lunes, 23 de septiembre de 2013

Le ganó 1 a 0 al Kant

En un partido deslucido, el AW ganó y acumuló tres encuentros sin derrotas 

La lluvia hizo que el mundo tuviera que esperar 21 días para volver a ver el fútbol del Auf Wiedersehen. Al final salió el sol, y para festejar la Primavera, el equipo de CC le dio una flor de lección de órden, paciencia e inteligencia para vencer por 1 a 0 al Kant en la 5ª fecha de la Vascogermana.
El primer tiempo fue como el 0 a 0 entre el Argentinos de Caruso y el Arsenal de Alfaro. Es decir, no se recuerdan llegadas a los arcos, aunque sí muchas pelotas que se fueron afuera, unos cuantos que tuvieron que ser atendidos por lesión y bastante de protestas al juez. El conjunto con nombre de filósofo prusiano proponía llenar de pelotazos el área de Migue. En cambio el Adiós trataba de salir jugando, pero un poco por presión del rival y otro por imprecisión de los de abajo, no podía hacerse del control del balón por mucho tiempo. Con ello se dificultaba abastecer bien a los de arriba. Mauro trasladaba demasiado para la posición en la que estaba, Diego estuvo muy impreciso en la entrega y los volantes externos quedaban muy aislados y casi siempre en inferioridad numérica.
La defensa se mantuvo firme durante todo el encuentr y los cambios le dieron un toque de frescura al ataque. No sólo por la capacidad pulmonar sacaron ventaja. Luis entró bien de punta y obligó a la defensa de los del Celtic Blue a retroceder unos metros. Eso le dio algo más de espacio para que en el medio Nacho pudiera combinar con más tranquilidad, Tito consiguiera llegar al fondo y Gabi, por la derecha, tuviera unos segundo más para decidir mejor el destino de los pases.
El tanto llegó, como le encanta a los entrenadores antes mencionados, por la pelota parada. Casi de mitad de cancha, Mauro mandó un bochazo que Alejo peinó y se le coló de caño al portero. Pero lo cierto es que el AW tuvo también llegadas de jugada. Así, Tito le puso un pase a Edu que el arquero rival tapó. El mismo delantero generó sólo otro mano a mano que luego se encargó de desperdiciar.
Sin brillar, el plantel de medias y pantalones azules pudo llevarse la victoria. De a poco, los números, que hablan por sí mismos, lo empiezan a acompañar. Lleva tres partidos sin perder y por segunda vez mantuvo la valla invicta. Con un encuentro más con el arco en 0, igualaría la mejor marca, cuando Avillaneda estuvo tres partidos sin recibir tantos entre la 5ª y la 7ª fecha del Apertura 2012.

Miguel Fernández (6): Dejó las costillas en un centro y después sacó una tremenda por arriba del travesaño. Aunque se calentó porque la barrera no le dio pelota, se mantuvo siempre seguro y no protestó. Algo flojo en los saques de arco, aunque  vale decir que el viento complicó.

Ariel Pina (6): Si bien el árbitro lo tomó un poco de punto, le faltó picardía para que no le cobraran tantas faltas en el primer tiempo. En el segundo se afirmó completamente. No cometió ni una infracción, anticipó todas y hasta entregó una que otra pelota al compañero.

Francisco Ingleson (6): Quizá revoleó demasiado. Pero sacó todo. Ganó las divididas y aunque no lo tuvo que hacer mucho (lo que demuestra que el equipo estuvo ordenado) no quedó pagando. Bien dándole una mano a Pina. Cómo siempre añadió su pizca de rusticidad y vio la amarilla.

Alejandro D’Aquila (7): Cada vez más goleador y más violento. En un partido trabadísimo, fue con confianza y marcó por 3ª vez en 5 partidos (hasta ahora, en cinco torneos había marcado 3 goles). Una marca notable para un defensor. Cada vez más líder de la defensa, le pegó un topetazo a un delantero, quien todavía sigue mareado y sumó una nueva amarilla (quedó en capilla).

Juan Abud (6): No fue salida clara y por momentos arriesgó demasiado. Pero lo cierto es que él mismo soluciona las cagadas que se manda. Y también releva para solucionar algunas cagadas de los demás. La dosis de velocidad y resistencia que todo equipo también necesita.

