viernes, 28 de junio de 2013

Derrota ante el Zniam por 3 a 2

El AW no llegó a once y volvió a aparecer el karma de las dos victorias seguidas

Bienvenidos al fútbol. El partido tuvo todos los condimentos que puede tener un partido amateur de sábado.  Gente de menos, muchas opciones de gol, algo de lío y resultado abierto hasta el final.
El Auf Wiedersehen sufrió algo común al final del torneo, arrancó jugando con uno de menos.  Este caso no fue como los anteriores, porque hay un grupo sólido y la lista de buena fé fue utilizada correctamente.  Pero suspensiones inoportunas y lesiones de último momento –más algún faltazo- hicieron que juegue este anteúltimo partido con diez hombres.
Pero hay equipo.  Y hay una idea. Entonces casi ni se notó el hombre de menos en esa cancha que remite a la de Argentinos Juniors.  El Olvidensen jugó con sus mejores armas y fue superior a lo largo de todo el partido.  Sólo falló en la definición de sus tantas (muchísimas) chances de gol.
Jugar a atacar, mayormente por abajo y marcar solidariamente.  Esa es la idea que el Olvidensen viene forjando hace un tiempo y que está tomando entidad.  Se verá en el último partido si sigue por ese camino, de cara a un nuevo torneo.

GOLES
0-1: Luego de un primer tiempo en el que no pasó demasiados sobresaltos, la fortuna le jugó una mala pasada.  Un rival intentó rematar al arco, lo hizo tan mal que la pelota se iba por afuera del área grande, pero le cayó a un compañero que ni bien pisó el área le pegó un zurdazo a lo Forlán en la Copa Invento Confederaciones que clavó en el ángulo.
0-2: Corrían unos pocos segundos del segundo tiempo cuando Alejo intentó salir jugando limpio por afuera.  Pero Gabi dudó, Edu (en una forzada posición de ocho) también y les ganaron la espalda.  Hasta el fondo y definición.  Dos goles abajo.
1-2: En una de las tantas combinaciones, Lichi buscó al vacío a Edu, que encaró al arquero y se la tiró por arriba.  Este cronista vio que Luis la tocó cuando estaba adentro.
1-3: En un momento caliente del partido, de bronca con el referí, se cobró una dudosa falta cerca del área que el rival aprovechó (Miguel confesó que se confió de más) con un tiro fuerte y cruzado.
2-3: Uno de los tantos mano a mano del Auf, uno de los dos que terminó en la red.  Nacho pidió una pelota en la mitad  de la cancha ya habiendo visto a Edu, jugó de primera como Diego al Burru y Edu difinió nuevamente por arriba.

Migue (4): no tuvo mucho que hacer en el primero, quizás algo en el segundo pero el tercero recae sobre él: quitó un jugador de la barrera que podría haber tapado el remate y después tardó en reaccionar.

Gabi Spina (6): bien en la salida y en la marca.  Mancha su rendimiento su equivocación en lo que fue el segundo gol rival.

Ariel (7): jugó bien de central y mejor cuando Gabi empezó a cubrir la banda y quedó casi en defensa de tres.

Pikín (5): alternó buenas y malas.  El cambio de pareja central no lo favoreció.

Gabi (6): el despliegue de siempre, sin tanta claridad en el ataque.

Edu (7,5): de ocho no rindió demasiado (avisó que ni sabía dónde se tenía que parar) Pero demostró por qué es uno de los puntales de este equipo con sus dos goles.

Alejo (6,5): falló mucho en la entrega pero hay que decir que la pelota pasó mucho por sus pies.  Además se sumó mucho al ataque y contó con –al menos- dos claras.

CC (6,5): no lo utilizaron por la banda como en el partido anterior.  Generó muchas faltas –con su marca registrada a lo Rolfi- y tiró varias asistencias.

Lichi (6,5): muy buen partido del grandote delantero del Auf.  Generó mucho con muy poco a veces. De haber contado con solidaridad de parte de su partener en la delantera quizás hubiese convertido.

