En el duelo de los del fondo de la tabla, el Auf Wiedersehen
demostró todo su poderío y goleó contundentemente al FC Nurnberg por 4 a 2.
Así, además de salir a la noche contento por primera vez desde el 6 de junio,
se evitó igualar la peor racha de derrotas consecutivas, que son 6 en aquel
nefasto Clausura 2012.
Es verdad que hubo un guiño del destino (o alguna vez tenía que
pasar) y el rival comenzó con 9 jugadores. Obligado por esta circunstancia, el AW
tomó las riendas del partido. Manejó la pelota, preferentemente por la
izquierda. Por allí combinó muy bien entre Nacho, El Mono, Juanma y El Cóndor.
Esos cuatro la tocaron para que Gardeazábal definiera y el conjunto dirigido
por el mayor de los D'Aquila aprovechara la superioridad numérica. Después de
eso cayeron los dos muñecos que faltaban. El trámite se emparejó un poco, pero
las situaciones claras las siguió teniendo el equipo cruzado. Tuvo un mano a
mano Luis antes de que él mismo mandara un centro perfecto para la cabeza de
Alejo. Como hacía tiempo no pasaba, el equipo se iba al descanso con una
ventaja cómoda y sin que le hubieran pateado al arco.
El intento de centro que se coló en el segundo palo, presagiaba otro
segundo tiempo de esos en los que el Olvidensen cae en lo físico y se
desordena. Pero en este caso, ese gol de casualidad no hizo que el ánimo
mermara. El doble cinco compuesto sorprendentemente por Lichi y Nacho funcionó
muy bien. El capitán, además, marcó un tanto de afuera del área (su último gola
había sido en noviembre de 2014). Colaboraron Luis y Guille en la marca, aportó
con su despliegue Tito y estuvieron firmes los cuatro del fondo. Sin embargo, de
una pelota en cortada en la que el juez no cobró offside, llegó el descuento. Pocas
veces se mencionan a los árbitros, pero esta terna fue de las peores de los
últimos tiempos. En la única que acertó fue en la amarilla al rival que lo invitó
colocarse la camiseta del AW, pero se lo ofreció con respeto... Igualmente, no
se llegó a sufrir y a pesar de ser once justos y de la expulsión de Juanma, el
equipo respondió. Otro momento de luz fue el rechazo del arquero rival, que dio
en el huevo que Luis tiene en el peroné derecho y entró. Ahí sí, los astros
estuvieron del lado de los auriazules. Y con esa jugada se tuvo la certeza de
que esta vez, el partido no se podía escapar.
Matías Ferreiro (6):
Marcó presencia por vestimenta y altura. Lamentablemente tuvo un lunar en el
primer tanto del rival. Pero después de mucho tiempo, un muchacho que se puso
bajo los tres palos, cortó un centro. Además, respondió bien en una que se
metía abajo.
Matías Panozzo (6): Algo
impreciso cuando hubo que manejar la pelota. Algo desconcentrado en el arranque
y por momentos muy adelantado para lo que pedía el partido. Pero cuando hubo
que aguantar estuvo firme en la marca y se comió una plancha de aquellas.
Alejandro D'Aquila (8): Volvió a la cueva y se destacó. Transmitió confianza a los de
abajo, Tuvo una salida lujosa con sombrero incluido. Entregó bien la pelota y
marcó un golazo de cabeza.
Gonzalo Eito (7,5):
Parece que se le va a salir una pierna en cualquier momento. Pero así y todo,
esta vez ganó todos los duelos. Bien en los mano a mano cuando tuvo que salir a
cortar al medio o a los costados. Y como siempre, efectivo en los despejes de
cabeza.
Ezequiel Avillaneda (7,5):
Muy preciso en el primer tiempo juntándose con Juanma y Nacho. Firme en la
marca (aunque le cobraron un par de faltas) en el segundo, cuando había que
aguantar un poco. Metió un remate tremendo que le sacaron del ángulo.
Ernesto Rodríguez (6,5):
Algo contenido en el primer tiempo, cuando había más espacio. Luis se tiró por
su sector, pero pocas veces pudieron combinar con peligro. En el segundo sacó a
relucir su estado físico y se destacó llegando al fondo y marcando con mucha
intensidad.
Lisandro Seppia (7): Gran
tándem con Nacho. A él le toco el trabajo más sucio: fue el que salió a
presionar más lejos y a los costados. Pero se entendieron bien y no dejaron
huecos. Bien cuando se tuvo que defender y cuidó la medialuna propia.
Ignacio D'Aquila (7): La
intención de jugar siempre, de pedirla y distribuir. De esa faceta se vio lo
mejor en el PT. En el segundo marcó el gol y después se puso el overol para
marcar, meter y revolear pelotas a la mayor altura posible.
Juan Abud (5,5): Bien en
el comienzo, siendo punzante y llegando al fondo por su sector. En el
complemento entró en las desconcentraciones de siempre, en las discusiones
innecesarias y volvió a ser expulsado.
Luis Lasaga (7,5): Un
trabajo importante en la marca para evitar esos pelotazos que lastiman. Gran
centro en el tanto de Alejo y esa suerte de delantero (que hacía rato no
aparecía) para transformar un despeje del arquero en gol.
Guillermo Gardeazábal (7):
Otro poroto para mantener el gran promedio de gol que tiene (un gol cada dos
partidos, lleva 11 en 19). Muy participativo en el primer tiempo. En el segundo
quedó un poco más aislado.
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