martes, 26 de junio de 2012

Fue empate en dos con el Saarbrücken

Olvidensen, o cómo olvidarse de lo bueno y poder sacarse de encima lo malo


Se podría decir que el partido del último sábado del Auf Wiedersehen fue una muestra de todo lo que pasó en el torneo.  Por momentos jugó bien, por momentos desordenado, no tuvo suerte y al primer golpe perdió la cabeza.
El comienzo del partido fue auspicioso para los del escudo de la muelte.  Rápidos y coordinados en ataque de la mano del CC, firmes en defensa, que tuvo al debutante Fernando Carro como principal estandarte.
Con el 1 a 0 de penal y el mano a mano perdido por Lasarga, parecía que el partido se encaminaba para la goleada.  El primer tiempo terminó sin mayores sobresaltos.
El segundo tiempo presentaba un escenario ideal para aprovechar la velocidad de los de arriba y el juego sutil de los del medio.  Pero un error en ataque facilitó una contra, y como todos los errores en este campeonato, se pagó con gol.  Y como con todos los goles sufridos en contra, se quemaron los papeles.  Hubo desorden y desesperación.  Y encima, la suerte, siempre esquiva, jugó su parte: rebote y pifia en área propia, gol rival; definición por encima del arquero en área contraria, pica y se va por arriba del travesaño.
El partido se terminaba con el Olvidensen apretando, pero sin precisión en los metros finales.  Con la entrada de Lasarga para los minutos finales (se pasó a jugar con una línea de tres que obliga a ser tomada en cuenta) llegó la jugada del empate: pelota en profundidad, falta del delantero sobre el defensor que chocó con el arquero, dejando la pelota indefensa para que el lungo delantero le diera el pase a la red.
El empate dejó la sensación de que en este campeonato, que termina el próxima sábado, ganar ha sido casi siempre una misión imposible.  Pero también ha sido difícil para los rivales doblegar a este férreo equipo que, cuando pueda sacarse algunos traumas  de encima, va a rendir mucho más.

Luis Damián Forlani (6): Inesperado refuerzo para las últimas dos fechas, se cargó la responsabilidad y se convirtió en el quinto arquero del Auf en el campeonato.  Los guantes le quedaban grandes, pero achicó el arco.  Casi saca el mano a mano imposible del primer gol, no tuvo responsabilidad en el segundo.  Sorprendió con su juego con los pies, dando pase precisos, aunque tal vez se apuró en alguna salida.  Su hilacha de rugbier se dejó ver en alguna salidas humeantes yendo al piso, sin rivales a la vista.

Fernando José Carro (7): Otro flamante refuerzo que la rompió.  Por imposibilidades laborales, no había podido estar antes.  Pero compensó la espera con una actuación destacable.  Clausuró la banda derecha, salió con criterio y reventó cuando fue necesario.  Quizás el punto negativo fue la cantidad de faltas cometidas. Salió en el segundo tiempo por su larga inactividad (jugó después de seis meses) y para evitar una probable doble amarilla.

Patricio Monti “Burns” (6): “El heredero del Alva” brindó otra de sus sobrias actuaciones.  Bien de arriba y de abajo, va a tener que asumir el rol de último hombre: en el primer gol rival la defensa marcó en línea y no salió al momento del pase, habilitando al delantero pero no llegando al cierre.

Francisco “Hernán” Pikín (6): El protegido del DT también jugó uno de sus típicos partidos, con marca y elegante. Se deschavetó después de los goles rivales.  Dado que es una falla de todo el equipo, se espera de él que no pierda la cabeza y dé el ejemplo.

Ezequiel “Mono” Avillaneda (5.5): Bien de tres, completó un partido un partido luego de ocho meses.  Bien de tres, no tuvo problemas en la marca.  Fue claro en la salida, pero no pasaba tres cuartos de cancha aunque la jugada lo pidiera y si recibía un pase atrás para poder continuar la jugada de ataque más limpia, sacaba enseguida un centro de primera que en general no servía para nada.

