lunes, 26 de agosto de 2013

Primera victoria en el torneo: 2-1 al Wiesbaden

El buen rendimiento del Auf Wiedersehen esta vez se vio reflejado en el marcador

Algo estaba por pasar, algo estaba por venir; algo estaba por pasar, algo estaba por venir… No, no eran los videos inconclusos de Beto Quantró. Era la victoria la que se percibía en el ánimo aufwiedersehiano. Tras la paupérrima actuación de la 1ª fecha, se notó una gran mejora en la segunda jornada, aunque la suerte no estuvo del lado de los cruzados y se volvió a perder. Pero en esta tercera fecha el buen rendimiento se vio reflejado en el resultado: fue victoria por 2 a 1 ante el Wiesbaden.
No fue sencillo llegar a ese final feliz. Como sucede desde el inicio de los tiempos, el AW sufrió la pelota parada y comenzó perdiendo en la primera situación que tuvo el rival. Hasta allí el partido había sido parejo. Aunque con la planificación ideada por Cula y Lichi, el que más incómodo se sentía era el rival. El plan fue atorar al 5, que al parecer era el único que podía generar juego. Con la colaboración de Diego, el plan resultó. Esa fue la clave para ganar el mediocampo y, como consecuencia, el partido. El trabajo del doble cinco fue muy bueno. Mauro confirmó su levantada y la aparición del alto bajista le dio más presencia al sector central. Además, Alejo se reivindicó de su error en el último partido y volvió a marcar de cabeza y Edu confirmó su vigencia en la red. El resto acompañó correctamente y por eso el resultado, más allá de alguna jugada aislada, no corrió peligro.
El otro aspecto para destacar es que, salvo por Indómito que tiene alquilada la amarilla, no hubo tarjeta. Casi ni se habló con el árbitro. Como resultado de esa actitud hasta pareció que el hermano petiso y gordo de Steven Seagal cobró alguna dividida a favor del AW. Ahora habrá que ver cómo se las arregla el CC para armar el equipo el próximo sábado, ya que, además de la buena nueva de la victoria, regresan muchos de los jugadores que cumplieron sanciones.

Miguel Fernández (6): Nada que hacer en el gol. Por allí le faltó algo más de potencia en el rechazo de alguna pelota aérea, pero en general estuvo seguro y no pasó sobresaltos. También estuvo más tranquilo y no protestó nada.

Ariel Pina (5): El equipo con nombre de algún tipo de cerveza volcó el juego por su sector y por momentos lo complicaron. Pero no hubo desbordes alevosos y en general no tuvo problemas. No fue un partido en el que hubo espacios, por lo que no se destacó con la pelota en los pies más allá de algún buen bochazo para los delanteros.

Francisco Ingleson (7): Sigue subiendo el nivel fecha tras fecha. Seguro cuando salió a cortar al medio o a los costados. Firme de cabeza y sin complicarse cuando hubo que reventar. Colaboró con Pina cuando atacaron por ese sector y nunca perdió la concentración.

Alejandro D’Aquila (7): Otro de buen partido. Salvo por una bocha en la que fueron los dos juntos, se complementó bien con Piquín. Además cumplió con la promesa que hizo antes del partido y marcó un gol. Cubrió bien la espalda de Avillaneda y siempre ganó las divididas.

Ezequiel Avillaneda (5): Casi no atacaron por su sector, por lo que pudo controlar la zona después de unos primeros diez minutos en los que no terminó de acomodarse. El equipo tampoco tuvo tanto la pelota como para animarse a subir, por lo que no aportó en ataque.

Federico (5): La clave estuvo en el medio y los de los costados acompañaron. Importante posicionalmente para no dejar venir al lateral por ese sector. En un partido más friccionado que luchado, no pudo destacarse mucho en ataque.

Lisandro Seppia (7): Gran partido del encargado de marcar el ritmo en el mediocampo. Impuso su físico y ganó todas las divididas. Siempre estuvo muy presionado y no siempre pudo darla limpia a un compañero, pero fue clave por la entrega. La única mancha fue la pérdida de la marca en el gol rival.

Mauro Indómito (7): Le dieron un par de cachetazos, un golpe en la nuez y un par de patadas. Pero se la bancó y junto con Lichi ganó el mediocampo a fuerza de lucha y, por momentos, juego. Cometió la falta que derivó en la desventaja parcial, pero después metió la bocha a la cabeza de Alejo y le puso el pase a Edu para el 2-1. Por allí abusó del pelotazo frontal, pero el partido estaba complicado para jugar para los costados.

