miércoles, 2 de mayo de 2012

El AW empató 0 a 0 con el Benz

Un nuevo empate, aunque esta vez el Olvidensen se fue más inconforme

En algún programa de radio en que tenía que rellenar el silencio con algo, Aldo Proietto dijo: “El rival califica”. Aplicando esa frase es que se dan dos análisis diversos sobre un mismo resultado. Así como el sábado el empate resultó ser un paso positivo, el del Día del Trabajador, la igualdad en cero ante el Benz dejó un sabor amargo. ¿La diferencia? Una pequeña parte por el rendimiento que decayó un poco, pero en general por los once que hubo enfrente. La vez pasada, los de camiseta de Peñarol tenían algunos pergaminos berretas, como el segundo puesto en el torneo anterior, pero los que tenían los colores de Boca Unidos de Corrientes, en cambio, marchaban anteúltimos en la tabla. Además, tenían un promedio de 35 años y 100 kilos. Es cierto. Se dominó la posesión (hubo buena circulación) y casi no llegaron sobre el arco del Auf. La figura del partido resultó el arquero de ellos. Pero este mérito desnuda la falencia que acompaña a este conjunto durante el Apertura que se está disputando: la falta de gol. Cuatro tantos en seis partidos son la prueba numérica de la pobreza ofensiva. Luego del Benz, el AW es el equipo que menos convirtió en el certamen. Eso también repercute en lo anímico. Porque hasta aquí siempre se le ha dado una vida más al rival, aunque hayan sido inferiores en rendimiento. Puede que no haya acompañado la suerte en este encuentro. El travesaño que se comió El Cabo y los mano a mano que tapó el 1 de negro fueron la clave para que no abriera el marcador el conjunto azulado. Lo positivo puede ser la firmeza defensiva. Por primera vez se terminó un partido con la valla invicta y las incorporaciones en la defensa han dado resultado. Más allá de algún sobresalto en la pelota parada, casi la única herramienta del equipo que borró a Mercedes del nombre. Pero algunos manotazos del arquero y unos despejes in extremis de los centrales evitaron que el panorama del partido se volviera más oscuro de lo que fue. 

Ezequiel Avillaneda (7): La más importante fue un manotazo que sacó en una pelota que le tocaron dentro del área chica tras un corner. Iba despacio, pero había poco tiempo para reaccionar. En general sacó bien de arriba y embolsó bien algunos de los pelotazos rivales. 

Juan Gori (6): Volvió a su puesto natural y se notó. En la marca estuvo igual de bien que en el partido anterior, pero mejoró en la entrega. Además estuvo bien ubicado, cerquita de Ingleson, para relevarlo si fallaba. Se mandó al ataque un par de veces pero sin mucha trascendencia. 

Patricio Monti (7): Otra gran actuación. Afirmado como central, casi no se equivocó. Le tocó tener que marcar al delantero símil Blandi que complicaba con el físico. No lo dejó mover y casi le hace una toma de catch porque le pegó un codazo. No dejó picar nunca la pelota y por eso no se complicó. Después casi se rompe el tobillo sólo. 

Francisco Ingleson (7): Casi ni se vio, pero en una de las tantas pelotas que cayeron en el área, bloqueó con su cabeza otro impacto craneal de un rival e hizo que la pelota con destino de gol, se fuera por arriba de travesaño. De lo más regular en el torneo y, desde su debut, uno de los que más creció futbolísticamente. 

Lucas Gómez Lacoste (6): Regresó el pegador silencioso, pero esta vez sólo pudo despacharse con una patadita de atrás contra un rival. Su sagacidad sigue intacta: no lo vieron. Firme en la marca, lo putearon cada vez que esbozó un intento por cruzar la mitad de la cancha. Lo único que se quedaba muy abierto cuando la jugada iba por la derecha. 

Ernesto Rodríguez (4): Fastidioso porque no le salieron las cosas, se calentó y le empezó a ir peor. Impreciso en los pases, no pesó en ofensiva. Como siempre, con su ida y vuelta colaboró en defensa y mantuvo ordenado el medio. 

Alejandro D’Aquila: (6): Bien en la recuperación y en la circulación. Estuvo fino en el toque corto,  aunque por momento abuso del pelotazo largo, que no siempre llegó a destino. También corrió mucho y después se perdió un poco en los últimos minutos cuando se fue más arriba. 

Juan Manuel Abud (5): No pudo hacer pesar su velocidad. Se calentó mal por una falta que no le cobraron. Tuvo un par de toques buenos con Luis en el segundo tiempo, en el que estuvo un poco desordenado. En el primer tiempo había estado más aplicado tácticamente. 

Leandro Noriega (5): No estuvo tan participativo como otras veces, pero tuvo un par de pases en profundidad interesante que no fueron aprovechados y fue el que más cerca estuvo de marcar: pegó un tiro en el travesaño y el arquero le tapó un mano a mano.

Ignacio D’Aquila (4): La mejor que tuvo fue un remate en el primer tiempo que le quemó las manos al arquero. Después estuvo muy impreciso y en general no terminó bien las jugadas. En algunas decidió pegarle al arco cuando tenía opción de pase.

Luis Lasaga (4): No estuvo bien abastecido y casi no pesó en el primer tiempo. En el segundo se tiró un par de veces atrás y tuvo criterio en la entrega, pero al final las jugadas fueron intrascendentes. Lo positivo fue que no lo amonestaron y molestó en la salida sin pegar.

Guillermo Sánchez (4): En la misma tónica que los demás atacantes. No tuvo peso en el área y casi no generó situaciones riesgo sobre el arco rival. Volvió después de una fecha recuperado de la lesión en el glúteo.

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