Juan “Vladimir Gorishnikov” (4.5): No  sintió nunca la posición de 8. No se integró en los circuitos de ataque y tampoco pudo recuperar demasiado en defensa.

Alejandro “Macarnei”  D’Aquila (6.5): Recuperó muchísimo en el que fue uno de sus mejores partidos como número cinco.  Asistió a Lasaga en el mano a mano increíble que se perdió, a CC en la pelota que no entró por poco y a Abud en una muy buena jugada que no terminó en gol por casi nada.  Hubiese sido figura con un punto más, pero cometió el error que lo persigue desde la primera vez que se puso la cinco: con el equipo volcado en ataque, tiró un taco para evitar que la pelota se fuera al lateral.  Directo a los pies de un rival, con la mala suerte de que habilitó como si fuese Riquelme y definió como si fuese Cruyff.

Juan Manuel “Abut” (5.5): Cuando se sincronizó con Aleha, el mediocampo funcionó.  Cuando eso no sucedió, la defensa veía venir a los rivales como por autopista.  En ataque lo buscaron poco, y sufrió la mala mañana de Noriega.  Así y todo tuvo el 3 a 2 en sus pies después de una gran jugada que no alcanzó a definir.

Leandro “Cabo” Noriega (4): Tuvo uno de sus peores partidos en el equipo.  Pases fallados, pelotas perdidas.  Pero la razón por la que permanentemente quedaba en foco era porque la seguía pidiendo.  Da la sensación de que cuando él juegue de bien para arriba, al equipo no le va a quedar otra opción que ganar.

Ignacio “CC” D’Aquila (7): Después de varios “chiclecitos” y pases cortos, llegó la gran jugada del primer gol: recibió sobre una banda, aguantó a un defensor, gambeteó entre dos y cuando enganchaba al último para pegarle al arco (que por todo lo que sabemos podía terminar en el campo), lo trabaron.  Agarró el penal con la autoridad a lo que lo obliga la cinta, pero no le pegó como practicó hace dos sábados.  Fuerte y casi al medio, tuvo la fortuna de que el arquero eligió el otro lado.  En el segundo tiempo espero siempre habilitado con la defensa de ellos jugando en línea y muy adelantados, pero los pases fueron imprecisos.  Y cuando por fin llegó uno, entre la mitad y el área definió bien y rápido por encima de un arquero que salía bien.  Picó a un metro de la línea y se fue por arriba del travesaño.  Cuando el partido se puso áspero, atendió al chiquitito rival que la pisaba y al número tres.  Ah, Lasaga confirmó que remató a gol cuando escuchó el grito desaforado de CC desde atrás.

Luis “Martilleta Lasarga” (6): Cada vez mejor físicamente, tuvo un mano a mano en primer tiempo en el que demoró una eternidad.  Jugó bien, tocando y haciendo la personal.  En el segundo tiempo, descanso de por medio, tuvo la chance que merecía por voluntad y no la dejó pasar.

Ariel “Pani” Pina (5.5): Cumplió, como casi siempre.  Recuperado casi enteramente de la lesión que lo marginó el partido anterior, hizo lo que mejor hace, que es anticipar.  También colabora para que el equipo esté sereno y ordenado.

Guillermo Sanchez (5): Esta vez le tocó arrancar desde el banco.  Cuando entró, tocó algunas buenas pelotas, entre ellas la que desembocó en el segundo gol.  Pero su conducta sigue siendo su talón de Aquiles.

El partido fue suspendido cuando perdía por 3 a 0

El Auf Wiedersehen perdió por escándalo futbolística y literalmente con el Leonberg


