El clásico resumen de cada fin de torneo

Premios Apertura 2014

Más allá de haber concluído la peor campaña en la historia del AW, no vamos a dejar de repartir los premios. Un torneo que se dilató en el tiempo, así como se dilató nuestro arco de tanto recibir y recibir... Entre lesiones, fines de semana largos y el Mundial de Brasil 2014 (a donde fueron algunos players), al conjunto dirigido por P. I. D'A. U. se le complicó como pocas veces llegar a once jugadores. Ese fue un tema. La otra cuestión fue que cuando se completó el equipo, el funcionamiento no mejoró demasiado. En donde sí la pegó el Presidente, técnico e intento de volante del AW fue en un refuerzo: Guillermo "El Cóndor" Gardeazábal. El resto de las incorporaciones no fueron destacables. Y eso que se utilizaron 24 jugadores. La mayor marca en la historia. Pero muchos fueron aves de paso que no llegaron a afirmarse o no tuvieron ganas. El equipo no llegó nunca a entrar en ritmo y sólo obtuvo 2 puntos en todo el torneo. Es decir, no pudo ganar ningún partido. Pero dentro de la pobreza, siempre hay alguien que se destaca. Por eso tres o cuatro jugadores no se van a ir con la manos vacías.

PREMIO MARTIN PALERMO (Goleador del equipo)

Guillermo Gardeazábal

Como sucedió con Eduardo Blanch, la de Guillermo Gardeazábal fue una aparición fulgurante. Dentro de un torneo en el que no se ganó nunca, el baterista alcanzó 6 tantos. Lo mejor de todo es que lo hizo en sólo 8 partidos, lo que le da un promedio no terrenal de 0,75. Superior al del ex delantero parecido al Teto Medina. Aunque falto de garbo, el dueño del C4 chocado en varias ocasiones genera peligro por mérito propio y hace goles hasta cuando no quiere. Como el centro que tiró en la penúltima fecha y terminó entrando. Lo cierto es que con esta marca ya se metió en el 7^mo puesto de la tabla de goleadores históricos. Si la noche no lo perjudica y no cae, como ya sucedió, en la meseta del segundo torneo, tiene pasta como para romper todos los récords.

PREMIOS MAURO LASPADA (El que más tarjetas recibió)

Alejandro D'Aquila

A Gabriel Spina le funcionaron los calmantes y decidió dejarle a otro la adquisición del trofeillo al más pegador. Y el que se lo llevó fue nada más y nada menos que Alejandro D'Aquila. Otrora competidor por ver quien hace más goles, esta vez estuvo menos preciso frente al arco, pero con una mira telescópica incorporada para detectar tibias desprotegidas. Acumuló 6 amarillas y con  eso le alcanzó para quedar primero. Gracias a la muñeca de su hermano (que vaya a saber uno qué le hace a los planilleros con la muñeca...) no sufrió suspensión alguna y no se ausentó nunca para poder seguir pegando. Como además Lasaga se calmó después de que lo corrieran 120 kg de central con intenciones de cagarlo a trompadas, casi que no tuvo competencia.

PREMIO JAVIER ZANETTI (El que más partidos jugó)

Ignacio y Alejandro D’Aquila

El hermano de Nacho es un permanente luchador de este premio desde la fundación del equipo. Nunca le duele nada, nunca tiene un compromiso más importante un sábado a la mañana, siempre se despierta y llega a tiempo y varias veces no le computan las amarillas que recibe, por lo que no tiene que purgar sanciones. En este semestre no hubo viaje, así que no faltó nunca. Por 5ª vez el ex banfileño, ex lomense y ahora marmolense (o marmolero, dada su tendencia a golpear rivales) se lleva la estatuilla del retirado lateral derecho.