Luis (4): falló todas sus definiciones, algunas bastante sencillas.  Y además recayó en eso de pegar a los rivales e intentar dejar al equipo con uno menos.  No lo logró por la falta de actitud del referí.  Es la actitud que le puede costar el puesto.

lunes, 17 de junio de 2013

Ganó otra vez: 4-1 frente al Long Kamp

Goleada del AW para conseguir dos victorias consecutivas tras mucho tiempo

Finalmente llegó: gran partido del AufWiedersehen. Ganó, gustó y goleó.  Hizo gala de esa verdad futbolera que anda dando vueltas, aquella que dice que los clásicos los gana siempre. Como si fuera poco –y ante un rival que estaba por encima en la tabla de posiciones- colaboró con el espectáculo: cuando iba dos a cero, se quitó un jugador.  No conforme con eso, al comienzo del segundo tiempo hizo un gol en contra que le puso suspenso al marcador.
Desde el comienzo del partido se sintió superior y lo hizo notar en el juego.  Llegó con peligro un par de veces pero no pudo concretar.  Luis, protagonista de esa primera mitad arrolladora, tuvo una, dos, hasta que la tercera no falló.
El uno a cero no hizo más que profundizar el dominio de los pibes de CC que, más seguros todavía, hicieron circular la pelota hasta conseguir el gol que quizás desbanque al de dos fechas atrás.  La tocaron todos, giró con criterio hasta llegar el desborde, el pase atrás y la definición.  Golazo.  No es casualidad: se está encontrando una identidad que sostenida en el tiempo puede dar grandes satisfacciones.
Lo dicho, el primer tiempo encontró al Olvidensen terminando con uno menos –Juanma, cual alcohólico en rehabilitación, probó de ese vodka que lo hizo recaer por un segundo- y el comienzo del segundo tiempo con un gol inesperado complicó.  Pero se sobrepuso y contó con muchas llegadas para redondear ese 4 a 1 que dio mucha felicidad por el presente y por el auspicioso futuro.

Miguel (4): no tuvo mucha acción.  Y lamentablemente para él, su intervención se limita a salidas limpias por abajo y a ese error garrafal en el gol de los contrarios, en el que no se sabe si pidió o no la pelota, pero lo agarró a mitad de camino y teniendo que ir a buscarla a la red.

Ariel Pina (4,5): Siempre bien intentando jugar y hacer al equipo jugar.  Pero tuvo dos participaciones repetidas, una peor que la otra.  Salió jugando para adentro y casi termina en gol de los contrarios.  Unos minutos después tiró el famoso pase para adentro y por arriba “te complico la vida” que se combinó con una mala decisión de Gabi que finalmente fue gol.

Pikín (5): correcto partido del marcador central.  Lo dicho, con Alejo al lado está redescubriendo su juego saliendo a cortar y cubriendo la espalda del cinco.

Alejo D’Aquila (6): el piso como rendimiento como marcador central es cada vez más alto.  Marca y juega, por arriba y por abajo.

Juanma (3): lamentablemente nos perdimos otro gran partido de Juanma. Luego de un campeonato casi sin manchas, reaccionó ante un golpe rival que le cortó el labio y de ahí a las duchas derecho.

Gabriel Spina (6): marca aguerrida y orden táctico fueron sus premisas.  A eso, le sumó jugar de primera.

Mauro Indómito (7): este partido puede sentar un precedente.  Jugó sin un compañero al lado como lo venía haciendo y repuntó después de actuaciones por debajo de su nivel.  Le alcanzó en la marca y juego mejor con la pelota al pie.

Nacho D’Aquila (8): de menor a mayor, marcó, ordenó y jugó.  Gran despliegue en el segundo gol que terminó con su asistencia.  Mismo despliegue y definición propia para el gol que sentenció el partido.  Y se pudo dar el lujo de desperdiciar un par más.

Gabi DiGiovani (4,5): partido raro para juzgar.  Jugó un gran primer tiempo, con su solvencia de siempre. Valorable porque venía de partidos no tan buenos.  Incluso pasó de tres cuando el equipo lo necesitó.  Pero fue determinante en el resultado con esa carambola que terminó en gol rival.

Eduardo Blanch (8): recuperado del traspié del partido anterior, jugó en plenitud, asistencia y golazo incluído.

Luis Lasaga (9,5): indultado momentáneamente por sus llegadas tarde, arrancó de titular. Para entender qué tan bien jugó habría que verlo.  Cubrió salidas rivales, recuperó pelotas, cuando la tuvo siempre eligió bien lo que había que hacer entre la personal y el equipo, tuvo chances, marcó dos goles y dio dos asistencias.  Si refuerza su compromiso con el grupo y logra estar a horario, habrá concluido su mejor temporada en el equipo.

Pablo Zapata (5): retornó después de un tiempo y cumplió.

Lichi Seppia (6): sumó minutos y va haciendo conocer su juego, que pronto lo puede llevar a las planas mayores.