Gabriel Spina (6): Después de un primer tiempo en el que se le complicó acomodarse, tuvo más espacio en el segundo y buscó siempre el espacio libre para dar el pase. Estuvo más preciso y pudo generar algo de peligro por su sector.

Mauro Indómito (5): La inactividad lo mata. Después del receso sintió la falta de ritmo y le fató lucidez para no complicarse en una posición en la que no te podés equivocar. Metió el pase gol para Alejo y con eso emparejó un poco. Cuando juega dos fines de semana seguidos, se nota enseguida la mejora en el nivel.

Lisandro Seppia (5): Hace una gran dupla en el medio con Mauro, donde rinde más que por afuera. No brilló en el friccionado primer tiempo. En el segundo se soltó más, se adelantó unos metros y participó más del juego. Importante en el juego aéreo.

Martín Taddei (5): Correcto partido, aunque por momentos estuvo muy sólo y no tuvo descarga cerca. Así y todo mantuvo el orden táctico y fue importante para que no complicaran por ese sector. La dio bien, pero no llegó a generar peligro.

Diego Castellani (4): La pidió mucho y siempre trató de hacerse de la pelota. Pero sufrió la presión del rival cuando tenían más aire y perdió muchas pelotas. En el ratito que entró en el segundo tiempo no pudo hacer mucho.

Eduardo Blanch (4): Más protestón que otras veces, casi no le llegó una en el PT. En el segundo, tuvo un poco más de asistencia. Se perdió una tras un pase de Tito y después se mandó una corrida memorable, pero se nubló al definir.

Ernesto Rodríguez (6): Entró a mil por hora y aprovechó el desgaste rival para hacer valer su capacidad aeróbica. Fue y vino, fue y vino, y así y todo cada tanto logró dársela a un compañero.

Luis Lasaga (5): Le dio un poco más de peso ofensivo al equipo, pero todavía no llega a su mejor forma. Importante para presionar la salida, combinó bien con Nacho en una linda doble pared. En los tiros de esquina alternó buenas y malas.


Ignacio D’Aquila (6): Otro relevo que le cambió la cara al equipo. Aunque entró por Mauro y el medio perdió algo de marca, el equipo ganó en juego. Se asoció bien con todos los que tuvo alrededor y aprovechó para ir ganando ritmo.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Empate 0 a 0 ante el Fenix Vogel

El árbitro evitó que el refuerzo de lujo le diera un triunfo épico en el clásico al AW

La de esta fecha fue una historia que ya se escribió varias veces. La que tantas veces se reprodujo en películas. El la de un chico que vuelve a su país después de varios años, que se reencuentra con los pibes que conocía desde chico, que se calza la camiseta que hubiera sido suya si no se hubiera ido y que se puso a jugar un rato al fútbol. Como en los repetidos guiones hollywoodenses, el tipo entra cuando el partido iba 0 a 0. Encima, contra un equipo que es lo más parecido a un clásico, que es el archirrival. Entonces llega un centro al área, la pelota se eleva y le queda al muchacho, que ensaya una chilena espectacular para darle el triunfo a su equipo cuando quedaban segundos para que terminara el encuentro. Allí es cuando tendría que llegar el festejo, el confeti, las porristas bamboleando los pechos con sus saltos, la tribuna delirando y la llevada en andas del protagonista. Pero la música de tono épico no se escucha. ¿Se olvidaron de poner play? El árbitro levanta la mano. ¿Qué le pasa? Está marcando una falta. ¿Pero no fue gol? ¿Qué pasó? Ah, no. El héroe de esta historia gritó “Voy”. Le anularon el gol y el partido terminó 0 a 0.
Y bué. Quizá con este libreto no se llegue a la meca del cine. A lo sumo se podrá hacer una tira a la que cambien de horario varias veces hasta que la levanten. Pero lo importante es que en la divina mañana de Ministro Rivadavia estuvieron casi todos. Salvo por Gabi Di Giovanni, que estaba suspendido, Capitán Cula pudo tener todo su plantel a disposición. Rindieron los titulares, cumplieron los suplentes y de no ser por el forro del árbitro, que podía haberse hecho el boludo, el Auf Wiedersehen se podría haber llevado los tres puntos.
Generó bastante en el PT, con Spina preciso por la derecha y con Diego juntándose con él. Aguantó mucho Edu, para darle descanso al equipo y abajo, con aire, la defensa se mantuvo firme. En el segundo tiempo el conjunto de blanco y celeste no estuvo tan compacto. Se abrieron algunos espacios y se sufrió un poco en la pelota parada. Pero esta vez ligó lo suficiente como para mantener la valla en cero por primera vez en el torneo. Lindo partido, buen funcionamiento dentro de todo y lo más reconfortante: ver el plantel completo cagandose de risa.

