Auf Wiedersehen volvió a ganar en la 1° fecha como no lo hacía desde el Apertura 2011
Nuevo torneo, esperanzas renovadas. El comienzo de este campeonato traía aparejado expectativas elevadas. Como nunca antes, se ha conformado un grupo que parece muy unido (cumpleaños de Luis como el ejemplo más cercano). Los amistosos han demostrado un crecimiento futbolístico que bien se puede pensar que se ha apoyado en esto.
Dicho esto, la primera fecha traía varios condimentos. La fortuna deparó una sede que no queda en el fin del mundo (San Agustín) y un rival, Laidatzu, que se podría decir que es el clásico de este equipo, por la cantidad de enfrentamientos, por conocer a varios de sus integrantes y porque su “estrella” es un ex Olvidensen. Ah, y porque los tenemos de hijos.
El partido fue muy entretenido aunque no muy bien jugado. De parte de los de Azul, el intento de jugar por abajo no siempre era con precisión. El rival, en cambio, proponía pelotazos y cortar los ataques de Auf con faltas (que no fueron los suficientemente castigadas por el referí).
Pero las jugadas no tardaron en llegar, castigando primero el visitante (nosotros siempre somos locales) con una pelota en cortada y Charly definiendo bien en el mano a mano. El Auf no se desesperó y generó dos jugadas claras, dilapidadas por Dib y Lasaga. La premisa del juego a dos toques fue respetada, y en una buena combinación por la izquierda, generada por Gabi (una constante del partido), encontró al CC (el primer tiempo arrancó por derecha y sorprendió por izquierda, cosa con dispares resultados) y a Dib, quien recibió, encaró y entrando al área fue derribado. Primer penal de la temporada, transformado en gol por el capitán.
Con el empate, el partido entró en un terreno de confusión (y discusiones, con palabras cruzadas de Chapa y los delanteros). Cerca del final del primer tiempo, una pelota parada que vislumbraba complicación (bajaron los once del Auf a defenderla), cumplió los presagios: atravesó todo el área, pegó en el palo y el rebote fue capitalizado por un rival, mientras todo el Auf miraba. 2-1 abajo y un punto a mejorar durante el campeonato.
En el entretiempo no hubo desesperación. Se charlaron errores y formas de mejorar. CC recordó la charla del principio del partido, en la que prometía intensidad para el primer tiempo y espacios (con resto de parte del Auf) para jugar y aprovechar. A eso, Gabi sumó la idea de jugar bien abiertos y por las bandas. Se pasó a jugar con tres delanteros definidos, con la intención de presionar arriba con las líneas de mediocampistas y delanteros, mientras que la defensa jugaría más atrás y escalonada para evitar daño con los pelotazos.
El plan funcionó a la perfección. En parte por la precisión, en parte porque llego la tranquilidad del empate muy rápido: pelota parada, ejecutada por Dib y cabeceada por Gabi en el segundo palo. La sensación de que el partido se encaminaba a un triunfo era palpable.
Después llegó el momento del juego profundo y por derecha: Gabi para CC, CC entre líneas para Alejo o Luis. El Lungo fue bien a una pelota pero erró el mano a mano. Alejo en cambio marcó bien la diagonal, llegó tarde, luchó la pelota y le dejó el rebote a Luis para que marcara el 3-2.
El rival llegó aisladamente, sobre todo por desconcentración de la última línea, pero sin demasiado riesgo. Forlani mejoró su rendimiento, atajando un par de pelotas sin rebote, con un destacado corte de centro con los puños.
Faltaba la definición en el resultado y llegó. Con el ingreso de Sproviero se logró velocidad y tenencia de pelota, y en una contra encontró bien a Lasaga que esta vez no falló y convirtió con una precisa definición.
Más allá de la euforia por el triunfo y el rendimiento, este partido deja un montón de cuestiones para analizar. Y capitalizar, si el equipo pretende seguir en la ruta ganadora.
Damián Forlani (6): en el primer gol no pudo hacer nada, en el segundo pudo hacer algo más (aunque fue un muy buen centro, que se cerró por el segundo palo). En el segundo tiempo respondió muy bien, con un providencial corte de un centro cuando había solo un gol de diferencia.
Ariel Pina (4,5): repercutió en su juego que el equipo se volcara poco por la derecha, y que delante de él jugó CC. De todas formas, su constante intención de juego siempre beneficia al equipo.
Francisco Ingleson (5): el primer tiempo tuvo mucha actividad, corriendo en contraataques y cerrando como Mascherano en el Barca. El segundo tiempo lo sacó con suficiencia.
Pablo Zapata (6): Picante primer partido del central. Discutió con el delantero de ellos, y no perdió en el mano a mano. En el segundo tiempo se notó el bajón físico.
Diego Castellani (4,5): Difícil adaptarse a una posición que no le es natural, intentó siempre jugar, pero no obtuvo muy buenos resultados. De todas formas, casi no perdió en la marca.
Ignacio D’Aquila (6,5): Participó en la jugada del penal, que luego convirtió. Le hicieron la falta del segundo, y tiró el pelotazo del tercero. Jugó clarito, aunque no participó tanto como el equipo espera.
Gabriel Spina (7,5): gran partido del 5. Conceptualmente claro, recuperó y siempre dio bien el primer pase. A eso le sumó claridad táctica y gol. La nota negativa: ganó una amarilla innecesaria.
Mauro Indómito (6): Buen partido, su primero como titular. Jugó los ochenta minutos, con buenos pases y orden en la marca.
Alejo D’Aquila (5): todavía con una posición en el campo incierta, en el primer tiempo no tuvo peso. En el segundo, más adelantado, presionó y generó situaciones. Como es costumbre, recibió la mejor patada del partido.
César Dib (6,5): participó poco y bien. Generó el penal, tiró el centro/asistencia del segundo gol. Tocó de primera e hizo jugar a los demás.
Luis Lasaga (7,5): tuvo un primer tiempo flojo. Derrochó un mano a mano y no decidió tan bien. En el segundo se reivindicó y marcó el 3-2 (por estar en el momento y lugar indicados), y con una gran corrida cerró el partido. Antes, erró otro mano a mano.
Ernesto Rodriguez (4,5): volviendo de la lesión, le está costando entrar en el circuito de juego del Auf, pero sigue ganando minutos y físicamente se lo ve bien.
Diego Sproviero (6,5): mostró sólo un poco de lo que le puede dar al equipo: tuvo la pelota, le dio velocidad al ataque y asistió a Lasaga en el último gol. Un futuro prometedor.