Caida ante el Lagunak por 3 a 0

El karma de la tercera victoria: el AW no vuelve a ganar si viene de sacar 6 puntos

Hay un karma que persigue al AW desde el origen de sus tiempos. Jamás pudo hilvanar 3 victorias consecutivas. Y como era de esperarse, después de sacar 6 puntos de 6, esta vez se volvió a la derrota. Fue 3 a 0 ante el Lagunak en un equipo que sigue emparchado, pero que no pudo repetir las actuaciones de las dos fechas anteriores.

Desde el comienzo se notó que el equipo de Nacho D'Aquila no pudo arrancar imponiendo su juego. Tomó la iniciativa el rival, manejando la pelota y encontrando huecos para manejar la pelota en el medio. Así le llegó a merodear el área Pocho y a acorralar de a poco al AW. Lo que terminó de desbalancear al equipo fue la lesión del Mono. Ahí hubo que modificar demasiado: se improvió a Pancho de 3, entró El Nene en la zaga, fue Alejo de doble cinco y Nacho se tuvo que sacrificar por izquierda. Mucho bolonqui. La estructura, que no estaba muy firme en el arranque, se terminó de desmoronar. En un lapso de 15 minutos cayeron los 3 tantos definitorios.

En el segundo tiempo se asentó un poco el conjunto cruzado. Acentuó su idea de tratar de salir jugando. Pero la presión del otro equipo y las imprecisiones propias, se lo impidieron. Por eso por momentos el equipo se vio partido. Las chances más claras siguieron siendo para los otros. Un remate de afuera de Lichi fue lo más peligroso en el arco de enfrente. Y después siguieron los intentos con más ímpetu que otra cosa. Pero la defensa del otro equipo siempre fue más.

Gastón Martínez (3): Bien en unas cuantas de afuera y en algunas abajo. Poco que hacer en los dos primeros tantos. En el tercero, calculó mal, se le cayó la pelota y el delantero rival lo aprovechó.

Matías Panozzo (4): Tuvo unas cuantas dificultades en el comienzo, no se pudieron complementar bien con Tito ni para atacar ni para defender. En el segundo tiempo fue más al ataque y dejo algunos huecos.

Nicolás Armagno (5): Estuvo más expuesto que en otros partidos. Cerró bien algunas en el primer tiempo. En el segundo tuvo que desplegar mucho más porque estuvo mano a mano en casi todo ese tramo y paró unos cuantos ataques.

Alejandro D'Aquila (5): Mejor de central los primeros minutos que de cinco. Metió y pegó y hasta tuvo algún intento de habilitación, pero no lo acompañaron bien. Por momentos, como todo el equipo, se desordenó.

Ezequiel Avillaneda (5): Sin grandes sobresaltos en el poco tiempo que estuvo. Marcó con intensidad y entregó una bien y una mal. Otra vez la rodilla lo sacó del partido.

Ernesto Rodríguez (4): Con complicaciones en el arranque, no le pudo encontrar la vuelta para afianzarse. En el segundo tiempo fue el que más buscó en ofensiva y el que más acompañó a los puntas.

Lisandro Seppia (6): El más claro en todo momento, más allá de los vaivenes del equipo. Siempre ordenado, quitó, presionó y aguantó la pelota muy bien. Tuvo la más clara en ofensiva y fue el que más se la dio al compañero.

Ignacio D'Aquila (4): Arrancó correcto de cinco, donde mejor viene rindiendo. Perdió eficacia al correrse a la izquierda. Ahí presionó, trató de jugar, pero lo consiguió en pocas ocasiones. Lo marcaron bien y no pudo desnivelar.

Francisco Canessa (4): Vino a colaborar y jugó con la pierna cambiada todo el partido. De volante no se le dificultó tanto, pero después fue de 3 y se le complicó en la marca. Tuvo buenas intenciones de salir jugando, pero lo hizo con eficacia en pocas ocasiones.