El Auf Wiedersehen perdía 3 a 0 con el Lenberg cuando el árbitro dio por terminado el partido por la agresión que sufrió por parte de Fabi. Pero aunque quedaban algunos minutos, el resultado parecía irremontable. El equipo de enfrente era el puntero del campeonato y contaba con muchos goles a favor. En la cancha demostró la superioridad en el manejo de la bocha y en la contundencia. Alejo dejó corto un pase al arquero y el delantero rival lo aprovechó. Después, en una contra, el que jugaba de cinco llegó como nueve y definió muy bien el mano a mano para poner el 2 a 0. El golpe de gracia lo dio otra vez el delantero de ellos. En un centro que llegó desde la izquierda, Avillaneda salió mal y otro golpe con la cabeza hizo entrar la pelota en el arco del AW.
Hubo una tibia respuesta en el segundo tiempo. Parados un poquito mejor, casi no hubo llegadas al arco del Olvidensen, pero en ofensiva, poco se pudo hacer. La más clara fue un mano a mano de Guille que tardó en definir y no hubo mucho más. Fue notoria la superioridad del rival, por eso, la suspensión en este caso no pareció ser tan perjudicial, ya que la remontada parecía bastante difícil.

Ezequiel Avillaneda (3): Floja actuación en el arco. Tardó en reaccionar en el primer gol, no tuvo mucho que hacer en el segundo y falló en la salida en el tercero.

Juan Gori (5): Aunque fue superado numéricamente en varias oportunidades, se las arregló para mantener cuidado su sector. Con eso le alcanzó para ser lo mejor en un partido bastante complicado. Además, casi no cometió faltas.

Patricio Monti (4): En un partido en el que hubo muchas filtraciones por el medio, se le complicó estar bien ubicado. Así, en el primer gol entraron por el medio sin marca. Partido complicado para la defensa.

Francisco Ingleson (4): Aún más expuesto que Monti, porque tuvo que salir a cubrir un poco más en el medio y quedó perdido en el toqueteo del mediocampo rival.

Nicolás Sequín (4): Muy bien con la pelota en los pies. Trató de darle buen destino y por momentos lo consiguió. Pero se le complicó mucho en la marca. Por su sector mandaron el centro para el tercer gol.

Juan Manuel Abud (4): Bastante protestón, habló mucho con el árbitro. Desordenado, como todo el mediocampo, se le complicó hacerse de la pelota y no tuvo mucho eficacia en la marca.

Fabián Alva (1): Apenas empezó el partido, ya se le puso de culo el árbitro. Y en el segundo tiempo, cuando se rascó las bolas, el juez interpretó que le estaba haciendo un gesto obsceno y lo expulsó. Y ahí se le soltó la cadena al 2, que fue a buscar al de negro. Por esa acción no podrá volver a jugar en la Vascogermana.

Alejandro D’Aquila (4): Dejó la pelota viva en el primer gol y después se le complicó en la contención ante el buen manejo del rival. Casi no tuvimos la pelota, por lo que en la circulación tampoco tuvo mucha participación.

Ignacio D’Aquila (4): Poco conectado en el circuito de juego y algo perdido ante la circulación del rival, no tuvo muchas situaciones frente al arco y en las que le pegó de afuera, tuvo mala puntería.

Leandro Noriega (3): Muy poca participación. Era el encargado de generar juego, pero el equipo casi nunca tuvo la pelota. Además, tampoco contó con gente que se le acerque para descargar. Por eso se le complicó su tarea.

Guillermo Sánchez (3): Casi no la tocó. Absorbido por la marca, en la única que tuvo definió mal el mano a mano. No pudo conectarse con los volantes y en las que quiso arrastrar defensores, en general perdió.

