sábado, 29 de septiembre de 2012

Derrota por 4-1 ante el Deggendorf

El AW jugó con uno menos y fue goleado por un rival que en los papeles parecía parejo

El feriado estuvo bárbaro. Sol, buena temperatura, mate para algunos y fútbol para otros. Se ve que también estuvo bueno para hacer otras cosas también, porque el Olvidensen no llegó a completar los once y la promisoria levantada que había mostrado el sábado, desapareció. Como desaparecieron los cassettes.  Fue derrota por goleada: 4-1 ante Deggendorf. Los primeros minutos se jugaron en terreno azul, pero la defensa se sostenía. Como suele pasar, cuando se arranca con un jugador menos, la pelota cobra un valor más alto. Por eso Nacho trató de tenerla y de generar faltas. Aunque no tuvo mucha compañía. Luis quedó muy aislado y siempre tuvo que enfrentarse con dos o más defensores. Desde esa superioridad que tenían en el fondo, los que insultaban a Xavi al usar su camiseta salían tranquilos y de a poco iban acercándose al arco de Damián. Cada vez con más dominio de balón. Así se encontraron con dos balones cerca de la medialuna del área y suavemente las clavaron en el ángulo izquierdo primero y en el derecho después. Con el 2-0 abajo terminó el primer tiempo. El golazo de Luis inyectó una pequeña dosis de ilusión en un equipo que hasta ahí había generado lo mejor desde la pelota parada. Pero dar vuelta el partido con uno menos parecía muy complicado. Las piernas no aguantaron mucho más. Con un poco de empuje y con la pelota que tuvieron obviamente durante todo el encuentro, llegaron los otros dos goles para liquidar el pleito.
 
Damián Forlani (4,5): No tuvo mucho que hacer. Dos pelotas bien ubicadas, un penal y una pelota parada en las que no tuvo responsabilidad. Fue un rival contundente y lo sufrió.
 
Ariel Piña (4,5): Trató de darle buen destino a la pelota. Aunque no siempre lo consiguió. En la marca estuvo algo firme más allá de que no tuvo un ocho adelante.
 
Francisco Ingleson (3): Partido complicado para la zaga. Los dos goles llegaron por el centro. Y para colmo hizo un penal y lo expulsaron.
 
Patricio Monti (4): Estuvo complicado en la salida y no mostró la firmeza de siempre. Obviamente como todo el equipo estuvo condicionado por estar con uno menos y le llegaban de todos lados.
 
Lucas Lacoste (4): El rival atacó bastante por su sector y lo sintió. Tampoco tuvo un volante para cubrirlo y varias veces le hicieron el dos-uno y los tuvo que frenar con faltas.
 
Pablo Zapata (4): Acomodado, marcó y le facilitó el trabajo a Piña. Pero en ofensiva casi no peso. A lo último palmó físicamente. Siempre dispuesto a salvarnos aunque labure hasta tarde.
 
Alejandro D'Aquila (4): También perdió más de lo ganó. desbordado en la marca y complicado con la pelota. Obviamente tuvo que multiplicarse para cubrir más espacios y por eso perdió eficacia. Como siempre la retuvo, la retuvo, la retuvo y le pegaron.
 
Damián Toscano (4,5): Tató de tener la pelota, aunque no siempre le dio un destino seguro. Dejó algo solo a Lucas en la marca. Lo mejor: la rabona paraba habilitar a Luis.
 
Ignacio D'Aquila (5): Intentó aguantar y generar faltas. Fue el que mejor terminó las jugadas. Lo más destacado: el caño que, al igual que la rabona de Damián, lo tiró cerca de la platea para vender un poco de humo.
 