Alejandro Bueno (4): Estuvo flotando entre los centrales y el cinco, pero no le llegó clara la pelota. Sufrió la imprecisión del equipo y tuvo que estar más preocupado por la marca que en el juego.

Luis Lasaga (4): Después de haber hecho su mejor partido en el club, volvió a mostrarse XXX y eso lo desconcentró. No se asoció ni desniveló como venía haciendo. Lo marcaron más de cerca y mejor y lo sintió.

Gonzalo Eito (4): Sin todavía estar al 100%, cumplió con su función en la marca. Por momentos se complicó en la salida sabiendo que aún da algunas ventajas físicas.

Goleó al Iturraspe por 5 a 1

Gran actuación del Auf Wiedersehen, que casi iguala la mejor goleada histórica

En estas dos últimas fechas, los problemas habituales del Auf Wiedersehen se vieron reflejados en sus rivales. Problemas para conseguir gente, jugadores lesionados y muchachos que caen al partido con alguna hierba de más. La enumeración, en este caso, corresponde al Iturraspe. El AW no tuvo piedad de esas ventajas que otorgó el otro equipo y lo venció contundentemente por 5 a 1. Estuvo cerca del 5-0 al Bonn por el Clausura 2011, la mayor goleada del Auf en la historia.

Más allá de las dificultades antes mencionadas, no hay que desmerecer el trabajo del conjunto de Nacho D'Aquila. Otra vez hubo orden y presión pareja entre los once que entraron a la cancha (y que terminaron el partido). Aunque el capitán se tiró más a la izquierda en el PT y trató de darle salida por ese sector, Lichi se bancó en soledad el mediocampo, tanto en la contención como en la generación. Por afuera fue correcto el trabajo de Tito y Juanma. Colaboraron los de arriba marcando y aguantando. Y los 4 del fondo estuvieron firmes. Pero más allá de todo, el que sigue marcando la diferencia en el arco de enfrente es el pequeño D'Aquila. Siempre resultan peligrosas sus incursiones al área contraria en la pelota parada. Pero cada vez parece estar más confiado y certero. Ante sendos centros de Lasaga, que también va afinando la puntería en ese aspecto, el barbudo central conectó dos cabezazos casi calcados para poner de arranque el partido 2 a 0. Parecía controlado el trámite, pero una corrida del desgarrado rival terminó en penal de Nico. Marcos, que debutó oficialmente en el arco aufwiedersehiano (había atajado en un amistoso), se jugó a su izquierda y no alcanzó a frenar el disparo centrado.

Como en la fecha anterior, la primera avanzada rival terminaba en el descuento. Pero nuevamente, como ocurrió quince días atrás, el rendimiento no se resintió. Siguió con las mismas pautas el Olvidensen, ante un rival cada vez más desprolijo. Mandó un gran pase Lichi para que Luis definiera en dos tiempos. Y después él mismo clavó un golazo de esos que siempre hace en papi: pisadita para afuera y zurdazo cruzado. Y quedó tiempo para que Luis cerrara su mejor partido en el equipo. Tras una corrida por derecha, que no pudieron detener ni zancadilleándolo, mandó un centrazo preciso al segundo palo para que Nacho definiera.

En fin, segunda victoria consecutiva que llena el espíritu de un conjunto que venía golpeado, pero que de a poco va tomando confianza y, lo más importante, pudo disfrutar de lo lindo dos goleadas jugadas en buen nivel.

Marcos Gamallo (6): Gran debut. Cortó algunas de arriba, sacó bien del arco (cuando tuvo que sacar lejos o jugar corto) y lo mejor fue la doble tapada del primer tiempo en la que entraron por izquierda. En el segundo no tuvo mucho trabajo.

Matías Panozzo (7): Pura fibra en cada cruce. Y en esta ocasión, le agregó algo de precisión al pase. Bien de arriba y sin cometer faltas como hacía al principio. Se sumó un poco al ataque y aportó.