martes, 12 de junio de 2012

El Olvidensen perdió 4 a 1 ante el Tolosa

Después de mucho tiempo sin perder, el Auf Wiedersehen recibió un duro cachetazo

El partido ante el Tolosa resulta difícil de analizar. Porque fueron 80 minutos en los que no se respetó ninguna lógica. Es cierto que los rivales manejaron muy bien la pelota durante los primeros quince minutos. Tan real como que para abrir el marcador tuvieron la gran fortuna de una bocha que no llevaba ningún tipo de complicaciones terminara adentro del arco de Avillaneda luego de un mal despeje de Alejo. Después pintaba para goleada cuando convirtieron el segundo. Pero en realidad a partir de allí se quedaron y el Auf Wiedersehen empezó a crecer. Le faltó algo de puntería, como le ha sucedido a lo largo de todo este torneo, para llevarse una pequeña dosis de esperanzas de revertir el resultado al segundo tiempo. Porque Nacho metió un tiro en el palo y Noriega, en su retorno, falló un mano a mano.
Para el complemento, el ímpetu del AW por llegar al empate continuó. Hubo otro remate en el palo por parte de Luis y otra jugada en la que el dueño del 206 rojo se la quiso pasar al Capitán Cula cuando podía rematar al arco. Las respuestas de los gomas que usaron pecheras en el primer tiempo teniendo un juego de camisetas suplente fueron más contundentes. Aprovechándose del pésimo estado físico de Avillaneda, el 4 que se parecía a Piqué armó un festín por la banda derecha. Desde ese sector llegaron los otros dos goles que abultaron el marcador. El tanto de Guille, sirvió para quebrar el maleficio que pareció haberse instalado en la valla rival, pero que no pudo cambiar el trámite de un encuentro, a esa altura, liquidado.

Ezequiel Avillaneda (3): Como arquero sacó una buena y falló en la comunicación porque un par de veces gritó y no le dieron bola. Cuando fue de lateral izquierdo entregó bien la pelota, pero en la marca lo bailaron y por su sector llegaron los últimos dos goles.

Ariel Pina (5): Hace siempre el trabajo justo. No se destaca, pero cumple. Es cierto que lo más peligroso del rival estaba en este caso por el otro lado, pero nunca quedó mal parado ni fue desbordado alevosamente.

Francisco Ingleson (5): Tampoco perdió ningún mano a mano alevoso, pero le tocó salir un poco al mediocampo y sufrió el toqueteo de los volantes rivales. Cuando fueron por el centro ganó las divididas y mostró su mejor versión.

Fabián Alva (4): Un pasito debajo de su compañero de zaga, principalmente porque le tocó cubrir a Avillaneda en el segundo tiempo y por ahí lo complicaron. Como toda la defensa quedó más expuesto en el segundo tiempo cuando el equipo se fue más arriba.

Juan Gori (4): Se la bancó bien como tres, porque a pesar de que no tuvo mucha ayuda del mediocampo en la marca, por momentos pudo controlar los ataques cuando se le venían varios por su sector. En el arco, las dos que llegaron terminaron adentro.

Juan Abud (5): Impreciso y fastidioso en el primer tiempo, fue casi intrascendente en ataque aunque colaboró en defensa. En el segundo tiempo fue más punzante y un par de corridas fueron productivas, aunque no las pudo terminar bien. Se ganó la tarjeta por hablar con el árbitro.

Alejandro D’Aquila (3): Partido complicado. Fue el que más expuesto quedó mientras el rival tocaba la pelota. Es cierto que el arquero no le habló lo suficiente, pero el error técnico al momento de despejar y mandarla contra el arco propio  fue de él.

Ignacio D’Aquila (5): Con poco le alcanzó para ser lo más destacado en un partido pobre del AW. Fue el que más contacto tuvo con la pelota, el que más se mostró. Pegó un tiro en el palo y tiró un caño muy bueno sobre el sector izquierdo. Bailó un poco en la marca cuando los rivales tocaron.

Leandro Noriega (4): Algo falto de ritmo por la inactividad. No estuvo muy participativo y las pocas que tuvo las desperdició. Es cierto que por largos ratos el equipo no tuvo la pelota y eso es lo que más lo perjudica.

Luis Lasaga (4): Lo mejor fue el tiro en el palo y la jugada en la que se la quiso pasar a Nacho cuando podía pegarle al arco. Pero después se le complicó en el control de la pelota y no pudo desequilibrar en velocidad. Y se volvió a hacer amonestar por protestar.

Guillermo Sánchez (4): El gol y no mucho más. Perdió más de lo que ganó con los defensores, a los que no preocupó. Tampoco pudo meterse en el circuito de juego para tocar.

Patricio Monti (5): Entró con el partido abajo y en una posición rara. Cumplió, sobre todo teniendo en cuenta que estuvo enfermo toda la semana.