GOLES:
1 a 0 - Jugadas calcadas, la que terminó afuera primero entró después.  Asistencia de Edu y Luis la mandó a guardar con un pase a la red.
2 a 0 – Jugada en equipo desde el arco propio hasta el rival, terminando con el pase de CC a Gabi, pausa y pase profundo mientras CC desbordó, llegó a la línea y dio el pase atrás desde el área chica para que Lasaga definiera con el arco vacío.
2 a 1 – Pase alto y malo de Arie para el medio, que no habría traído problema de no ser porque Gabi y Migue confundieron el camino.  Cabezazo atrás y a buscarla adentro.
3 a 1 – Otro golazo que termina con Edu desbordando, pase al medio, Lasaga asiste sin tocar la pelota a CC, que llega al vacío y define con clase al primer palo.

4 a 1 – Pase de Luis para EDU quien, ante una defensa desarmada la clavó en el ángulo con una gran definición.

Victoria por 1 a 0 Heidenhei 1846

Buen partido de la defensa: primera valla invicta del torneo y gol de un central

El Auf Wiedersehen sigue haciendo gala de su característica más prominente: la irregularidad.
En esta fecha se enfrentó a un rival limitado y jugó un partido por demás flojo.  Venía de uno de sus mejores partidos (en el campeonato y en la historia) y no pudo mantener ni el orden ni el juego asociado que allí había conseguido.
Pero a diferencia de otras épocas, el equipo está sólido.  Se ha formado un gran grupo que entiende a qué juega y por qué juega.  Entonces, aún en un partido como este, en el que no se consigue el nivel de fútbol que se busca, tiene de base una solidez que le permite no pasar sobresaltos en el arco propio y llegar al que tiene en frente.
Que le permite, en definitiva –a pesar de jugar mal- ganar un partido que tenía que ganar.

Miguel Fernández (5): no pasó demasiados sobresaltos. Hubo una pelota que dio en el palo pero que tenía controlada.  Y mostró una cara aguerrida desconocida hasta ahora cuando el partido se puso caliente.

Gabriel Spina (6): luego de un comienzo de campeonato con más testosterona que juego, logró calmarse.  Y sus mejores rendimientos empezaron a aparecer.  Correcto en la posición de cuatro, para elegir qué pelotas reventar y cuáles salir jugando.

Francisco Ingleson (5): juega a otra cosa con su nuevo compañero de zaga.  Más seguro para salir a cortar al frente y los costados.

Alejo D’Aquila (8): definitivamente encontró su lugar en el mundo.  Seguridad en el fondo, corte a los costados, patadas revoleadas, pelotas reventadas a diestra y siniestra, amagues y caños.  A eso, sumó fortaleza en el juego aéreo defensiva y ofensivamente.  Luego de perder un gol increíble, hizo el del triunfo, ambos con grandes saltos y cabezazos de igual factura.

Juanma Abud (5): las seguridades de siempre, esta vez con menos salida que la habitual.

Nacho D’Aquila (5,5): correcto partido luego de la lesión.  Poco despliegue, jugando de primera.  Una de las cartas ofensivas del equipo es su (constante) remate de media distancia.

Mauro Indómito (5,5):  el cinco con clase hizo jugar siempre que pudo en una cancha que tanto a él como a varios de sus compañeros le jugó una mala pasada, ocasionándole varias patadas en sus tobillos.

Gabriel Di Giovani (5,5): no pudo conectar con Juanma para hacer esa batería de ataque por la izquierda que tantos resultados puede dar.  Pero siempre cumple en la marca.

Diego Castellani (5,5): la posición de doble cinco/enganche no está dando resultado en la generación de juego.  Fue fundamental en la ejecución de las pelotas paradas (corner/asistencia incluído)

Diego Sproviero (4): luego de un gran partido anterior, aquí no pudo entrar en circuito de juego.

Eduardo Blanch (4): en algún momento iba a llegar.  Flojo partido del delantero, que arrancó mal errando un gol solo abajo del arco y cerró errando otro parecido.

Luis Lasaga (6): hizo banco por sus inconductas, pero adentro de la cancha está en un muy buen momento, sacando provecho a cada una de sus intervenciones.