El hermano de Alejo parece haber dejado atrás algunos inconvenientes musculares y, como corresponde al que se dice fundador del equipo, no faltó nunca. Como también lo ha hecho su hermano, hizo de la polifuncionalidad una tradición. Jugó de cinco, de líbero, de delantero, de volante por afuera... En fin, donde hubo de faltar uno, el estuvo y, en líneas generales, mantuvo un nivel parejo.

Fueron los únicos que tuvieron asistencia perfecta: 13 partidos.

PREMIO JUAN ROMAN RIQUELME (El que más asistencias dio)

Martín Radics - Ignacio D'Aquila - Alejandro D'Aquila

 Lisandro Seppia - Guillermo Gardeazábal

¿No hubo uno que se dignara a meter dos pases-gol? No. Dentro de un torneo triste, no hubo un jugador que se destacara en el arte de dejar mano a mano a sus compañeros. Tampoco se encontró a un encargado excluyente para las pelotas paradas, por lo que el premio se repartió entre cinco muchachos. Un gran pase en profundidad de Martín Radics para el Cóndor que definió de sombrero en la 7^ma fecha. Nacho que la dejó picar, aguantó al central con peso de nueve y asistió a Dieguito, que definió bajo y a un palo con clase en la 9^na. Una guapeada de Alejo que dejó en posición de definición al Gardeazábal en la 11^ra jornada. Un pase de Lichi que hubiera sido intrascendente de no ser porque el centro de Guille se metió sin querer al arco en la 12^da. Y un córner del batero del equipo que increíblemente cabeceó Tito para meter adentro en el último partido del torneo.

PREMIO DIEGO MARADONA (El que mejor promedio de puntos tuvo)

Ignacio D’Aquila

Es cierto que no es justo que cualquiera que llegue al equipo y la rompa en un partido pueda pelear por este trofeo. Había que marcar un límite para que, por ejemplo, no hubiera que darle el premio a Migue. El 1 tuvo 6 puntos de promedio, pero sólo en tres partidos. Sin embargo, más allá de esta aclaración, la vara que puso el Capitán parece demasiado alta. Así como el astuto Grondona (Q. E. P. D.) inventó los promedios para los grandes no descendieran, el rubio líder fijó en 10 la cantidad de partidos necesarios para poder alzarse con este premio. En este campeonato  se usaron muchos jugadores por lo que sólo quedaban habilitadas para competir por el premio 7 personas. Y el que ideó esta regla fue el ganador. Figura en 4 partidos y, como dijimos antes, sin bajar demasiado el nivel en el resto, promedió 5,46. Hubo marcas mejores en otros ganadores del Maradona, pero teniendo en cuenta el pobre torneo que se hizo, no es una cifra para despreciar. Quedará para la próxima campaña el desafío para el Cóndor, que redondeó 5,69, pero participó en 8 encuentros.

En cuanto al equipo, el mejor partido, por lo menos desde el punto de vista de lo que califican, fue en la 8ª fecha (entre los 10 que jugaron promediaron 5,50 puntos) en la que se perdió ante el Real Oviedo por 2 a 1. ¿Los peores? En la 4^ta y 10^ma jornada sólo se llegó a 4. Fue en la caída por 4 a 1 ante el Heidenhein 1846,en la que se jugó con 9, y en la  derrota por 4 a 0 frente al Anklam, en la que se juntaron 10 para jugar.

Cayó 3 a 1 con el Romo FC

Con una derrota y sólo 2 puntos, el Auf  cerró el peor torneo de su historia

El redactor oficial tuvo un inconveniente personal y no pudo estar en el último partido del peor torneo del AW. El presidente y escritor suplente de las crónicas futbolísticas estuvo ocupado lavando platos y no tuvo tiempo de escribir. Por lo que el comentario de la derrota por 3 a 1 ante el Romo FC puede que carezca de precisiones.