El AW ganaba 1 a 0 cuando Rodríguez se fracturó el tobillo y se suspendió el partido

Grave lesión de Tito e incertidumbre en el resultado ante el Fenix Vogel

Venía siendo un sábado de buenas noticias. Bajo un clima divino, el Auf Wiedersehen ganaba tranquilo, mostraba una buena actuación, mantenía la valla invicta y parecía que se llevaba los tres puntos. Hasta la acción fatídica de Ernesto Rodríguez que sufrió la fractura del tobillo derecho. Justo el autor de tanto, que redondeaba una buena actuación, fue a trabar una pelota sobre el wing derecho, el defensor se lo llevó por delante, y el pie le quedó trabado en el suelo. Obviamente que allí se terminó el encuentro. Guille lo acompañó a la clínica y a Alejo tuvo que llevarle el Fiesta a la casa. En un par de semanas le llegarán a Tito las multas por exceso de velocidad.
Antes del infortunio del volante, el Auf controlaba el partido. De a poco, a medida que calentaban los músculos, el conjunto de azul se iba haciendo del balón y se agrandaba cada vez más. Tampoco era una maquinita, pero las aproximaciones al arco de enfrente llevaban mucho más peligro que las tibias intervenciones que tuvo que hacer Avillaneda. Finalmente el gol cayó, como se veía venir. Tras un córner mal despejado por el aquero, Tito capturó el rebote. Todo hacía pensar que volvería mandar el centro al punto del penal para que alguien la cabeceara. Pero decidió pegarle al arco a pesar de que tenía poco ángulo y la metió. Sólo una jugada puso el peligro el 0 en el arco del AW. Una patada tremenda de Alejo derivó en un tiro libre pegado a la línea del área grande, pero Pato despejó el remate un metro antes del arco.
Pero faltando poco tiempo llegó la lesión de Rodríguez y la suspensión del partido. Más adelante se verá que determinación toma la organización.



Ezequiel Avillaneda (5): Muy pocas intervenciones. La más graciosa fue un tiro libre que fue a cortar con los pies. Después le puso algo de suspenso a un par de bochas que parecían controladas, pero nada más.

Ariel Pina (5): Un trabajo correcto en la marca. Casi siempre bien ubicado, cortó bastante. Por ahí faltó algo más de precisión al momento de los pases.

Fabián Alva (6): Hacía rato que no jugaba pero no se le notó la inactividad. Controló totalmente a los delantero. Casi caga a trompadas al organizador con anteojos porque no llegaba la ambulancia.

Patricio Monti (6): Bien en la marca. No dejó mover a los delanteros y relevó bien a Sequín cuando perdía la marca. Despejó el remate que parecía llevar más peligro.

Nicolás Sequín (5): A la inversa de Pina: estuvo bien con la pelota, pasando al ataque con criterio y combinando bien con Ignacio D’Aquila. Lo flojo fue en defensa, donde un par de veces lo desbordaron.

Ernesto Rodríguez (6): Dentro de un partido en el que todos tuvieron un rendimiento parejo, él se destacó por el gol y por un par de centro muy buenos que nadie aprovechó.

Alejandro D’Aquila (6): Recuperó mucho, pero tardó en largarla un par de veces. Lo más destacado fue la patada que le pegó al contrario y por la cual se ganó la amarilla. El pibe sigue tirado en el piso todavía.

Juan Manuel Abud (5): Algo desconectado no tuvo intervenciones muy destacadas, aunque se mentuvo dentro del desempeño regular del equipo.

Ignacio D’Aquila (6): Trató de manejar los hilos del equipo. Tuvo mucho contacto con la pelota y se movió por todo el campo. Al igual que su hermano, estuvo un poco morfón.

Guillermo Sánchez (5): El Cvitanich del Olvidensen. Lucha mucho y las pelea todas, pero no conecta en el circuito de juego. Tampoco tuvo chances claras frente al arco.

Luis Lasaga (5): Tampoco logró desequilibrar. Le tocaba jugar por afuera y no desbordó mucho. Lo más cómico fue el tiro de esquina en el que Nacho se le mostraba para jugar corto y él la tiró afuera de la cancha.