Ignacio D’Aquila (5): Como siempre, cumplió tácticamente y ayudó a Avillaneda en la marca. Como no se pudo combinar mucho, no tuvo mucho la pelota en los pies y por momentos no participó tanto. Tuvo el gol en sus pies y le pegó afuera. Después del remate se acalambró todo y tuvo que salir.

Diego Castellani (6): Le faltó poquito para convertir. Buenos tiros libres que pasaron cerca o pegaron en el travesaño. Importante para atorar al cinco y para pedir la pelota.

Eduardo Blanch (7): Clave para aguantar la bocha. En una cancha complicada para controlar el balón, se las ingenió para tenerla y darle descanso al equipo. Volvió a marcar de jugada, importante para recuperar la confianza.


Martín (6): Entró fresco e hizo valer su capacidad pulmonar para complicar por la derecha. Agresivo, encaró y generó un par de situaciones por ese lado. A lo último se ahogó, pero fue interesante el rato en el que estuvo.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Derrota por 2 a 1 ante el Allendorf

Por dos jugadas desafortunadas, el AW cayó por más que por momentos jugó bien

El último fue un sábado en el que no se ligó. Lisa y llanamente. El AW no fue una maquinita, ni tuvo demasiado control de la pelota y tampoco fue una tromba en ataque. Pero en el repaso de situaciones, claramente fue superior al Allendorf, aunque con eso no le alcanzó y cayó derrotado por 2 a 1.
El conjunto con la camiseta del PSG se encontró con un gol tempranero en una jugada en la que no quiso patear al arco. Era una situación propicia para que el Olvidensen sacara a relucir su repertorio de desconcentraciones y para que se viniera abajo moralmente. Pero no. El conjunto del más viejo de los hermanos D’Aquila se mantuvo ordenado y, aunque no con mucha precisión, comenzó a llegar al arco rival. Un remate de afuera de Mauro y unos cuantos disparos desde el área chica que atajaba el arquero o rebotaban en los defensores fueron las situaciones más claras del primer tiempo.
Parecía que la suerte había cambiado cuando tras un córner llegó el gol en contra de ellos para llegar al empate. Y más aún en el momento en que Edu quedó mano a mano y reventó el pecho del 1 del otro equipo o con la bocha de Diego que pegó en el travesaño. Pero no. Volvieron a aparecer las expulsiones. Primero para Juanma, por doble amarilla, y luego a Gabi DG, por un insulto al árbitro. Es al pedo hablar de los jueces. Acá hay dos opciones: terminar adentro de la cancha o irte antes. Las justificaciones después de ver la roja no tienen ningún sentido. Para colmo de males Alejo, que junto a Piquín venía haciendo un partido muy bueno, pifió y le regaló el 2-1 a los de enfrente. Además, después de una jugada muy rara.
Después de comerse 7, el salto en el rendimiento fue superlativo. De no ser por esos dos infortunios, casi no se contabilizaron remates claros al arco de Migue más allá de un tiro libre muy complicado que sacó sobre su izquierda. Por eso, más allá de los dos tantos, se puede destacar la labor defensiva, que fue buena incluso con un jugador menos. Párrafo aparte para la violencia que aplicó el conjunto cruzado. La manera en la que pegaron los de abajo fue espectacular. No se veían tantos rivales revolcados en el suelo desde los partidos en los que Fabián Alva y Lucas Gomez Lacoste compartían la última línea.
Para que finalmente se den los resultados pareciera que faltaran un par de condimentos. Con un poco más de suerte y un poco más de cabeza para poder terminar con once, puede que las cosas comiencen a encaminarse.

Miguel Fernández (3): Una pelota que mandaron al área porque no tenían otra cosa que hacer picó mal y se le metió. Mala leche. Después respondió bien en un tiro libre y estuvo correcto en los saques de arco, incluso en los que tenía viento en contra. Se sacó al final y discutió con el árbitro demasiado intensamente por una falta.

Juan Gori (6): A veces parece desconcentrarse y en una que otra pelota cruzada se lo ve inseguro. Pero lo cierto es que vino a dar una mano para completar el equipo y precisamente en los mano a mano fue en lo que más se destacó, ya que no perdió ni uno. Mucha intensidad en la marca y la intención, no siempre llevada a cabo, de dársela al compañero más cercano.