Miguel (6): siguiendo el ejemplo de los arqueros de Newell’s y el Barcelona, juega de líbero, involucrándose en el juego del resto del equipo.  Se lució con algunas salidas con los pies, incluso tirando un sombrerito.   Y en el arco cada vez está más afianzado,  mejorando sobretodo en el corte de los centros.

Ariel (6.5): tuvo un primero tiempo de excepción, en la marca y sobretodo en ataque.  Gran despliegue e precisión, cumplió el plan de juego a la perfección, con intensidad en la marca y siempre siendo opción de pase.  Gran dupla con Gabi por la derecha.  Como era lógico y parte del plan, en el segundo tiempo se cayó un poco y fue reemplazado.  Pero fue una alta producción.

Pikín (6.5): el Mariscal Itinerante estuve a la caza de rivales y pelota durante todo el primer tiempo, salía a los costados y al frente, anticipaba y nunca cometía una falta.  Dio muestras de su calidad.

Alejo (8): partidazo.  Era un espectáculo verlo de afuera.  Cuando terminó el partido, se escuchó a los rivales ante el reclamo entre ellos “no nos dejaron una”.  Alejo fue responsable grande de eso.  Por arriba y por abajo, intentó jugar como es su característica primordial,  pero también entendió que al ser último hombre que cuando hay que romper, hay que romper.

Juanma (5.5): tiene controlada su banda.  Pero el equipo eligió constantemente jugar por la izquierda,  por lo que no lo pudo aprovechar.  De todas formas, está todo el tiempo colaborando y no se desespera cuando el juego no le llega.  Será en mejor interés del equipo que lo tenga más en cuenta.

Gabi Spina (6.5): parecido al caso de Ariel, el primer tiempo fue un punto altísimo en su carrera en el Auf.  Presión para recuperar la pelota, intención de juego por abajo para crear y despliegue para cubrir los espacios.  Teniendo en cuenta que no venía jugando, el mérito es doble.

Ezquiel Avillaneda (7): muy buena producción del número cinco titular.  Si bien todavía no tiene incorporado el chip de la paciencia y el juego fino, arrasa con todo.  Y eso le da vitalidad al equipo.

Lisandro Seppia (5.5): similar al caso de Juanma, el equipo no jugó mucho por su sector y no pudo entrar en circuito.  Igual, controla todo lo que pasa cerca.

Diego (4): no está teniendo el nivel que el equipo necesita de enganche.  Quizás tendría que buscar juego por otro sector para involucrarse más. Y además esta vez no pudo hacerse fuerte en la pelota parada.

Edu (7): genera y provoca muchísimo de lo que el equipo gesta en ataque.  La aguante, se apoya, gira y le pega al arco.  Incluso a veces peca de generoso porque tiene los recursos para resolver.  No erró goles fáciles, por eso el puntaje, todo fue ganancia.

Luis (4): Volvió después de una larga inactividad y se noto.  Fuera de ritmo, no pudo conectar mucho.  Para colmo por su posición tuvo en sus pies las dos más claras del partido para abrir el marcador.

Fede Godoy (4): después del buen primer tiempo, se notó el cambio.  Todavía le falta en su recuperación.

Martín (4): a contramano del equipo, no pudo entrar en idea ni intención.

Joel Ansiporovich (7): unas cuantas jugadas le alcanzaron para mostrar su talento.  Hacía rato que el equipo no veía alguien que jugara a esa velocidad y que aún así pudiera para la pelota, levantar la cabeza y jugar a los costados.  Podría haber hecho el gol(azo) del triunfo con una chilena sobre la hora, pero sus ganas lo hicieron pedir la pelota en voz alta.


Nacho (5): jugó casi nada por su lesión, pero entró a compartir la cancha y a pedido del ayudante de campo del día (Mauro) para ordenar un poco el equipo.