El primer tiempo habría sido parejo. El conjunto de enfrente tendría un volante pelado que la rompía y que combinaría bien con algunos compañeros del medio. El AW habría tenido un par de situaciones de gol, con el Cóndor como estandarte, pero no habría estado preciso en la definición. El físico, como viene pasando últimamente, habría sido un factor determinante para que el equipo se fuera cayendo y no tuviera ánimo ni energía para levantarlo.

De cualquier forma, lo que está confirmado es que fue el peor torneo del Auf Wiedersehen. Sólo cosechó dos puntos, lejos de los 10 que hasta ahora aparecían como la campaña más pobre. Con bastante recursos humanos y con un par de incorporaciones para la próxima temporada, la paupérrima actuación en el Apertura 2014 parece no haber hecho mella en el entusiasmo de los jugadores para seguir jugando en la segunda mitad del año.

Alejandro Encisa (4): Bien en un par de pelotas aéreas. A veces no dio seguridad en remates simples, pero a veces tuvo complicaciones porque la defensa estuvo muy metida atrás.

Martín Rodríguez (6): Buen primer tiempo. Algo flojo en el comienzo, para el complementose afirmó: no lo pasaron nunca y marcó sin falta.

Francisco Ingleson (6): Rescató unas cuantas pelotas. El ST fueron muy buenos sus intentos por ajusticiar delanteros. A veces llegó y en otras, no. Pero lo que vale es la intención. Algo gritón.

Gabriel Spina (4): Un poco regalado el puntaje, aunque está justificado por lo nuevo de la posición. Aunque en este partido no se vio, tiene futuro en la cueva.

Juan Abud (5): Jugó bien. El problema es que le encanta gambetear a cuatro o si no, no vale. Y a veces no termina resolviendo bien. Por momentos va a una velocidad más que el resto y no lo puede seguir ni su propio equipo.

Ernesto Rodríguez (7): Por despliegue y por el gol fue el mejor del encuentro. Cabeceó fuerte tras un córner, lo que es un mérito inigualable en la historia del equipo.

Alejandro D'Aquila (3): Cometió muchas faltas y estuvo impreciso. Redondeó uno de sus peores rendimientos de su historia.

Ignacio D'Aquila (4,5): Estuvo muy desordenado. No participó como correspondía. No estuvo fino.

Lisandro Seppia (4,5): Estuvo muy bien parado. Le falto fineza. Tuvo un partido moderado.

Luis Lasaga (4): Un par de desbordes buenos que no terminaron bien. Falto de ritmo como siempre, se le complica cuando juega todo el partido.

Guillermo Gardeazábal (5): Erró un gol increíble, en general estuvo poco fino en la definición. A lo Palacio en el 2006, se la paso resbalando. Presionó mucho, pero no tuvo compañía.

Mauro Indómito (4,5): Bien, pero lento por la falta de ritmo. Pensando en el próximo torneo puede ser una importante incorporación. 

No pudo con el anteúltimo: fue 1-2 ante el Kant

El AW ganaba con justicia, pero no pudo sostener el resultado y perdió otra vez

Las peripecias del fixture dejaban un último objetivo para fortalecer el espíritu de Auf Wiedersehen. El rival era el penúltimo de la tabla y con una victoria se abandonaba el último lugar. Pero no. Aunque arrancó ganando, y mereció en líneas generales mantener ese resultado, el Kant lo dio vuelta y terminó venciendo por 2 a 1.

