En la previa, los números del Ilmenau asustaban. Y en la cancha se vio que el miedo estaba bien fundado. Ilmenau demostró estar varios pasos por encima de Auf Wiedersehen y lo goleó por 4 a 0. A pesar de ello, el Olvidensen tuvo pocas pero muy claras situaciones de gol que no supo definir. Ante la notable superioridad futbolística del equipo que marcha segundo en el campeonato, el AW mostró sacrificio y orgullo para pelear todas las divididas. El rival movió muy bien la pelota, mostró recursos por todos lados y pudo haber marcado más goles, pero terminó regulando. Dio muestras de ser un equipo aceitado ante otro que está en formación y que va sumando experiencia.
Ezequiel Avillaneda: Menos reacción que una babosa con sal volviendo de un desgarro. Las pelotas que fueron al arco terminaron en gol.
Felipe Torres: En la peor goleada sufrida por el AW, el tuvo su mejor actuación. Firme en la marca, no dejó pasar tranquilo a nadie. Para demostrar que no fue una casualidad, volvió a cortar un pase de taco.
Francisco Ingleson: Pasó tanto tiempo al lado de Gómez Lacoste que absorbió sus vicios. Hizo un claro penal en el primer tiempo (volvimos a zafar de que lo cobren) y dio una patada criminal en el segundo al delantero que casi se come al Capitán Cula. Se fue caliente.
Lucas Gómez Lacoste: No se podría asegurar que pegó menos que otros partidos, aunque sí habría que decir que se notó menos que en otros partidos. Tras el partido no tiró ni un chiste. Se fue re caliente.
Nicolás Pángaro: Tratando de imponer un estilo, se puso la campera abajo de la camiseta. Tuvo un par de ataques de habilidad en los que salió gambeteando un par de rivales y las terminó... Bueno, no las terminó
Santiago Saulle: Tiró un caño precioso con una pisadita. Demostró que no tira lujos sólo cuando va ganando. De hecho lo tiró cuando caíamos por 4...
Juan Manuel Abud: Lo había anticipado la fecha pasada y esta vez lo concretó: pegó un empujón al rival que se acercaba a preguntarle cómo estaba y le mostraron la roja. Mala elección. Nosotros perdimos una pieza importante y el rival expulsado era el único del otro equipo que no sabía mandar un pase de 60 metros y ponérsela al pecho de un compañero.
Alejandro D'Aquila Urtubey: Muchísimo sacrificio en el medio. Marcó mucho y con eficiencia. Robó varias pelotas, aunque un par de ellas las regaló de nuevo. Bastante morfón en un par de jugadas.
Ernesto Rodríguez: Casi nunca tuvimos la pelota y, por lo tanto, estuvo más preocupado por marcar que por atacar. Cada vez que recibía la pelota tenía 3 jugadores marcándolo.
Luis Lasaga: Un par de mano a mano que tiró a las nubes. Y a la molestia crónica en los dedos de los pies, se le sumó una flojera en la rodilla. “Creo que este es el final de mi carrera”, comentó al terminar el partido.
Ignacio D'Aquila Urtubey: Tiró un taco para Saulle divino. Demostró que no tira lujos sólo cuando va ganando. De hecho lo tiró cuando caíamos por 4... Los defensores le ganaron todas las pelotas aéreas.
Martín Zangirolami: Cuando fue a firmar, la planillera le tiró los galgos. El único que ganó a pesar del 0-4.
Guillermo Sánchez: Luchó un par de pelotas arriba y en un mano a mano perdió con el 4. Lo mejor es que devolvió la camiseta.
Pablo Nicolás Zapata: Una cucharada para Malena, una para Chapa, otra para Malena, otra para Chapa... Volvió después de 3 fechas y, a lo Cristian Fabbiani, mostró algunos kilos de más en el regreso. Mucha voluntad para venir a jugar después de laburar.
Juan Ignacio Gori: Juntó la plata por primera vez y la caja no dio. Todavía no se recuperó y vio el partido desde afuera.
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