y solidaridad se
mantuvo esa ventaja. El rival empezó a apretar, y con la entrada de algunas piernas
frescas fue arrinconando a los cruzados contra su arco. Pero nunca se achicaron
los muchachos y fueron apareciendo cada uno con lo suyo para mantener la
victoria histórica.
Alejandro Encisa
(8): Sobrio para manejar los tiempos
y sacando muy bien de arriba y de abajo. Se quedó con una pelota que le
patearon desde el área chica que valió 3 puntos.
Hernán
Colombino (4): Tuvo un partido
flojo. Complicado en el primer tiempo, cuando el equipo no estaba tan ordenado
y con algunas pifias sobre el final que pudieron costar caro.
Nicolás
Armagno (6): De entrada no dio la
seguridad que suele mostrar. Cuando el equipo se retrasó un poco se vio más
contenido y mejoró notablemente.
Gonzalo Eito (8): Clave en los cruces,
en la colocación y en las divididas. Cuanto más caliente se puso el partido,
más concentrado y eficaz se mostró. El alma de la resistencia.
Martín
Zangirolami (5): Cada vez más fuerte
físicamente, se va a asentando. Lo tuvieron que cubrir bastante y no estuvo tan
preciso en la salida.
Alejandro
Bueno (7): Gran partido. Mucho despliegue,
sacrificio y orden. Le faltó terminar mejor las jugadas. A veces por falencia
propia y otras porque no lo vieron.
Alejandro D’Aquila
(7): Metió mucho y ganó todas las
divididas. En un partido chivo, mostró coraje y buen estado: corrió hasta el
final.
Juan Abud (6): Otro que le dio aire al medio. Se
corrió todo y estuvo ordenado. No estuvo tan preciso en los pases y se perdió
un gol increíble.
Javier Ucci
(6): Otra vez metiendo buenos pases
ente líneas y entendiendo cuando apurar el juego y cuando aguantarla. Bien en
las pelotas paradas también.
Guillermo
Gardeazábal (6): Por allí el pecado
estuvo en que no participó mucho, pero cada vez que lo hizo le dio buena
terminación, ya sea asistiendo o terminando la jugada.
Ignacio D’Aquila
(7): Mente fría en un partido
caliente. Se tomó un tiempo más en el área y definió con la de palo. Siempre se
mostró, la aguantó y generó peligro rematando. Lástima que salió lesionado.
Lisandro
Seppia (5): Entró para aguantarla.
Cumplió y tuvo un par de buenos toques.
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