En este caso no hubo lluvia. Y en el juego, los de pantalón azul llegaron con bastante peligro, pero en estos 80 minutos no ligó. ¿Será la mierda de perro sobre los laterales la causante de esta mala campaña? ¿Puede que el espíritu que habita en la camiseta 10, cuya estampa se despegada cada vez más, no quiere que el AW sume de a tres? ¿Acaso la razón está en los guantes del Mono, que no los lava hace un año y emanan un hedor fétido? Es cierto que el Adiós no es una aplanadora de fútbol, pero en este caso, además de la ventaja transitoria, pegó tres tiros en los palos. Y después de salvarnos de un penal, por la atajada de Ale, llegó un remate por una bocha que le cayó en el rebote a uno de ellos y se metió adentro. El segundo tanto en contra fue de tiro libre, desde algo lejos. No vamos a tratar de buscar respuestas esotéricas a esta derrota. La idea es no parecerse a Racing y a los siete sapos enterrados en uno de los arcos. Se perdió porque físicamente no se pudo sostener el ritmo y porque futbolísticamente no se supo manejar los tiempos ni aprovechar el hombre de más para sacar una ventaja mayor. Pero en este partido, lo dioses futboleros no estuvieron del lado del equipo con nombre alemán. Lo destacable fueron algunas combinaciones por las bandas, la ratificiación en la red del Cóndor, el regreso de Lichi y la continuidad de los partidos, que le va dando ritmo a los jugadores de cara ya al próximo torneo.

Alejandro Encisa (7): Tapó un penal, que lamentablemente quedó opacado porque nos calvaron en la jugada siguiente. Pero en las que le tocó respondió bien y en los saques de arco estuvo preciso. Más tranquilo, la arengada fue para el equipo y no habló ni con el árbitro ni con los rivales.

Ariel Pina (4): Trató de cuidar su sector y por momentos cumplió. No tan preciso en los pases como otras veces. El primer tiempo casi no tuvo preocupaciones y en el segundo, cuando el rival completó los once, se le complicó un poco más.

Francisco Ingleson (4): Como la vez anterior, tiró un cruce asesino. Esta vez llegó a destino y fue penal. No tan firme en el juego aéreo como otras veces. Por momentos se metió muy atrás sin necesidad.

Alejandro D'Aquila (5): Con el empuje y el ímpetu de siempre. Esta vez, el amor propio se tradujo en violencia hacia el rival, pero, bien disimulada ya que sólo vio la amarilla. Mezcló algunas salidas lujosas con otras no tan precisas.

Ezequiel Avillaneda (5,5): Un poco más en ritmo, trató de darle salida al equipo. No siempre lo consiguió, pero tuvo intención de combinar con el Cóndor y con Tito. En la marca no estuvo tan firme.

Ezequiel Koren (4): Siempre bien ubicado, esta vez no pudo ser punzante por su sector. También tuvo la intención de combinar con los delanteros, pero pocas veces se dio. En el segundo tiempo se le notó mucho el bajón físico y atacaron mucho por ese lado.

Lisandro Seppia (5,5): Fino en los pases en el PT, cuando el físico lo acompañó. Cubrió bien la pelota y le dio buen destino al balón. En el segundo, con el rival con once, no fue tan eficaz, pero mantuvo el orden y por eso recuperó uno que otro balón.

Ignacio D'Aquila (5,5): Manejó los hilos del equipo, se movió por todo el campo, distribuyó bien y se puso el overol al momento de marcar. Puso bastante cuando se calentó el partido y se llevó una amarilla. Juega en cualquier posición y no baja el rendimiento.

Ernesto Rodríguez (5): Muy intenso, ganó varios mano a mano y gambeteó bastante. Se complicó con Avillaneda en la marca cuando el nueve de ellos se tiró a su sector. De los que mejor está físicamente, le faltó terminar mejor los buenos arranques que tuvo.

Luis Lasaga (5,5): No estuvo muy participativo. Tuvo un tanto en su cabeza, pero dio en el travesaño. A veces, hizo los movimientos correctos, pero no estuvo bien habilitado. Pasó desapercibido con respecto a las quejas con el árbitro y los rivales.

Guillermo Gardeazábal (6,5): Cumplió con su cuota goleadora. Algo más participativo, se tiró a los costados para hacerse con la pelota. Se quedó algo en el segundo tiempo y tuvo menos espacio, pero redondeó un buen partido.