Nicolás Armagno (6): Tuvo ese lunar del penal que le cometió al delantero rival en una jugada en la que lo anticiparon. Aunque en la corrida estuvo despierto y no lo tocó alevosamente, ya que estaba amonestado por una tontería del árbitro.

Alejandro D'Aquila (10): Hacer dos goles es una buena faena para un delantero. Pero hacerlos siendo central, cobra todavía mayor relevancia. Dos grandes cabezazos a contrapierna del arquero. Además estuvo firme en la marca y tuvo un par de salidas elegantes.

Ezequiel Avillaneda (7): Correcto en la marca. Con la pelota estuvo algo impreciso en el comienzo y se afianzó un poco más en el segundo tiempo, en el que, con más espacio, entregó mejor la pelota y fue salida.

Ernesto Rodríguez (6): Buen ida y vuelta y mostrándose siempre como alternativa de pase. Se juntó bien con Luis y le faltó una pizca más de precisión para cerrar bien un par de interesantes jugadas.

Lisandro Seppia (8): Otro gran partido. Marcó, lucho, ganó en las divididas y se transpiró todo en el comienzo. En el ST, con algo más de espacio, pudo desplegar algo más de fútbol y así distribuyó y además clavó una asistencia y un gol.

Ignacio D'Aquila (8): Algo desordenado en el primer tiempo, con el correr del partido se fue afianzando. Fue de punta cuando se iba en ventaja y a su juego lo llamaron: aguantó la pelota, la pisó y generó faltas. A veces las simula para hacer respirar al equipo, pero esta vez lo sacudieron varias veces en serio.

Juan Abud (6): Jugó concentrado y mostró su mejor versión. Buen despliegue por toda la banda y gambeta para sacarse algunos de encima. Después fue de cinco y también rindió: le dio algo de aire a Lichi para que se libere un poco.

Alejandro Bueno (6): Volvió después de la lesión y no se notó. Nacho lo mandó adelante para que no se desgastara rápido en el medio y cumplió. Peleó un par y aunque no participó tanto en la generación, aportó desde la marca y el orden.

Luis Lasaga (10): Hay que remontarse al 20 de noviembre de 2011 para recordar una actuación así. Si bien los tres pases de César Dib fueron de jugada y el gol fue de taco, el rendimiento de Luegue bien merece el diez, como el otrora delantero. Dos córners bien ejecutados, un gran centro y el gol. Su mejor partido con la camiseta del Auf.

Fue victoria por 4 a 2 ante el Nurnberg

El Auf Wierdersehen ganó y evitó igualar la peor racha de derrotas consecutivas

En el duelo de los del fondo de la tabla, el Auf Wiedersehen demostró todo su poderío y goleó contundentemente al FC Nurnberg por 4 a 2. Así, además de salir a la noche contento por primera vez desde el 6 de junio, se evitó igualar la peor racha de derrotas consecutivas, que son 6 en aquel nefasto Clausura 2012.

Es verdad que hubo un guiño del destino (o alguna vez tenía que pasar) y el rival comenzó con 9 jugadores. Obligado por esta circunstancia, el AW tomó las riendas del partido. Manejó la pelota, preferentemente por la izquierda. Por allí combinó muy bien entre Nacho, El Mono, Juanma y El Cóndor. Esos cuatro la tocaron para que Gardeazábal definiera y el conjunto dirigido por el mayor de los D'Aquila aprovechara la superioridad numérica. Después de eso cayeron los dos muñecos que faltaban. El trámite se emparejó un poco, pero las situaciones claras las siguió teniendo el equipo cruzado. Tuvo un mano a mano Luis antes de que él mismo mandara un centro perfecto para la cabeza de Alejo. Como hacía tiempo no pasaba, el equipo se iba al descanso con una ventaja cómoda y sin que le hubieran pateado al arco.