Luis Lasaga (5): ratificando su buen momento, tuvo paciencia y no hizo bolideces sabiendo que estaba en inferioridad siempre porque se jugaba con uno menos. Clavó un golazo de tiro libre y generó las pocas situaciones que tuvo el equipo.

martes, 25 de septiembre de 2012

Empate por 1 a 1 ante el Wuppertaler FC

Buen rendimiento del Auf Wiedersehen para cosechar su primer punto del torneo

Como  sucedió anteriormente, el comienzo del torneo para el Auf Wiedersehen es bastante movidito: en las primeras fechas le toca enfrentar a los equipos que luego pelearán campeonato y ascenso.  Por ello, los tiempos normales para ajustar funcionamiento y solucionar problemas se acortan.
 En este contexto, el partido del sábado por la tercera fecha dejo méritos y dudas.  Por un lado, se comprueba que el Olvidensen es un hueso duro de roer para cualquiera que lo enfrente.  Que nunca se guarda nada y tiene cada vez más un funcionamiento aceitado.  Por otra parte, la falta de peso ofensivo y la imposibilidad de mantener un resultado favorable son temas que se mantienen desde el principio de la historia de este equipo.
El partido mostró un primer tiempo luchado y trabado, con pocas ocasiones para los dos equipos.  Cuando el adversario llegó en profundidad, Forlani –como en el partido anterior- respondió bien.  El Aufi en cambio se valió de las pelotas paradas para llegar al gol. En uno de los tantos intentos, Lasaga ejecutó con justeza y Sánchez peinó para el uno a cero.  Y en la última del primer tiempo, Zapata cabeceó en el segundo palo y la pelota se fue muy cerquita.
El segundo tiempo fue todo del equipo rival, que con algunas ideas y mucho de prepotencia, dejó al Olvidensen en un arco.  Si bien hubo algunas posibilidades de contraataque, no se articuló el equipo de mitad de cancha para arriba y los cambios no funcionaron como se esperaba.
Dicho todo, una lástima el empate cerca del final, que llegó por un error de cálculo del guardavallas y un planchazo flagrante del delantero a D’Aquila, que hacía malabares para sacar la pelota de la línea.
Sirvió para cortar la racha de derrotas y para seguir construyendo sobre lo bueno que se hizo.


Damián Forlani (6): era un partido para un punto más.  Respondió cuando se lo exigió, sacó bien y ayudó desde la parte táctica.  Pero todavía algo falto de distancia, falló en la jugada que desembocó en el empate.
Ariel Pina (6): volviendo de la lesión, marcó bien su punta, sobretodo en un primer tiempo en el que tuvo mucho laburo.
Patricio Monti (6,5): si bien por momentos llevó la línea de fondo muy atrás, jugó un partido muy parejo, sacó todo lo que pasó cerca, y empujó para arriba en algunas arremetidas a pura voluntad.
Francisco Ingleson (6): tuvo que pasar de su posición detrás del número cinco a la línea de fondo por la presión de los delanteros rivales.  Allí, si bien no es lo que mejor sienta a su juego, defendió bien y con orden.
Lucas Gomez (6): uno de los tantos partidos del jugador más solvente de torneos anteriores: casi imposible de pasar y siempre bien ubicado.  Se lo vio mejor físicamente.
Pablo Zapata (5): también más entero desde lo físico, le costó encontrar su lugar en la mitad de la cancha, al que tuvo que sumar más despliegue.
Alejo D’Aquila (5): no tuvo un buen partido. Bastante solo en la mitad, no pudo recuperar tanto ni influir en ataque.  Dando su voluntad por descontado, encima le tocó estar en la jugada del empate rival, llevándose los tapones del delantero de recuerdo.
Damián Toscano (5): le costó jugar por izquierda. Cuando quiso ser claro con la pelota, no encontró interlocutores.  Y tuvo algunas lagunas de las que le costó salir.

Luis Lasaga (6,5): muy bien desde lo físico, está jugando tácticamente mejor.  Aprieta en las salidas y toca de primera cuando puede.  Gran valor en los corners, de su pegada vino el primer gol.  Una de las cosas más notables de su rendimiento positivo se ve cuando tiene que elegir entre una buena posibilidad para él y una mejor para el equipo, optando (casi siempre) por la segunda.