Lisando Seppia (6): auspicioso debut del talentoso delantero.  Preciso cada vez que entró en juego, desniveló para volcar el resultado final a favor del Olvidensen.

jueves, 6 de junio de 2013

Perdió 2 a 1 con el Lagran

Mucho toque mientras hubo aire y derrota porque el AW se quedó sin piernas

¿Qué se le puede exigir a un conjunto que los primeros minutos le sacó la pelota a un rival que pintaba bastante armado? ¿Qué se le puede recriminar a un equipo que hace un gol después de 4 o 5 toques? Evidentemente, aunque fue derrota, el partido del sábado dejó varias cosas positivas. La intención de cuidar la pelota, saliendo por abajo desde el arco; la comprensión de los puntos débiles del rival para tratar de hacer daño por ese sector y la tranquilidad de saber que se llega a 11 jugadores, más allá de algunas lesiones o compromisos laborales.
Esta vez se llegó justo a completar el equipo. Por eso no se pudieron realizar cambios. Ante un Lagran que se mostró parejito en todas la líneas y que pudo realizar las 5 sustituciones, el AW no pudo mantener el ritmo durante los 80 minutos. Por allí pareció estar la clave de la derrota. La segunda mitad del complemento fue durísima para los dirigidos por CC. Era el momento de ir a buscar con todo el empate, pero faltaban piernas. Así y todo llegó una jugada clara tras un buen pase de Indómito. Pero ni Juanma ni Sproviero se decidieron a patear. Es cierto, no hubo muchas llegadas más para llegar al empate. Porque a poco del final a la defensa ya le costaba salir y el medio no presionaba como antes.
El Olvidensen había dado lo mejor de sí en el comienzo del partido. Con orden y  casi llega al gol Sproviero, que controló perfecto, pero su definición se fue al lado del palo. No fue mucho lo que se mostró frente al arco rival, pero el plan de juego ideado por CC fue ejecutado bastante bien.
Aunque quede descolgado, es difícil hacer el uno por uno del equipo cuando hubo dos tiempos tan netamente marcados.  Un primer tiempo increíble, en cuánto a orden táctico, desarrollo de juego y rendimientos individuales.  Y un segundo tiempo en el que se notó el desgaste físico, se intentó con la idea pero no alcanzaron las piernas, y para colmo de males, uno de los pocos partidos en que no hubo cambios.

Miguel Fernández (4,5): nada que hacer en los dos goles, eligió bien para salir jugando.

Gabriel Spina (4,5): bien desde la conducta y el orden, eligió mejor para la salida que en otros partidos, en los que revoleó demasiado.

Francisco Ingleson (5): estuvo bien para salir a los costados, pero tuvo responsabilidad directa en los goles

Alejo D’Aquila (6,5): gran partido del central, puesto del que parece que no va a salir.  Cortó mucho, salió jugando con elegancia y orden. Estando involucrando tanto en el partido, también le tocó perder, pero da seguridad y garantías.

Juan Abud (7): cada vez mejor, se hace dueño de toda la banda izquierda: juega de tres y no lo pasan, juega en el medio y sale rápido y recupera, juega de once y tiene opciones de gol.  Ah, y salvo algún exabrupto,  solucionó su tema de conducta y hace todo por el equipo.

Ernesto Rodriguez (5,5): más que correcto partido de uno que se lo extraña en el grupo.  A partir del orden recuperó mucho y cuando pudo gestó ataque por una banda que no fue la elegida del equipo para hacerlo.

Diego Castellani (6): jugó un primer tiempo preciso, en el que participó mucho y tuvo poco la pelota en los pies (situación perfecta para su posición) En el segundo tiempo, con el marcador en contra cayó en un error recurrente en él, hizo el juego contrario: mucho despliegue con la pelota en los pies pero poca circulación.

Mauro Indómito (6,5): situación parecida a la de Alejo, participa mucho y eso le trae buenas y malas.  Pero siempre la pide.  En el primer tiempo, tuvo fútbol de alto vuelo, haciendo jugar a todos.  En el segundo falló un poco más, excediéndose en el uso del pelotazo largo.

Gabriel Di Giovani (7): excelente primer tiempo.  Cortó todo lo que pasó cerca y siempre hizo las cosas bien en ataque, combinando con Juanma y con DiegoC. En el segundo fundió motor pero así y todo siguió siendo impasable y aportando lo que pudo en ataque.  Al fútbol del primer tiempo le sumó entrega total.

Diego Sproviero (6): buen primer tiempo en el que jugó bien con Edu, en el segundo tuvo situaciones que no pudo aprovechar.

Edu Blanch (7): otro de los partidos a los que nos tiene acostumbrados.  Lejos del área jugando rápido y preciso (cosa en la que falló el partido anterior).  En el área, letal.