El intento de centro que se coló en el segundo palo, presagiaba otro segundo tiempo de esos en los que el Olvidensen cae en lo físico y se desordena. Pero en este caso, ese gol de casualidad no hizo que el ánimo mermara. El doble cinco compuesto sorprendentemente por Lichi y Nacho funcionó muy bien. El capitán, además, marcó un tanto de afuera del área (su último gola había sido en noviembre de 2014). Colaboraron Luis y Guille en la marca, aportó con su despliegue Tito y estuvieron firmes los cuatro del fondo. Sin embargo, de una pelota en cortada en la que el juez no cobró offside, llegó el descuento. Pocas veces se mencionan a los árbitros, pero esta terna fue de las peores de los últimos tiempos. En la única que acertó fue en la amarilla al rival que lo invitó colocarse la camiseta del AW, pero se lo ofreció con respeto... Igualmente, no se llegó a sufrir y a pesar de ser once justos y de la expulsión de Juanma, el equipo respondió. Otro momento de luz fue el rechazo del arquero rival, que dio en el huevo que Luis tiene en el peroné derecho y entró. Ahí sí, los astros estuvieron del lado de los auriazules. Y con esa jugada se tuvo la certeza de que esta vez, el partido no se podía escapar.

Matías Ferreiro (6): Marcó presencia por vestimenta y altura. Lamentablemente tuvo un lunar en el primer tanto del rival. Pero después de mucho tiempo, un muchacho que se puso bajo los tres palos, cortó un centro. Además, respondió bien en una que se metía abajo.

Matías Panozzo (6): Algo impreciso cuando hubo que manejar la pelota. Algo desconcentrado en el arranque y por momentos muy adelantado para lo que pedía el partido. Pero cuando hubo que aguantar estuvo firme en la marca y se comió una plancha de aquellas.

Alejandro D'Aquila (8): Volvió a la cueva y se destacó. Transmitió confianza a los de abajo, Tuvo una salida lujosa con sombrero incluido. Entregó bien la pelota y marcó un golazo de cabeza.

Gonzalo Eito (7,5): Parece que se le va a salir una pierna en cualquier momento. Pero así y todo, esta vez ganó todos los duelos. Bien en los mano a mano cuando tuvo que salir a cortar al medio o a los costados. Y como siempre, efectivo en los despejes de cabeza.

Ezequiel Avillaneda (7,5): Muy preciso en el primer tiempo juntándose con Juanma y Nacho. Firme en la marca (aunque le cobraron un par de faltas) en el segundo, cuando había que aguantar un poco. Metió un remate tremendo que le sacaron del ángulo.

Ernesto Rodríguez (6,5): Algo contenido en el primer tiempo, cuando había más espacio. Luis se tiró por su sector, pero pocas veces pudieron combinar con peligro. En el segundo sacó a relucir su estado físico y se destacó llegando al fondo y marcando con mucha intensidad.

Lisandro Seppia (7): Gran tándem con Nacho. A él le toco el trabajo más sucio: fue el que salió a presionar más lejos y a los costados. Pero se entendieron bien y no dejaron huecos. Bien cuando se tuvo que defender y cuidó la medialuna propia.

Ignacio D'Aquila (7): La intención de jugar siempre, de pedirla y distribuir. De esa faceta se vio lo mejor en el PT. En el segundo marcó el gol y después se puso el overol para marcar, meter y revolear pelotas a la mayor altura posible.

Juan Abud (5,5): Bien en el comienzo, siendo punzante y llegando al fondo por su sector. En el complemento entró en las desconcentraciones de siempre, en las discusiones innecesarias y volvió a ser expulsado.

Luis Lasaga (7,5): Un trabajo importante en la marca para evitar esos pelotazos que lastiman. Gran centro en el tanto de Alejo y esa suerte de delantero (que hacía rato no aparecía) para transformar un despeje del arquero en gol.

Guillermo Gardeazábal (7): Otro poroto para mantener el gran promedio de gol que tiene (un gol cada dos partidos, lleva 11 en 19). Muy participativo en el primer tiempo. En el segundo quedó un poco más aislado.