Guillermo Sanchez (5,5): de partido correcto, peinó el centro de Lasaga para el gol Aufi.  Está sufriendo la falta de juego asociado arriba.

Juanma Abud (5,5): ha pasado por casi todas las posiciones del equipo, razón por la cual no puede afianzarse en una.  Siempre recio en la marca, es otro de los que lo perjudica la falta de generación de juego.

Leandro Noriega (5): No pudo traer juego desde el banco. Si bien es cierto que entró en el momento de mayor desconcierto colectivo, no pudo aportar tranquilidad ni tenencia de balón.

Ignacio D’Aquila (5): similar al partido de Noriega, sufre además el parate debido a la lesión.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Por la segunda fecha, cayó por 3 a 0

Como en el torneo anterior, el Tolosa goleó al AW, pero el rendimiento fue mejor

Si uno dice “Auf Wiedersehen jugó el mejor partido de su historia” e inmediatamente ve el resultado del encuentro, enseguida piensa que algo está mal. Pero no. Durante setenta minutos, el equipo jugó un partido perfecto tanto desde lo táctico como desde lo físico. Bien repartido en la cancha, aplicando una presión asfixiante al rival, tocando la pelota con confianza cuando se la tuvo, sólo faltó un poco más de potencia en los minutos finales. ¿Qué pasó? La falta de actividad de algunos jugadores y de recambio hizo que las piernas fallaran en los últimos quince minutos, que fue cuando llegaron los tres goles rivales. Sería un error gravísimo interpretar el resultado y no el desarrollo. Manteniendo estas formas, los logros y las satisfacciones llegarán más rápido y lo que es más importante, se mantendrán en el tiempo.

Damián Forlani (7): Cosa rara la del destino. Su principal directiva fue que no abusara de su confianza y que sacara para los costados los rebotes; y las dos primeras jugadas falló: una la quiso hacer con lujo y la perdió, y la otra dejó el rebote picando en el área chica. Cosas del fútbol, ninguna de esas dos jugadas fueron gol. A partir de ahí, con intervenciones constantes, logró mantener al olvídensen en partido: cortó centros con los puños, sacó rebotes para el costado, ordenó al equipo y sacó un tiro libre impresionante al palo de la barrera.
Pablo Zapata (6): El cuatro de emergencia siempre rinde. Buena ubicación, subidas esporádicas en ataque. Jugó hasta donde le dio el aire y cuando el equipo lo necesitó volvió a entrar aunque estaba lesionado.
Patricio Monti (5): Sumó algunos movimientos interesantes a su repertorio, especialmente la de mantener el equipo chico y cuando se viene el pelotazo rival posicionarse rápidamente atrás de todo y de frente. Pero al ser el último, el cierre a veces le cuesta, y pifias como las que tuvo puede costar muy caras.
Francisco Ingleson (6): Su principal directiva fue la de retomar su posición detrás del número cinco y por delante del dos y lo hizo a la perfección. Recuperó más y entró en juego.
Lucas Lacoste (5): Jugó un partidazo hasta que se quedó sin aire y sin piernas. Ahí, perdió marca y ubicación y los goles llegaron por su frente.
Juan Abud (5,5): Jugó un primer tiempo bárbaro, en ataque y en defensa. Pero en el segundo quedó aislado por el equipo, con Leandro lejos y Cula afuera.
Alejo D’Aquila (7): Partidazo en marca, siempre resolvió bien con la pelota en los pies. No hay mucho más que agregar.
Damián Toscano (5): Partido algo flojo después de su promisorio debut.  No terminó de encontrar su lugar y en ataque no pesó.
Leandro Noriega (5,5): Mucho más cómodo arriba, extrañamente cuando tuvo menos obligación de marcar, marcó más. Es raro en él que falle tanto en las pases, pero se estima que es un mal pasajero.
Guille Sanchez (5,5): Fue abastecido poco, pero siempre estuvo bien ubicado y colaboró en defensa.  Tuvo un par de cabezazos que estuvieron cerca.
Luis Lasaga (6): El que tuvo más peso en ataque, colaboró en la recuperación. Pesó mucho desde la pelota parada, pero todavía le resta aprender a hacer la jugada que le pide el equipo en lugar de la individual.
Nacho D’Aquila (6): Jugó el último cuarto de hora, con el equipo abajo. Eso le alcanzó para ser quien más rematara al arco en el equipo de azul, lo hizo tres veces y una estuvo cerca de ser gol. Además, distribuyó la pelota a las bandas que era lo que el equipo necesitaba.
CC y Tito: el planteo del DT y su ayudante fue casi perfecto. Cada jugador donde más puede rendir, haciendo hincapié en la colaboración en defensa y el juego rápido en ataque. Le faltó un banco de suplentes más nutrido para poder mantener el rendimiento.