Francisco Ingleson (6): Gran partido. Firme de arriba, revoleando todo lo que pasó cerca, saliendo bien a cubrir a los costados. Y marcando presencia: el 10 todavía se debe estar durmiendo en una bañera con hielo después del planchazo que le dejó en el muslo.

Alejandro D’Aquila (3): Todo un gran partido manchado por una salsiccia… Impasable, firme, pegador como pocas veces (gran topetazo al 10 enfrente de todos y raspada al 9 cuando nadie miraba). Pero quiso despejarla con la derecha y se olvidó que también tenía una izquierda, que no sólo está para apoyarse, sino para moverle la pelota y dejársela al delantero rival para que definiera.

Juan Abud (3): Como siempre, hay que pasarlo dos veces para desbordarlo. Futbolísticamente hablando. Porque desbordarse, cada tanto de desborda. Falta innecesaria en la mitad de la cancha para ganarse la 1ª amarilla (Avillaneda tendría que haberle avisado, ya que llegaba a cubrir) y jugada confusa para llevarse la 2ª y dejar al equipo con uno menos.

Gabriel Di Giovanni (2): Más inexplicable que la de Juanma, vio la roja por un insulto al árbitro que le demandará dos fechas para regresar. Raro en él ya que siempre está lejos de los reclamos y tiene un comportamiento correcto. Sin destacarse, venía cumpliendo con su función como corresponde. Pero la roja lo condena.

Ezequiel Avillaneda (7): Hizo un trabajo sucio que resultó clave para darle orden al mediocampo. Pegado a los centrales, los ayudó para que no tuvieran que salir mucho lejos del área. Y aunque no recuperó limpia la pelota, molestó para que ninguno pasara cómodo por ese sector. Trató de pararse más adelante para sacar al equipo.

Mauro Indómito (6): Otra faceta distinta al partido anterior. Sin tanto compromiso en la marca, se liberó, generó peligro en el arco rival, presionó y cuando pudo, trató de cuidar la pelota. Además, se lo vio con algo más de ritmo corriendo hasta último momento.

Ignacio D’Aquila (5): Sigue dando ventaja física. Pero parado y ordenadito le dio otro aspecto al mediocampo. Colaboró con la marca. Siempre vivo para generar faltas cuando está por perder la pelota, justo no le cobraron nada en la jugada que terminó derivando en el gol de la derrota.

Diego Castellani (5): Lo más interesante, además de la pelota parada, fueron un pase bien puesto a Edu en el primer tiempo y un remate al travesaño en el segundo. Por momentos se tiró muy atrás e hizo que el rival se viniera. Intermitente, en alguno ratos del partido no tuvo tanta participación.

Eduardo Blanch (5): Sigue con la pólvora mojada, pero resulta clave para aguantar la pelota y darle un respiro al equipo. Participó en todas las jugadas de riesgo para el otro arco. Sobre el final, cuando el AW se fue quedando con menos jugadores, quedó aislado y fundió.



Ariel Pina (5): Entró para darle aire al equipo y cumplió. No lo desbordaron nunca y entregó bien la pelota cuando tuvo el camino libre. 

