miércoles, 20 de noviembre de 2013

Derrota por 2 a 0 ante el Esparta

El AW perdió la calma con el resultado en contra y no pudo torcer la historia

Puede que los fines de semana despojados de fútbol, aunque posiblemente plagados de sexo y alcohol le hayan sacado de las neuronas algunos conceptos del Capitán Cula. El rubio volante fue partido a partido tratando de inculcar algunos conceptos con la paciencia de quien cuida una planta de marihuana. Pero en la derrota ante el Esparta por 2 a 0 no se aplicaron.
En lo futbolístico, el partido fue parejo. En el primer tiempo hubo un par de toques interesantes en la mitad de la cancha, pero todo se diluía en ¾ de cancha del rival. O el pase profundo era muy largo y Edu quedaba muy aislado de los volantes o la combinación entre Luis y Nacho terminaba con el muchacho de Palermo con la pelota, pero del otro lado de la raya de cal.
Con un pase comprometido de Avillaneda que Nacho no pudo dominar arrancó el gol del Esparta. El volante rival eludió dos o tres jugadores, Migue salvó la primera, pero el rebote le quedó al delantero que sólo la empujó. El AW siguió buscando, pero no tuvo situaciones claras. Algún remate de media distancia, o una que otra pelota parada fue lo más peligroso para el arco de los de enfrente.
En el segundo tiempo las sociedades siguieron sin aparecer. Más por imprecisión propia que por la presión del rival. Por la izquierda, Juanma y Lichi se empezaron a dar la pelota, pero no lograban avanzar en el campo. Por la derecha, Gabi, que pasó de ocho, no conseguía compañía. Y a Nacho, en general, tenía dos o tres marcas. Así, lo único que le llegó a los delanteros fueron paquetes complicados de controlar. Por eso no tuvieron chances de gol.
Tras el segundo gol comenzó el descontrol. El equipo se abrió más. Para colmo, Diego entró y al rato vio la roja. El rival tuvo más espacio y tiempo para lucirse y todo el AW empezó a hacer lo que más sabe: hablar. Y cuando eso pasa, Olvidensen del partido. Je. No quedaba chance para la remontada y allí quedaría el resultado.

Miguel Fernández (4): Nada que hacer en el primer gol. Atento en las salidas y en líneas generales, bien en los saques de arco, en los que no se apuró y decidió bien. Por allí estuvo algo flojo en la respuesta del segundo gol, pero pudo habérsele movido la pelota.

Gabriel Spina (4): Como siempre, correctísimo mientras está concentrado en el juego. Bien en la marca y en la salida en el PT. Después, cuando empieza a hablar se va del partido y comienza con las imprecisiones.

Francisco Ingleson (5): No pudo contener al volante rival en el primer gol. Si bien ganó algunas divididas, no estuvo tan preciso en los pases y a veces complicó la salida.

Alejandro D’Aquila (5): No tuvo grandes duelos con los delanteros y, como Piquín, tampoco alcanzó al rival en el tanto de la apertura. No llevó peligro al arco de enfrente como suele hacerlo. Cuando el equipo quedó con uno menos, cubrió bien la zona.

Juan Manuel Abud (4): Como el otro lateral, no tuvo calma. Por eso no pudo ponerle fructuosidad a sus subidas. En defensa casi no lo complicaron en el primer tiempo y en el segundo cometió algunas faltas.

Mauro Indómito (5): Bien ubicado, siempre fue salida por la derecha. Colaboró bastante en la marca y pudo proyectarse con criterio un par de veces. Abusó del pelotazo profundo y del centro al área, que en general no tuvieron buen destino.

Ezequiel Avillaneda (5): Tuvo más espacio que en partidos anteriores y distribuyó bien en el primer tiempo. Le faltó un poco de intensidad en la marca. En el segundo, con más espacios, se le complicó la contención y también empezó a fallar los pases.

Lisandro Seppia (4): Intentó bastante en el comienzo del partido. Trató de juntarse con Nacho y Luis. Por momentos lo logró. En el segundo, le ajustaron la marca y casi no pudo ser salida. Además también se enchinchó y empezó a protestarle al juez.

Ignacio D’Aquila (5): Buenas combinaciones con Luis, aunque a veces no se pudieron terminar bien. En general estuvo bien marcado y no pudo hacer circular mucho la pelota. Como siempre, genera alguna falta con un grito de dolor, a lo Riquelme. Como delantero, casi no la tocó.

Luis Lasaga (4): Partido difícil para los delanteros. Nunca le llegó clara la pelota y siempre estuvo bien marcado. Hubo varias jugadas en las que arrancó bien, pero no terminó de cerrarlas. Concentrado, colaboró en la marca.

Eduardo Blanch (4): Lo buscaron mucho, pero esta vez la aguantada no fue tan productiva. Como su compañero de ataque, con quien casi no se pudo conectar, no tuvo situaciones frente al arco y por momentos quedó aislado.

Ariel Pina (5): Entró en el peor momento del equipo y salvó una en la que intentó salir jugando y se la dio a un rival, no tuvo grandes complicaciones y trató de dársela siempre a un compañero.