lunes, 3 de septiembre de 2012

En el debut, cayó ante el Izarra por 5 a 0

Un nuevo comienzo para el AW que no tuvo el resultado esperado

En esta primera fecha se pudo ver la esencia del equipo.  Los mismos desacoples de siempre (notar que hasta en la foto hay desequilibrio, con tres abajo y ocho arriba), la misma entrega de siempre.  Los mismos baches, la misma intención de ataque.
Del partido poco se puede decir: ante un equipo ordenado, que con mayor o menor virtud sabía lo que tenía que hacer, el Olvidesen fue lo que le permitieron sus propias limitaciones (jugando con diez): a veces marcando bien, a veces desbordado; esbozando toques en ataque, jugando a los pelotazos; pudiendo empatar en el primer tiempo, terminando goleado al final del partido.
Para rescatar: la incorporación del nuevo Damián (con fútbol y garra), la reincorporación del primer Damián y el compromiso de los de siempre (que incluyó a Titox y a Dib)
Para mejorar: todo el resto.


Damián Forlani (3,5): literalmente, lo mataron a pelotazos.  Tuvo responsabilidad en alguna (sobre todo en el primero) quizás por exceso de confianza e intentar tomar la pelota en lugar de desviar.  Se espera de él que aporte calma y experiencia.  Suma al grupo. Y casi saca un penal por su intuición, pero por coqueto y tener sus uñas cortas no llegó.

Ariel Pina (3,5): como toda la defensa, tuvo un día complicado.  Los rivales eligieron su punta para atacar, y en muchos avances tuvieron éxito.

Patricio Monti (4): estuvo impreciso en las pelotas paradas y todavía le falta voz de mando para estar como jefe de la última línea.  Pero sacó mucho y le sobró actitud.

Francisco Ingleson (4,5): con algunos cortes como bandera, tiene que retomar la posición detrás del cinco, que es donde mejor rindió.

Juan Manuel Abud (6): haciendo una vez más el esfuerzo de ir de marcador de punta, casi no lo pasaron  En ataque, siempre voluntarioso, tiene que aprender que a veces la respuesta está en el equipo en lugar de la jugada individual.

Leandro Noriega (4,5): con altibajos, intenta aportar fútbol.  El entrenador todavía no le encuentra la posición ideal donde combine su fútbol y su marca.

Alejandro D’Aquila (6): cuando pensaba que podía iniciar un nuevo campeonato en otro lugar, le tocó ocupar la mitad de la cancha nuevamente.  Aportó despliegue y estuvo más lúcido que la mayoría de las veces en el pase.  Pegó lo justo y necesario, sin avivar al referí.

Damián Toscano (6): Muy buena incorporación.  Marcó y jugó hasta el último minuto.  Va a levantar el nivel de todos.

Ignacio D’Aquila (4,5): No iba a jugar debido a una lesión.  Ante la falta de jugadores, la cinta lo obligó a estar en el campo.  Acompañó hasta donde pudo.

Luis Lasaga (4,5): bien físicamente, todavía le falta mejorar en la decisión de las jugadas.  Tuvo tres para pasar al medio y convertir, pero siempre decidió por la individual (incluido un tiro al arco desde dentro del área que se fue al lateral).