Húmeda caída por 5 a 2

Los números hablan por sí mismos: es la peor campaña en la historia del AW

Puede que en los últimos tiempos, el segundo es un periodo en el que el Auf Wiedersehen sufre bastante. En general se queda en lo físico y el rival aprovecha. Pero en esta goleada por 5 a 2 ante el Allendorf, lo que complicó fue la lluvia.
Una vez que el AW arranca perdiendo y logra dar vuelta el resultado, el clima nos juega una mala pasada. Porque tras el tanto rival, con algo de fortuna ya que tras el córner, la pelota quedó en el área y tras bailar en el travesaño un rival la empujó, el equipo cruzado no se quedó. Sin llegar a controlar el partido, llevó peligro al arco rival y Gardeazábal puso el 1 a 1.
El segundo tiempo arrancó bien para los auspiciados por La Carmela. Otra gran definición del Cóndor, que dejó desparramado al arquero y definió, puso en ventaja al AW. Después los de rojo se adelantaron en el campo. La línea de fondo, en conjunto con el doble cinco -de buen trabajo- se las arreglaban para sostener el resultado. Pero una pelota parada, en la que hubo un rebote, le quedó al rival y clavó el empate. Después, la lluvia. A partir de allí, el dominio rival se hizo más notorio. Al parecer, los del otro equipo tenían más jugadores con tapones altos y el toqueteo, entonces, se volvió imposible de detener para los últimos del campeonato. El 7 del contrario, controlado en la seca primera mitad, se despachó con tres goles. Uno de afuera del área, inatajable. Y en los otros dos definió abajo del arco.
Así se sufrió un goleada en contra. Esta vez, por un factor climático, principalmente. Los nubarrones se posaron definitivamente en esta campaña, que ya se confirmó como la peor de la historia del AW.

Alejandro Encisa (4): Buenas paradas en el primer tiempo, incluidas un tiro libre que se metía al ángulo y dos remates desde afuera. En el segundo, le clavaron tres, pero en ninguno tuvo responsabilidad.

Juan Gori (4): Correcto primer tiempo. Mejor en la marca que en la proyección y la entrega. En el segundo se perdió un poco y desapareció definitivamente cuando fue de 8.

Agustín Tripaglia (4): Firme en las divididas y en el juego aéreo. La mancha fue el pase filtrado del empate, que perdieron entre él y Piquín. Cuando se embarró la cancha, se desordenó.

Francisco Ingleson (4): No mostró seguridad con la pelota en los pies. Ganó y perdió en el mano a mano. Épica hubiera sido, si llegaba, la patada que le tiró al nueve antes del segundo gol de ellos.

Ezequiel Avillaneda (3): Buenas y malas en el PT. En el segundo, el delantero al que debía marcar hizo tres goles.

Ezequiel Koren (3): No llegó a ser trascendente en ataque en el PT y desperdició un mano a mano. Perdió la pelota que derivó en el gol del empate.

Gabriel Spina (5): Esta vez estuvo acompañado y rindió más tiempo. Algo disminuido por una lesión, recperó y tocó. Se fue antes de que se encharque todo, por lo que dejó una buena imagen.

Alejandro D'Aquila (6): De una guapeada suya vino el primer tanto del Cóndor. Colaboró mucho con Gabi y se complementaron bien. Por momentos apareció en lugares en los que no correspondía.

Ernesto Rodríguez (4): Perdió la marca en el tanto de pelota parada. Ordenado como siempre en la marca, esta vez no pesó en ofensiva. De los que más recuperó cuando la cancha estaba imposible.

Guillermo Gardeazábal (6): Ubicado donde correspondía en el primer tanto y gran amague y definición en el segundo. Después, casi no estuvo asistido.

Ignacio D'Aquila (5): Preciso en los pases y sacrificado para pedir y pelear la pelota, por momentos estuvo poco acompañado y no tuvo chances de gol frente al arco.

Ariel Pina (4): Entró con la cancha complicada. Preciso e inteligente en los pases, la pifió en el lateral que tiró para atrás y perdió Eze.