lunes, 12 de agosto de 2013

Dura derrota en el debut: 2-7 ante el Bauer

Una de las peores goleadas para el Auf Wiedersehen en el inicio del Clausura

Arrancar el campeonato con 2-7 obviamente es un bajón. Pero más allá del resultado, el aspecto más frustrante fue que no se pudo cumplir con los objetivos que se habían planteado. La misión era clara: no protestarle al árbitro para tratar de terminar con once. No se pudo cumplir. Otra vez las quejas fueron para “El Cuervo” y hubo dos rojas.
En lo futbolístico, el Bauer presionó lindo. Con las líneas adelantadas, los delanteros rivales comenzaban molestando a los defensas del AW. Cuando la pelota llegaba a algún mediocampista olvidenseano, tenía dos contrarios encima. En un lado o en otro, terminaban ganando. En varios intentos por salir jugando se cometieron errores en los que se pagaron con un gol en contra. Cuando los mediocampistas no la largaban rápido, también terminaban perdiendo la pelota y pagando en la red propia la complicación que tuvieron para desprenderse con criterio de la bocha.
Arriba, con Luis medicado por la gripe y sin tanto despliegue, Edu quedaba muy sólo. La rápida reacción ante el primer gol en contra no fue suficiente. Más allá del cabezazo de Alejo que puso el 1-1, el equipo no se acomodó. El Bauer marcó un par de goles con fortuna (como el del rebote), otros con mucha técnica (como el del tiro libre) y la mayoría por errores propios.
Con el 1-6 en el entretiempo, se armó un doble cinco como para que los otros no nos desbordaran por todos lados. Allí se asentó un poco el equipo cruzado y no le llegaron tanto. Pero los que se desbordaron fueron los del AW. A las protestas contra el árbitro que se dieron en el primer tiempo, se le sumaron los comentarios para los rivales. Así Spina terminó afuera por una situación un poco confusa y Luis cargó al delantero del otro equipo tras tirarle un caño y también se fue a las duchas.
Así, si bien es posible que haya algunos regresos, se complica el armado del equipo para las próximas fechas. Aunque lo más complicado parece ser la dificultad que se tiene para realizar un autocrítica genuina y no buscar las causas de la derrota en factores externos.

Miguel Fernández (3): Casi no tuvo posibilidades de lucirse porque entre rebotes y buenos remates se le complicó bastante. Por allí, en el tiro libre y en el remate desde afuera del área reaccionó algo tarde. En la que sí pifió fue en el centro que pegó el puñetazo que quedó corto. En el segundo tiempo, con el equipo jugado, se plantó casi de líbero y salió gambeteando bien en un par de ocaciones.

Ariel Pina (4): Un par de veces entraron por su sector. Le llegaban varios y por eso fue desbordado. Con la pelota en los pies trató de darla de primera.


Francisco Ingleson (3): Inseguro en la salida, perdió un par de pelotas importantes que terminaron en goles rivales. Ante la floja labor del medio, tuvo que salir bastante del área y perdió mucho.

Alejandro D’Aquila (5): Dentro de un rendimiento general bajo se destacó principalmente con el gol. Trató de salir jugando de abajo, pero a veces decidió mal y en otras no lo acompañaron. Tuvo que salir a los costados, donde llegó tarde.

Juan Abud (4): Muy nervioso en el primer tiempo, se dedicó más a protestar que a proyectarse. Tampoco estuvo tan firme a nivel defensivo y un par de veces tuvo que salvarlo Alejo. En el segundo tiempo se tranquilizó y ya no llegaron tanto por su sector. Y lo más importante, terminó el partido en la cancha.

Gabriel Spina (2): Casi no pudo generar en ofensiva y sin poder entrar en el circuito de toque. En defensa trató de colaborar con Ariel, pero fueron mucho por su sector. Habló con el árbitro, fue amonestado y después se puso a discutir con un rival y el árbitro lo echó sin mostrarle la roja.

Mauro Indómito (3): Falto de ritmo, no pudo imponerse en el medio. Cada vez que recibió se le complicó el control, intentó trasladar y, con ello, ayudó a que el trabajo de presión del rival fuera más efectivo.

Gabriel Di Giovanni (4): Algo perdido como todo el mediocampo, no le llegó mucho la pelota. Cuando la tuvo, no tuvo gente cerca para descargar. Juanma no estuvo inspirado y no pudo armar el tándem por ese lado.

Diego Castellani (4): Cuando trató de gambetear, la perdió. Cuando quiso pasarla, pifió. La presión rival lo complicó mucho y nunca le llegó clara. Otra vez perdió concentración en el juego para protestarle al árbitro. Aunque también dejó su huella en la pelota parada con el centro para el gol de Alejo.

Luis Lasaga (3): Desconectado totalmente. Ante un equipo partido, tenía que bajar para hacerse con la pelota, pero siempre quedaba lejos de donde estaba el balón. Un atenuante: estaba engripado y por eso daba algunas ventajas. Le hicieron el penal en la única que encaró.

Eduardo Blanch (5): Dentro de lo poco que se llegó al arco rival, se las arregló para generar peligro. Aunque no definió bien. Fue de penal, pero igual cumplió con su cuota goleadora.

Ezequiel Avillaneda (5): En su regreso oficial tras un año sin jugar dejó como reliquia un caño en una salida y una habilitación a Edu que no aprovechó. Está algo lento, pero trató de dársela siempre redonda a un compañero.