Diego Castellani (2): Había entrado enchufado pidiendo la pelota y pasando bien. Se le complicaba un poco dominar la bocha y por eso a veces se lo comían. Pero por hablar se ganó las dos amarillas. Algo que se charló mil veces que no podía volver a pasar, pero evidentemente es más fuerte que algunos.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Nunca le pudo ganar al Tolosa: fue caída por 2 a 0

El Auf realizó su mejor desempeño ante un rival con el que siempre perdió


Hay un grupo mejor conformado que antes y hay una idea futbolística mucho más aceitada, pero hay cuestiones que vienen del pasado y todavía no se pueden resolver: el Tolosa nos tiene de hijos. No fue goleada como las veces anteriores. En esta ocasión fue derrota por 2 a 0 solamente, pero más allá de alguna circunstancia que siempre permite el fútbol, la superioridad del rival fue clara.
Dentro de las áreas, las situaciones no fueron desproporcionadas. Así como Gabriel tuvo que exigirse para cortar un par de centros, Lichi metió un par de remates que llevaron algo de peligro al arco rival. Eso fue durante el PT, cuando con concentración y orden, el Auf mantuvo a raya a los de camiseta del Inter.
En el segundo tiempo, con el sol pegando un poco más fuerte y con la piernas con un poco menos de energía, la cosa se fue inclinando hacia el arco que ahora ocupaba Migue. Las proyecciones del 4 del otro equipo se tornaron más peligrosas ante la ausencia de Juanma, el doble cinco rival comenzó a pisar más firme y los cambios de frente resultaron ser el arma determinante para que la defensa aufwiederseheniana se desmoronara. En una segunda jugada en la que el medio no presionó como correspondía, llegó la apertura del 10 para el 4, el centro y el cabezazo abajo del arco para que nuestro 1 de la moto averiada la fuera a buscar adentro. Luego de 3 partidos (contando el amistoso), los cruzados volvieron a recibir un gol.
A partir de allí, los nerazzurri se tranquilizaron y manejaron mejor la pelota. La pelota salía clara hacia los costados. Allí, a veces superados numéricamente, los volantes externos no alcanzaban a contener. Cuando el 5 se arrastraba hacia la banda para duplicar la marca, entonces llegaba el cambio de frente a una zona desguarnecida. Así nos tuvieron los últimos 20 minutos. Igual, el gol llegó de pelota parada. Entre el Mono y Alejo se amagaron y ninguno saltó a cabecear. Y llegó un Mostri por atrás que ensayó una especie de chilena y le salió bien.
Es cierto. Antes hubo un penal enorme como la panza del volante que le hizo caballito al D’Aquila de pelo corto. Y el partido estaba sólo 1 a 0. En un partido en el que la posesión estuvo a favor del otro equipo, el AW tuvo allí la chance de llegar al empate. No hubo mucho más como para merecer rescatar algún punto. Pero siempre está el lado positivo: contra este rival, el partido estaba siempre terminado a los quince minutos. Esta vez aunque sea se aguantó un tiempo.

Gabriel Spina (4): Sacó un par con los puños y dentro de todo sacó bien de abajo. Cuando pasó de volante la pidió mucho, pero al no tener la pelota mucho, no le llegó. En la marca ganó y perdió y después se sacó con siempre y se fue reemplazado.

Ariel Pina (5): Trató de entregarla bien. En general se la dio a un compañero y en la marca sufrió como todos, pero no tuvo gruesos errores ni lo pasaron alevosamente. El partido tampoco dio para que pasara mucho al ataque.

Francisco Ingleson (5): Por momentos desconcetrado, le dieron un par de indicaciones y salió a cortar a la espalda de Avillaneda con decisión y ganó casi todas las divididas. Batió el record de elevación de pelota en un rechace.

Alejandro D’Aquila (5): Bancó todo y cuando pudo acomodó un poco. Firme en la marca aunque sigue pifiando cuando tiene la pelota: a veces tiene opción de pase pero igual la revienta. Generó algo de peligro arriba y no saltó a cabecear en el segundo gol de ellos.

Juan Abud (6): La cuota de intensidad y recorrido que el partido requería. Con su salida, el equipo cayó un poco. El exceso de peso para ejercitar sus bíceps le jugó una mala pasada y no pudo seguir sosteniendo el carril izquierdo en el ST. Por ese lado llegó el gol en el complemento.

Gabriel Di Giovanni (4): En un partido en el que se tuvo poco la pelota y hubo que correr varios rivales, se notó su falta de ritmo. No pudo presionar mucho y con la pelota no estuvo tan fino. Como tres también se le complicó un poco.

Ezequiel Avillaneda (4): Mientras tuvo aire pudo sostener su zona. Después se cayó y ahí estuvo la clave de la derrota: en el medio. Ahogado, estuvo muy impreciso con la pelota y eso también cansó al equipo, que se la pasó marcando. Iba para un lado y la pelota volaba para el otro.

Ignacio D’Aquila (4): Algún que otro pase de primera buscando el otro costado del campo fue lo mejor que mostró. Después estuvo siempre muy presionado y no pudo pesar en ofensiva ni conectarse con los delanteros.

Lisandro Seppia (4): Ayudó un poco en la presión y después tuvo la jugada más peligrosa del AW en sus pies. Por derecha se perdió un poco. No estuvo firme en la marca y tampoco llegó con aire al fondo.

Luis Lasaga (5): Aunque no logró mucha eficacia fue importante para tratar de tapar la salida del 4. Después puso mucho sacrificio para pedirla y buscar llevar algo de peligro al arco rival, aunque no tuvo muchas enfrente del arco.

Eduardo Blanch (5): Otro al que se le premia el sacrificio más que el juego, que en este encuentro apareció poco. Luchó mucho, trató de aguantarla y también colaboró en la marca en campo rival. Tampoco tuvo situaciones ya que estuvo bien marcado.

Miguel Fernández (4): La mañana comenzó complicada por el desperfecto mecánico de su moto. Y siguió mal por los dos goles que recibió. Nada que hacer en el primero y una reacción un poco tardía en el segundo. Después sacó una bombeadita con una sola mano, a lo Navarro Montoya.


Diego Castellani (4): Como todos los que jugaron en el medio, sufrió la presión y no pudo hacer valer sus pases. Un par de buenas pisaditas y no mucho más.